INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Fracturas de
la columna vertebral en pacientes con espondilitis anquilosante
Pedro L. Bazán,*,**,# Martín
A. Bravo,## Edgar E. Gutiérrez,≠ Sergio Terraza,≠≠
Carlos Cortés,¥ Álvaro E. Borri,*,**
Martín Medina,*,** Nicolás M. Ciccioli*,¥¥
*Unidad de Patología Espinal, Hospital Interzonal
General de Agudos “José de San Martín”, La Plata, Buenos Aires, Argentina
**Hospital Italiano La Plata, Buenos Aires, Argentina
#Instituto de Diagnóstico La Plata, Buenos Aires,
Argentina
##Hospital Municipal de Agudos “Leónidas Lucero”, Bahía
Blanca, Buenos Aires, Argentina
≠Instituto de Ortopedia y Traumatología, Posadas,
Misiones, Argentina
≠≠Clínica Francesa, Mendoza, Argentina
¥Instituto Traumatológico, Santiago de Chile, Chile
¥¥Clínica Privada Pueyrredón, Mar del Plata,
Buenos Aires, Argentina
Resumen
Introducción: La espondilitis anquilosante
es un trastorno inflamatorio progresivo que afecta el esqueleto axial,
inclusive las articulaciones sacroilíacas; el riesgo de sufrir una fractura se
cuadruplica (10% a los 10 años de enfermedad), la tasa de demora del
diagnóstico es alta. La rigidez y la osteoporosis son factores clave para
sufrir estas lesiones. La tomografía computarizada y la resonancia magnética
cumplen un rol diagnóstico fundamental. La descompresión y la fijación
quirúrgica es el tratamiento de elección actual. Se presenta una serie de casos
con el objetivo de considerar las dificultades diagnósticas, describir las
lesiones y la decisión terapéutica, analizar la presentación de complicaciones
y realizar una actualización bibliográfica. Materiales y Métodos: Estudio multicéntrico
retrospectivo de una serie de casos con 6 pacientes. Resultados: Seis hombres, edad promedio 58.1 años. Cuatro habían sufrido una caída desde la posición de
pie. El tiempo promedio hasta el diagnóstico fue de 12.8 días. Los sectores más
afectados fueron el torácico y el lumbar, con un mecanismo predominante en
hiperextensión. Cuatro pacientes recibieron tratamiento quirúrgico. Conclusiones: Los pacientes con
espondilitis anquilosante tienen un riesgo más alto de sufrir una fractura por traumas
de baja energía. La demora para llegar al diagnóstico fue de 12.8 días. La
cirugía con fijaciones largas y liberación por vía posterior es el tratamiento
más utilizado. No se observaron complicaciones después del tratamiento.
Palabras clave: Espondilitis anquilosante;
fracturas; tratamiento; complicaciones.
Nivel de Evidencia: IV
Spine Fractures in Patients with Ankylosing Spondylitis
Abstract
Introduction: Ankylosing
Spondylitis (AS) is a progressive inflammatory disorder that affects the axial
skeleton including the sacroiliac
joints. Patients are 4 times more likely to suffer a fracture (10% at 10 years
of illness), and there is a high percentage of delay in diagnosis. Stiffness
and osteoporosis are key to suffering these injuries. CT and MRI scannings play a fundamental role in diagnosis. The current
choice for treatment is decompression and surgical fixation. A series of cases
is presented in order to: consider diagnostic difficulties; describe the
injuries and therapeutic decision; analyze the presentation of complications
and carry out a bibliographic update. Materials
and Methods: This is a retrospective multicenter study of a case series of
6 patients. Results: Six males with
an average age of 58.1 years. Four presented a fall from the standing position.
The delay in diagnosis was 12.8 days
on average. The most affected areas were thoracic and lumbar, with a
predominant mechanism of hyperextension. Four patients underwent surgery. Conclusions: AS carriers are more at
risk of suffering a low-energy trauma fracture. A delay of 12.8 days in
diagnosis. Surgical treatment, with long fixations and posterior release, is
the most widely used treatment. We have not observed post treatment
complications.
Key words: Ankylosing spondylitis; fractures; treatment;
complications.
Level of Evidence: IV
La espondilitis anquilosante (EA) es un trastorno
inflamatorio progresivo que afecta principalmente el esqueleto axial, inclusive
las articulaciones sacroilíacas.1 Los pacientes con EA tienen cuatro
veces más riesgo de sufrir una fractura durante la etapa más activa de su vida
que la población general,2,3 con una prevalencia del 10% luego de 10
años de enfermedad,4 teniendo en cuenta, además, que estas fracturas
pueden ser clínicamente indetectables cuando el paciente ingresa.5-7
En la actualidad, se considera a la osteoporosis como una característica común
de la EA, incluso en las primeras etapas de la enfermedad,8 con una
tasa de prevalencia del 19% y al 61%.9 La columna cervical seguida
de la columna torácica son los sitios más frecuentes de lesión.10-12
La radiografía ofrece poca ayuda para el diagnóstico de fracturas vertebrales.
La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) brindan más
detalles sobre los segmentos fracturados.1 Las fracturas cervicales
tienden a ser muy inestables y pueden provocar un daño neurológico secundario.13,14
El tratamiento conservador se ha correlacionado con una tasa de mortalidad
alta;13 por lo tanto, actualmente, el manejo quirúrgico de estas
enfermedades es de elección, incluidas la descompresión, la reducción de los
trazos fracturarios y la fusión instrumentada.15
Se presenta una serie de casos con el objetivo de evaluar
la cinemática, considerar las dificultades diagnósticas, describir las lesiones
y las posibilidades terapéuticas, analizar la presentación de complicaciones y
realizar una actualización bibliográfica.
Materiales y Métodos
Se realizó un análisis retrospectivo de seis pacientes
con diagnóstico de EA que sufrieron fracturas de la columna vertebral luego de
un traumatismo, y fueron tratados en cinco centros diferentes (4 de Argentina y
1 de Chile). A todos se los evaluó mediante radiografías simples, TC y RM.
Resultados
Todos los pacientes eran hombres, con una media de la
edad de 58.1 años (rango 40-77). Las lesiones se habían producido por un
accidente automovilístico en dos pacientes (un caso en auto con cinturón,
choque lateral y otro en motocicleta, con una fractura de fémur asociada) y por
una caída en posición de pie en cuatro pacientes.
El tiempo promedio hasta el diagnóstico fue de 12.8 días
(rango 0-22) y estuvo relacionado con malas imágenes radiográficas o inadecuada
evaluación clínica inicial por desestimar el dolor ante la ausencia de déficit
neurológico.
Los sectores más afectados fueron la columna torácica y
lumbar (Figura 1). Las lesiones fueron clasificadas como: A1 (2 pacientes), B2
(1 paciente), B3 (1 paciente) (Figura 2) y C (2 pacientes) (mediante un
mecanismo de lesión de hiperextensión) (Figura 3). Un solo paciente tenía una
lesión medular completa (Frankel A o N4) al ingresar,
los demás no tenían déficit sensitivo motor (N0) (Tabla).
Cuatro fueron sometidos a una artrodesis instrumentada
por vía posterior con fijación larga de más de dos niveles por encima y tres por
debajo, y los dos restantes fueron tratados mediante una ortesis.
Se documentó un seguimiento promedio de tres años (rango
de 10 meses a 11 años y 7 meses).
No se observaron complicaciones directas o indirectas
relacionadas luego del tratamiento y la enfermedad de base evolucionó de manera
habitual.
Discusión
Las fracturas vertebrales asociadas a tasas más altas de
osteoporosis y mala calidad ósea son complicaciones frecuentes en pacientes con
EA.4 La posibilidad de sufrir una fractura por un traumatismo de
baja energía es alta16 y la hiperextensión
es el mecanismo de lesión más frecuente.15 La rigidez espinal y la
baja densidad mineral ósea son las causas intrínsecas que favorecen la lesión.
Los factores de riesgo mecánicos, como la fusión espinal, la disminución de la
movilidad de la columna vertebral y la presencia de sindesmofitos,
predisponen a sufrir fracturas vertebrales.17-20
En los pacientes con EA, se recomienda la detección de
osteoporosis dentro de los 10 años del diagnóstico y se debe iniciar el
tratamiento de la osteoporosis cuando los pacientes tienen un puntaje T ≤2,5.4
Los antinflamatorios no esteroides, el pilar del tratamiento contra la EA,
pueden disminuir el riesgo de fracturas vertebrales retrasando la pérdida ósea
y la fusión, y mejorando la movilidad.8,21,22
La TC se usa habitualmente para determinar el sitio de la
fractura, el tipo y la gravedad. La RM se emplea para determinar los trazos fracturarios no detectables con la TC (edema óseo),
reconocer una posible compresión de la médula espinal y determinar el rango
exacto de descompresión necesaria, en caso de cirugía.23 Las
complicaciones, como lesiones de la médula espinal, lesiones de la raíz
nerviosa y el hematoma paravertebral, son siempre más frecuentes y más graves
en pacientes con EA.23
En un metanálisis extenso, Westerveld y cols.2 señalaron que el tratamiento
quirúrgico llevó a una mejoría neurológica y una tasa de complicaciones global
inferior a la del tratamiento no quirúrgico tanto a corto como a largo plazo.
El objetivo principal de la cirugía es mantener realineada la fractura con una
adecuada estabilización hasta que se logre la consolidación.24 Los
principales métodos quirúrgicos son: fusión instrumentada por vía anterior,
posterior o combinada, asociada a gestos de descompresión, si es necesario.23
La estabilización anterior sola no proporciona resistencia contra la tensión de
la columna posterior, lo que causa un aflojamiento, colapso del injerto óseo y
aflojamiento o rotura de los fijadores internos asociados a tasas de fracaso
más altas.25 Con el fin de evitar esto, se recomienda la
estabilización posterior para tratar a pacientes con fracturas inestables que
tienen riesgo de traslación.26 Para la mayoría de los pacientes con
EA y fracturas de la columna vertebral, la fijación debe realizarse tres
segmentos por encima y por debajo del cuerpo vertebral lesionado, lo que
permitiría lograr una Buena eficacia clínica.23 Las fracturas
cervicales son un cuadro muy inestable que comúnmente causa déficit neurológico
progresivo.13,14 Luksanapruksa y cols.
compararon los resultados quirúrgicos del abordaje posterior y los abordajes
combinados para la reparación de fracturas cervicales en pacientes con EA y
comunicaron que tanto el abordaje posterior como los abordajes combinados
obtuvieron buenos resultados, incluida la mejoría del estado neurológico sin la
necesidad de reoperación.15 Longo y cols.,27 en una
revisión sistemática de 2015, mostraron que las fracturas cervicales eran más
comunes en los hombres (94%) y que típicamente ocurrían en pacientes de mediana
edad (media de la edad 59.2 años). Los niveles afectados fueron C6-7, C5-6 y
C4-5. La mayoría tuvo una mejoría neurológica posoperatoria de, al menos, 1
grado de Frankel (78% con abordaje combinado, 79% con
abordaje anterior y 70% con abordaje posterior). La tasa de complicaciones
médicas posoperatorias fue del 19% (14% con el abordaje anterior, 26% con el
abordaje posterior y 16% con el abordaje combinado), mientras que la tasa de
complicaciones intraoperatorias fue del 16% (14% con
el abordaje anterior, 15% con el abordaje posterior y 18% con el abordaje
combinado).27
Conclusiones
Los pacientes con EA corren más riesgo de sufrir una
fractura vertebral por traumatismo de baja energía que la población general. Es
importante tener un alto nivel de sospecha ante un paciente con EA y un
antecedente traumático que solo sufra dolor, para evitar las complicaciones
neurológicas. En nuestro estudio, el promedio de días hasta el diagnóstico fue
12 y se relacionó con la falta de estudios o la mala calidad de estos.
En esta serie, el mecanismo de lesión más frecuente fue
la hiperflexión con la consiguiente lesión de la
banda de tensión posterior asociada o no con traslación.
Los antinflamatorios no esteroides brindarían un efecto
protector frente al riesgo de sufrir una fractura vertebral en pacientes con
EA. El tratamiento quirúrgico con fijaciones largas y liberación por vía
posterior es el más utilizado. En nuestra serie, no se observaron
complicaciones posquirúrgicas. Se cree necesaria una muestra con más pacientes.
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ORCID de N. M. Ciccioli: https://orcid.org/0000-0002-5851-2821
Recibido el 8-4-2020. Aceptado
luego de la evaluación el 23-6-2020 •
Dr. Pedro L. Bazán • pedroluisbazan@gmail.com • https://orcid.org/0000-0003-0060-6558
Cómo citar este
artículo: Bazán PL, Bravo MA, Gutiérrez EE, Terraza S, Cortés C, Borri
ÁE, Medina M, Ciccioli NM. Fracturas de la columna
vertebral en pacientes con espondilitis anquilosante. Rev Asoc Argent Ortop Traumatol 2021;86(1):58-63.
https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2021.86.1.1094
Información
del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2021.86.1.1094
Fecha de
publicación: Febrero, 2021
Conflicto
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Copyright: © 2021,
Revista de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología.
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