INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Estudio de la anatomía sagital de
la pelvis de pacientes con dolor sacroilíaco en el ámbito laboral
Guillermo A.
Ricciardi, Ignacio G. Garfinkel, Gabriel G. Carrioli, Daniel O. Ricciardi
Equipo de
Columna, Centro Médico Integral Fitz Roy, Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
Argentina
Resumen
Introducción: La articulación sacroilíaca es el origen del dolor en el 10-25% de los
pacientes con lumbalgia mecánica. Si no hay traumatismos, tumores, enfermedades
metabólicas ni colagenopatías, su papel en la fisiopatología del dolor lumbar
aún no está completamente dilucidado. El objetivo fue estudiar la anatomía
sagital de la pelvis a través de la medición de la incidencia pélvica en
pacientes con dolor sacroilíaco en el ámbito laboral frente a personas
asintomáticas. Materiales y Métodos:
Estudio analítico, observacional, retrospectivo de pacientes con dolor
sacroilíaco diagnosticados mediante un bloqueo guiado por tomografía
computarizada en un centro de patología laboral, entre enero de 2015 y
diciembre de 2018. El grupo de comparación fue una muestra aleatoria de
personas sin enfermedad de la pelvis o lumbosacra estudiados con tomografía
computarizada de pelvis y columna durante el mismo período. Resultados: La incidencia pélvica media
en pacientes con dolor sacroilíaco fue de 52,57 (DE 9) y 46,52 (DE 9) en el
grupo de personas sanas. La diferencia fue estadísticamente significativa con
valores mayores de incidencia pélvica en pacientes con dolor sacroilíaco (p
0,042). Conclusión: Los pacientes
con dolor sacroilíaco presentaron una mayor incidencia pélvica que las personas
sanas, con una diferencia estadísticamente significativa en nuestro estudio.
Palabras clave: Incidencia pélvica; síndrome de dolor sacroilíaco; anatomía sagital.
Nivel de Evidencia: IV
Study of the Sagittal Anatomy of the Pelvis in
Workers With Sacroiliac Pain
Abstract
Introduction: The sacroiliac joint causes pain in 10 to 25% of
patients with mechanical low back pain or symptoms radiating to the lower
limbs. In the absence of trauma, metabolic disease, and collagen disease, its
role in the pathophysiology of low back pain is not yet fully understood. The
objective is to study the sagittal pelvic anatomy through the measurement of
pelvic incidence (PI) in patients with sacroiliac pain in the workplace
compared to asymptomatic patients. Materials
and Methods: A retrospective observational analytical study of adult
patients with sacroiliac pain diagnosed with CT-guided block in an occupational
pathology center during January 2015 and December 2018. The comparison group
was a random sample of patients without pelvic or lumbo-sacral pathology
studied with CT of the pelvis and spine during the same period. Results: The mean PI in patients with
sacroiliac pain was 52.57 (SD 9) and 46.52 (SD 9) in the group of healthy
patients. The difference was statistically significant with the higher PI
values in patients with sacroiliac pain (p 0.042). Conclusion: Patients with sacroiliac pain had a higher pelvic
incidence than healthy patients, with a statistically significant difference in
our study.
Key words: Pelvic incidence; sacroiliac pain; sagittal anatomy.
Level of Evidence: IV
Introducción
La
articulación sacroilíaca (ASI) es el origen del dolor en el 10-25% de los
pacientes con lumbalgia mecánica o síntomas irradiados a los miembros
inferiores.1 Si no hay traumatismos, tumores, enfermedades
metabólicas ni colagenopatías, su papel en la fisiopatología del dolor lumbar
aún no está completamente dilucidado.2
La ASI tiene una movilidad limitada, quizás porque
tiene características sinoviales solo en dos tercios. El resto tiene
fibrocartílago y un conjunto intrincado de conexiones ligamentarias que le
otorgan estabilidad intrínseca. La cápsula posterior rudimentaria es reforzada
por fuertes ligamentos extrínsecos. Es razonable entonces que su función
principal sea otorgar estabilidad y permitir la transmisión de las cargas del
tronco a los miembros inferiores.3
La
incidencia pélvica (IP), ángulo descrito por Duval-Beaupère, determina la
posición del platillo superior de S1 y su relación con el centro de rotación de
ambas caderas.4 Única e individual, otorga información sobre la
anatomía sagital de la pelvis. Es variable con el crecimiento y estable en la
madurez esquelética. La invariabilidad de este ángulo en el adulto está sujeta
a la estabilidad de la unión sacroilíaca.4,5 La IP promedio es 55° ±
10° con un amplio rango normal (de 35° a 85°).6
Los
pacientes con IP muy bajas tienen un eje anteroposterior pélvico corto
configurando una “pelvis vertical”, las cabezas femorales se ubican debajo del
platillo superior de S1. En cambio, las IP muy elevadas con un eje
anteroposterior largo configuran una pelvis horizontal, con cabezas femorales
situadas por delante del platillo superior de S1.7
El paciente
con una IP baja tiene una menor reserva de retroversión pélvica en oposición a
aquellos con una IP muy elevada. La retroversión pélvica, mecanismo compensador
clave en la adaptación a la postura de pie del ser humano, depende de la
movilidad de las caderas, la acción muscular de los glúteos y músculos
extensores de la columna que permitirán extender las caderas y horizontalizar
el platillo superior del sacro, músculos que intervienen en la movilidad
sacroilíaca junto al piramidal y bíceps femoral.3-9
Los
autores planteamos la siguiente pregunta de investigación: ¿existen diferencias
en la anatomía sagital de la pelvis, según la medición de la IP, en pacientes
con dolor sacroilíaco y personas asintomáticas?
El
objetivo fue estudiar la IP en pacientes con dolor sacroilíaco en el ámbito
laboral comparándolos con personas asintomáticas. El objetivo secundario fue
estudiar el valor de la IP en los pacientes sintomáticos, en función del tiempo
de tratamiento hasta la resolución de los síntomas (<4 semanas o >4
semanas).
Materiales y métodos
Estudio
retrospectivo, analítico observacional de pacientes adultos con dolor
sacroilíaco diagnosticados con bloqueo sacroilíaco guiado por tomografía
computarizada (TC) en un centro de derivación de patología laboral, entre enero
de 2015 y diciembre de 2018. Se consideró como grupo de comparación una muestra
aleatoria de personas sin enfermedad pélvica o lumbosacra evaluadas en nuestro
centro mediante TC de pelvis y columna durante el mismo período.
Los
criterios de inclusión fueron pacientes evaluados con TC de columna lumbosacra
y pelvis, con escanograma (scout view)
de perfil que permita visualizar la región lumbosacra y ambas caderas. Los
criterios de exclusión fueron: 1) enfermedad de la pelvis y ambas caderas, 2)
síndrome sacroilíaco secundario a fusión lumbosacra, deformidad vertebral,
colagenopatías, tumores, infecciones y uso de ortesis toracolumbar, 3) imagen
radiográfica de sacroileítis avanzada (grados 3 y 4 de la clasificación
modificada de Nueva York), 4) trauma de pelvis reciente de alta energía (<1
año), 5) múltiples siniestros laborales previos (2 o más siniestros diferentes
en un año), 6) historia clínica incompleta o estudios técnicamente inadecuados
para la medición.
Se agrupó
a los pacientes tratados con bloqueo sacroilíaco guiado por TC considerando
exclusivamente aquellos con respuesta positiva. Se definió “respuesta positiva”
a la reducción >75% del puntaje de dolor prebloqueo según la escala
analógica visual luego de la intervención por más de dos horas.10
Todos los
pacientes con dolor sacroilíaco en nuestro centro reciben el mismo esquema
diagnóstico y terapéutico en colaboración con el equipo de kinesiología. Ante
un primer episodio de síntomas sacroilíacos positivos (palpación dolorosa,
maniobras provocadoras de dolor positivas) se indica el tratamiento
conservador:
1. Fase aguda (1-3 días): reposo, analgésicos no
esteroides.
2. Fase de recuperación (de 3 días a 8 semanas):
movilización articular, fisioterapia.
3. Fase de mantenimiento: cambios en la dinámica postural.
Los
pacientes con síntomas persistentes luego de 10 sesiones son sometidos a un
bloqueo sacroilíaco guiado por TC con fines diagnóstico y terapéutico.
Técnica del procedimiento
Paciente
en decúbito prono, se marcan reparos de anatomía superficial, línea media y
cresta ilíaca. Se realiza la infiltración local de la piel con lidocaína al 1%,
se ingresa con aguja espinal 22G en la articulación sacroilíaca corroborando
con cortes tomográficos como se muestra en la Figura 1. Se infiltran 1 ml de
bupivacaína al 0,5% (40 mg), 2 ml de lidocaína y 3 ml de triamcinolona.
Variables de estudio
Se
registraron las siguientes variables del archivo de historias clínicas e
imágenes:
Variables demográficas: edad y sexo.
Variables radiográficas:
-
IP (ángulo entre el centro de rotación de
ambas caderas y la perpendicular al centro del platillo superior del sacro)
(Figura 2).5
-
Clasificación
radiográfica de patología sacroilíaca según los criterios modificados de Nueva
York: grado 0 = normal, grado 1 = imagen dudosa de inflamación sacroilíaca,
grado 2 = esclerosis o cambios degenerativos localizados, sin compromiso del
espacio articular, grado 3 = compromiso avanzado, esclerosis, geodas,
disminución del espacio articular, puentes óseos, grado 4 = anquilosis
sacroilíaca.11
Variables clínicas:
-
Antecedente
traumático: trauma (directo o indirecto), esfuerzos cíclicos (por repetición).
-
Días de
tratamiento posteriores al bloqueo sacroilíaco guiado por TC: esta variable
numérica se configuró como variable nominal para su análisis en dos grupos
según la presencia o la ausencia de síntomas (persistentes o recidivantes) a
los 30 días del bloqueo.
Se
seleccionó una muestra aleatoria de pacientes a través del programa SPSS
Statics 25 sobre el total de pacientes, que fueron estudiados con TC
lumbopélvica sin enfermedad de la pelvis o la columna lumbosacra evaluados
durante el período de estudio, corroborando que no hubiera diferencias
estadísticamente significativas respecto de la edad y el sexo.
Además,
se dividió a los pacientes con dolor sacroilíaco en dos grupos, según los días
de tratamiento posteriores al bloqueo sacroilíaco guiado por TC para comparar
el valor de la IP en función de la presencia o ausencia de síntomas
(persistentes o recidivantes) a los 30 días del bloqueo.
Las
mediciones radiográficas se realizaron con el programa Surgimap for Windows
Version 2.3.0.12
Análisis estadístico
Las
variables categóricas se expresan en número y frecuencia relativa porcentual, y
se analizaron con las pruebas de ji al cuadrado o de Fisher. Las variables
interválicas se describen con media y su medida de dispersión (desviación
estándar, DE). Para la comparación de las variables continuas se utilizaron la
prueba t de Student o de suma de rangos de Wilcoxon, de acuerdo con la
distribución expresada. Se consideró estadísticamente significativo un valor p
<0,05. Se utilizó el programa SPSS Statics 25 para el análisis.
Resultados
Entre
enero de 2015 y diciembre de 2018, se realizaron 830 TC de la región
lumbopélvica. Sesenta y seis pacientes tenían una TC como guía de bloqueos
analgésicos sacroilíacos; de este último grupo, 45 fueron excluidos por fusión
lumbosacra (5 casos), uso de ortesis toracolumbar (4 casos), fractura de pelvis
previa (10 casos), osteosíntesis sacroilíaca (10 casos), estudios incompletos
(5 casos), bloqueos repetidos (6 casos) y respuesta negativa (5 casos), por lo
que se conformó un grupo de 21 pacientes.
De 764
personas con TC de columna lumbar y pelvis sin enfermedad en ambas regiones, se
excluyó a 20, porque no tenían escanograma de perfil, y a 30, porque no se
visualizaban ambas caderas completas en el estudio.
Finalmente, de esta población, se seleccionó una
muestra aleatoria exacta de 21 pacientes como grupo de comparación.
No había
diferencias estadísticamente significativas con respecto a la edad (p 0,330) y
el sexo (p 1,000) entre ambos grupos. La IP media en pacientes con dolor
sacroilíaco fue 52,57 (DE 9) y 46,52 (DE 9) en el otro grupo. La diferencia fue
estadísticamente significativa con valores mayores de IP en pacientes con dolor
sacroilíaco (p 0,042). Los resultados se resumen en la Tabla 1. No se
obtuvieron diferencias significativas en la edad, el sexo, el antecedente
traumático y la clasificación radiográfica de la ASI entre pacientes con
síntomas que duraron ≤30 días posbloqueo y aquellos con persistencia más allá
de los 30 días (Tabla 2).
En la
Tabla 3, se detallan los datos individuales (edad, sexo y valor de IP) de los
pacientes con dolor sacroilíaco y los del grupo de comparación incluidos en el
análisis.
La ASI es
una causa común de dolor lumbosacro, especialmente en pacientes con actividades
de carga repetitiva y asimétrica.13 El diagnóstico definitivo
requiere un abordaje minucioso para diferenciarlo de otras topografías
dolorosas, como columna lumbar y cadera, dolores irradiados a la región glútea
y, en especial, enfermedades que pueden comprometer la ASI, como espondilitis
anquilosante, enfermedad inflamatoria intestinal, artropatía psoriásica,
infecciones, tumores, trastornos metabólicos, enfermedad degenerativa,
afecciones iatrogénicas y colagenopatías.3,14
Varios
factores, como la enfermedad degenerativa, la laxitud articular y el trauma, se
han atribuido a su etiología. Nagamoto y cols. evaluaron la movilidad articular
sacroilíaca en pacientes con enfermedad lumbar degenerativa y observaron que el
movimiento articular en este grupo era significativamente mayor que en
voluntarios sanos.15 Esto podría relacionarse con la susceptibilidad
de estos pacientes al desarrollo de dolor sacroilíaco.16 En nuestro
estudio, decidimos controlar estas variables excluyendo aquellos pacientes con
enfermedad lumbosacra previa, fusión y ortesis.
En un
estudio de la cinemática articular en pacientes con dolor sacroilíaco y
controles sanos, Adhia y cols. observaron variaciones en la biomecánica
articular.17
En las
últimas décadas, múltiples autores han demostrado el valor del estudio de la
anatomía sagital de la pelvis y la columna vertebral.4-9 La IP y los
parámetros espinopélvicos se han evaluado en múltiples enfermedades del raquis,
como la espondilolistesis y las deformidades vertebrales. Asimismo, se ha determinado
la importancia de su evaluación en la planificación de cirugías de reemplazo
articular de cadera y síndromes de fricción femoroacetabular. Cho y cols.
estudiaron la morfología sacropélvica sagital y el balance espinopélvico en
pacientes con dolor sacroilíaco durante el posoperatorio de cirugías de fusión
lumbar. No encontraron diferencias en la medición de la IP entre pacientes con
dolor sacroilíaco y los asintomáticos. Sí obtuvieron diferencias
estadísticamente significativas en el aumento de la retroversión pélvica, en el
posoperatorio de pacientes con síntomas sacroilíacos.18 En nuestro
estudio, no medimos parámetros espinopélvicos que estiman el grado de
retroversión pélvica, como la inclinación pélvica o la pendiente sacra, por
tratarse de mediciones en TC en decúbito dorsal.
Nuestro
estudio representa una inquietud no expuesta aún en la bibliografía actual al
estudiar la morfología sagital de la región sacropélvica de pacientes con dolor
sacroilíaco. No obtuvimos diferencias entre la media de IP de nuestra población
y los valores que se proponen en la bibliografía.5,6 Sin embargo, el
valor de IP significativamente mayor en pacientes con dolor sacroilíaco que en
los asintomáticos (p 0,046) plantea la necesidad futura de profundizar en el
estudio de los parámetros espinopélvicos de estos pacientes.
Las
debilidades de nuestro estudio se asocian a su carácter retrospectivo y la
escasa cantidad de pacientes. En detrimento de la potencia estadística del
estudio, decidimos controlar variables que podrían operar como factores de
confusión excluyendo a pacientes con enfermedades previas de la pelvis y la
columna vertebral, múltiples siniestros laborales y trauma de pelvis de alta
energía.
Consideramos
relevante llevar a cabo estudios con un mayor nivel de evidencia que permitan
estimar la relación de la IP y el riesgo de dolor sacroilíaco.
Conclusión
Los
pacientes con dolor sacroilíaco tuvieron una IP mayor que las personas sanas,
con una diferencia estadísticamente significativa en nuestro estudio. No obtuvimos
diferencias en función de la duración de los síntomas. Consideramos interesante
nuestro aporte sobre la anatomía sagital de la pelvis en pacientes con dolor
sacroilíaco, porque brinda información sin antecedentes en la bibliografía y
aporta consideraciones para el desarrollo de nuevas hipótesis en la génesis del
dolor sacroilíaco.
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ORCID de I. G. Garfinkel: https://orcid.org/0000-0001-9557-0740
ORCID de G. G. Carrioli: https://orcid.org/0000-0003-4160-9712
ORCID de D. O. Ricciardi: https://orcid.org/0000-0002-1396-9115
Recibido el 22-5-2020. Aceptado luego de la
evaluación el 29-10-2020 • Dr. Guillermo
A. Ricciardi • guillermoricciardi@gmail.co • https://orcid.org/0000-0002-6959-9301
Cómo citar este artículo: Ricciardi GA, Garfinkel IG, Carrioli GG,
Ricciardi DO. Estudio de la anatomía sagital de la pelvis de pacientes con
dolor sacroilíaco en el ámbito laboral. Rev
Asoc Argent Ortop Traumatol 2021;86(6):747-754. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2021.86.6.1127
Información del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2021.86.6.1127
Fecha de publicación: Diciembre, 2021
Conflicto de intereses: Los autores no declaran conflictos de intereses.
Copyright: © 2021, Revista de la
Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología.
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