PRESENTACIÓN DE CASOS
Condroblastoma de
astrágalo. Reporte de un caso y revisión de la bibliografía
Julieta
Porta Alesandria, J. Javier Masquijo, Luis M. Vázquez Bestard, Ignacio J.
Toledo
Departamento de Pierna, Tobillo y Pie, Sanatorio Allende, Córdoba,
Argentina
RESUMEN
El
condroblastoma es un tumor óseo benigno infrecuente que representa el 1-2% de
todos los tumores óseos primarios. Como aproximadamente solo el 4% se localiza
en el astrágalo, la bibliografía es escasa. Se presenta a un varón de 18 años
con un condroblastoma localizado en el astrágalo derecho. El paciente tuvo una
buena evolución, sin complicaciones a los 15 meses de la cirugía. Revisamos los
casos ya publicados para analizar la forma de presentación y la evolución luego
del tratamiento quirúrgico.
Palabras clave: Condroblastoma; astrágalo; cirugía.
Nivel de Evidencia: IV
Chondroblastoma of the Talus: Case Report and Literature Review
ABSTRACT
Chondroblastoma (CB) is a rare benign bone tumor that
represents between 1% to 2% of all primary bone tumors. Because only abouy 4% of them are located in the talus, the literature
is scarce. We present a case of an 18-year-old male patient who presents with a
chondroblastoma located in the right talus. He had an
uneventful recovery; with no complications at his last follow-up at 15 months.
We also reviewed the published literature to discuss the diagnosis and
treatment of chondroblastoma in the talus.
Key words: Chondroblastoma;
talus; surgical treatment.
Level of Evidence: IV
INTRODUCCIÓN
El condroblastoma es un tumor óseo benigno infrecuente que
representa el 1% de todos los tumores óseos primarios.1-4 El pico de
incidencia ocurre en la segunda década de la vida, con una relación
hombre/mujer que varía entre 5:1 y 2:1. Este tumor se presenta agresivo
localmente y, en más del 80% de los casos, se localiza en huesos largos, como
el fémur, la tibia o el húmero. El condroblastoma suele visualizarse como una
imagen radiológica característica con radiolucidez excéntrica, un margen
esclerótico bien definido y áreas de calcificación intralesionales. La mayoría
de estas lesiones están confinadas a la epífisis o apófisis afectada, pero
algunas pueden atravesar la fisis para involucrar también la metáfisis
adyacente.5-7
El condroblastoma afecta, con frecuencia, a los huesos planos, los
huesos tubulares cortos de la mano y raramente los huesos del pie.1-8
Si bien el astrágalo es la localización más frecuente en el pie, existen muy
pocos casos publicados. Cuando aparece en esta localización, la imagen suele
ser menos típica, lo que dificulta el diagnóstico. Comunicamos el caso de un
paciente con condroblastoma localizado en el astrágalo derecho. Revisamos los
casos publicados para analizar la forma de presentación y la evolución luego
del tratamiento quirúrgico. Se informó al paciente y a sus padres que los datos
relacionados con el caso se enviarían para su publicación y dieron su
consentimiento.
CASO CLÍNICO
Varón de 18 años, sin antecedentes personales patológicos, que
consultó por dolor de tobillo izquierdo en el Servicio de Urgencias. El
paciente refirió el antecedente de una entorsis sin tratamiento, dos meses
antes de la consulta. Inicialmente había sido tratado con fisiokinesioterapia,
sin respuesta favorable, por lo que fue derivado al consultorio del
especialista. Cuando se lo evaluó en el Departamento de Pie, refirió un dolor
de 6/10 en la escala analógica visual. En el examen físico, se detectó dolor
lateral de tobillo (ligamento tibioperoneo anterior ++/+++, ligamento
calcaneoperoneo +/+++, estable a las maniobras de estrés). La radiografía
mostraba una lesión lítica posteromedial del astrágalo, sin fractura de
corticales. La resonancia magnética sin contraste y la tomografía computarizada
revelaron una formación poliquística de bordes parcialmente escleróticos de 17
x 17 x 19 mm, con cortical superior e inferior del astrágalo adelgazada sin
fractura evidente, algunos tabiques incompletos y sin calcificaciones (Figura
1).
Debido a las características benignas de la lesión, se decidió
realizar una resección intralesional a través de un abordaje medial (Figura 2).
Se obtuvo un material gris oscuro, friable que fue enviado a
anatomía patológica y se procedió al relleno del defecto con sustituto óseo
(hidroxiapatita + 30% betafosfato tricálcico) y médula ósea autóloga.
El informe anatomopatológico indicó que el material correspondía a
un condroblastoma. El protocolo posoperatorio utilizado fue de cuatro semanas
con inmovilización sin apoyo y cuatro semanas con carga parcial. El paciente
comenzó fisiokinesioterapia a la segunda semana posoperatoria y se
restringieron las actividades de impacto hasta seis meses. Los controles
radiográficos y tomográficos a los tres meses mostraron una buena integración
sin reabsorción de injerto. En el último control a los 15 meses de la cirugía,
el paciente no tenía síntomas, ni dolor al realizar las actividades de la vida
diaria y el puntaje en la escala analógica visual era de 0/10 (Figura 3).
DISCUSIÓN
El término condroblastoma fue descrito, por primera vez, por
Ewing, en 1928, como un tumor de células gigantes calcificadas y, luego por
Codman, en 1931,6 como tumor epifisario de células gigantes de la extremidad
proximal del húmero. Sin embargo, no fue hasta 1942 cuando Jaffe y Lichtenstein7
lo definieron como condroblastoma. Si bien se conoce hace décadas, los
artículos publicados, en general, son escasos y el compromiso del astrágalo es
aún más acotado. Desde 1960 hasta la fecha, solo se han publicado cuatro
artículos con muestras pequeñas y pocos reportes de casos de condroblastoma de
astrágalo (Tabla).1,2,8-19
Esta lesión afecta principalmente a pacientes del sexo masculino
durante la segunda década de la vida.1,7,20 Los condroblastomas
localizados en el pie suelen presentarse en grupos etarios mayores con un
promedio de 25 años,21 lo cual difiere de nuestro paciente que tenía
18 años. La mayoría de los condroblastomas se localizan en la epífisis de
huesos largos (fémur, tibia y húmero).10-22 Los condroblastomas
localizados en el astrágalo representan solo alrededor del 4%, aunque son uno
de los principales tumores benignos en dicha localización.23
Clínicamente los pacientes suelen presentarse con dolor moderado y limitación
de la movilidad. Anatómicamente la localización más frecuente es en la región
posterior del cuerpo,1 a nivel subcondral con reacción cortical en
la mayoría de los casos.10-13 En las imágenes radiográficas, suele
observarse una lesión lítica bien definida en la epífisis, con reacción
cortical.13,14 En la resonancia magnética, el corte axial en
secuencia DP Fat Sat es donde mejor se pueden observar los niveles
líquido-líquido de este tipo de tumores. El diagnóstico diferencial incluye
quiste óseo aneurismático, tumor de células gigantes de hueso, fibroma
condromixoide y condrosarcoma de células claras.15 El tumor de
células gigantes de hueso tiene una distribución ósea similar a la del
condroblastoma, pero ocurre generalmente en pacientes de mayor edad.
Histológicamente, estos tumores no presentan calcificaciones y tienen células
agrupadas y alargadas. Si el aspecto histológico no confirma un diagnóstico, se
puede realizar una tinción S100 que será positiva en el condroblastoma. El
condrosarcoma de células claras difiere, porque muestra mayores grados de
calcificación y se tiñe positivamente para el colágeno tipo II. El fibroma
condromixoide suele tener una distribución diferente, con una mayor preferencia
por la metadiáfisis de los huesos largos.21
La ablación por radiofrecuencia se ha
propuesto como una alternativa al tratamiento quirúrgico en casos muy seleccionados.22
Sin embargo, se desaconseja su uso en lesiones extensas, articulaciones de
carga y próximas al cartílago articular, ya que existe un riesgo de colapso
articular y recurrencia. La cirugía es el tratamiento de elección primario y
definitivo. Si bien la mayoría de los condroblastomas de astrágalo se localizan
en la región posterior, no existe evidencia publicada sobre cuál es la mejor
vía de abordaje. Anderson y Ramsey,10 y Zhang y cols.13
utilizaron el abordaje anterolateral con una ventana en el cuello del
astrágalo, mientras que Sterling y Wilson,9 y Xu y cols.19
usaron el abordaje lateral por el seno del tarso. Si bien algunos son
técnicamente más demandantes, como el abordaje posterior, al ser un tumor con
una localización subcondral y con reacción perióstica en la mayoría de los
casos, creemos que la elección debe ser la más directa a la lesión donde se
encuentre la cortical más debilitada para evitar, de esta forma, violar
corticales sanas y tejido óseo no afectado. En nuestro paciente, inicialmente
planteamos un abordaje posteromedial, pero al analizar los cortes axiales de la
tomografía computarizada, comprendimos que la pared más debilitada era la
medial, por lo que consideramos que un abordaje medial de astrágalo era el más
adecuado para este paciente. Si bien es técnicamente más dificultoso que el
abordaje posterior, nos permitió acceder, de manera más directa, a la lesión
evitando lesionar tejido sano.
El curetaje intralesional (con adyuvancia con fenol u otro agente
o sin ella) y el relleno con autoinjerto o aloinjerto logran muy buenos
resultados, con una tasa de recidiva que oscila entre el 10% al 15%.1,22
Alrededor del 15-32% puede estar asociado a un quiste óseo aneurismático
secundario.20,23 Angelini y cols.1 mencionan que la tasa de
recurrencia en el pie sería menor que en otras localizaciones; sin embargo, no
existen estudios que correlacionen la localización y la tasa de recidiva. Otros
autores sostienen que la recurrencia estaría relacionada tanto con la
agresividad del tumor como con una resección inadecuada.23 Si bien
en los 64 casos que se han publicado no se han registrado recidivas, la
recurrencia podría tratarse con los mismos principios de otras localizaciones:
repitiendo el curetaje o con resección en bloque y reconstrucción.
CONCLUSIONES
El condroblastoma es un tumor benigno infrecuente que raramente se
localiza en el astrágalo. El curetaje intra-lesional y el relleno permitieron,
en este caso, eliminar el tumor y obtener un buen resultado funcional. La
revisión bibliográfica sugiere que la evolución sería más favorable en esta
localización, con una menor tasa de recidiva.
BIBLIOGRAFÍA
1.
Angelini A, Arguedas F, Varela A, Ruggieri P.
Chondroblastoma of the foot: 40 cases from a single nstitution. J Foot
Ankle Surg 2018;57(6):1105-9. https://doi.org/10.1053/j.jfas.2018.05.005
2.
Angelini A, Hassani M, Mavrogenis A, Trovarelli G, Romagnoli
C, Berizzi A, et al. Chondroblastoma in adult age. Eur J Orthop Surg Traumatol 2017;27(6):843-9. https://doi.org/10.1007/s00590-017-1996-7
3. Garin IE, Wang EH. Chondroblastoma.
J Orthop Surg 2008;16(1):84-7. https://doi.org/10.1007/s00292-017-0397-3
4.
Reda B. Cystic bone
tumors of the foot and ankle. J Surg
Oncol 2018;117(8):1786-98. https://doi.org/10.1002/jso.25088
5.
Bloem JL, Mulder JD.
Chondroblastoma: a clinical and radiological study of
104 cases. Skeletal Radiol 1985;14(1):1-9. https://doi.org/10.1007/BF00361187
6.
Codman EA. The Classic: Epiphyseal chondromatous giant cell tumors of the upper end of the humerus. Clin Orthop
Relat Res 2006;450:12-6.
https://doi.org/10.1097/01.blo.0000229309.90265.df
7.
Jaffe HL, Lichtenstein L. Benign chondroblastoma of bone: A reinterpretation of the
so-called calcifying or chondromatous giant cell
tumor. Am J Pathol 1942;18(6):969-91. PMID: 19970672
8.
Fink BR, Temple HT, Chiricosta
FM, Mizel MS, Murphey MD. Chondroblastoma
of the foot. Foot Ankle Int 1997;18:236-42. https://doi.org/10.1177/107110079701800410
9.
Sterling G, Wilson A. Chondroblastoma
of the talus: A case report. J Foot
Ankle Surg 2002;41(3):178-82. https://doi.org/10.1016/s1067-2516(02)80068-0
10.
Anderson AF, Ramsey JR. Chondroblastoma of the talus treated with osteochondral autograft transfer
from the lateral femoral condyle. Foot Ankle
Int 2003;24(3):283-7. https://doi.org/10.1177/107110070302400315
11.
Davila JA, Amrami
KK, Sundaram M, Adkins MC, Unni
KK. Chondroblastoma of the hands and feet. Skeletal Radiol 2004;33(10):582-7. https://doi.org/10.1007/s00256-004-0762-1
12.
Atalar H, Basarir K, Yildiz Y, Erekul S, Saglik Y. Management of
chondroblastoma: retrospective review of 28 patients.
J Orthop Sci 2007;12(4):334-40. https://doi.org/10.1007/s00776-007-1141-2
13.
Zhang K, Gao Y, Dai H, Zhang S, Li G, Yu
B. Chondroblastoma of the talus: a case report and
literature review. J Foot
Ankle Surg 2012;51(2):262-5. https://doi.org/10.1053/j.jfas.2011.10.006
14.
Ningegowda RV,
Subramanian K, Suresh I. Chondroblastoma of the
talus. J Foot Ankle Surg 2013;52(5):673-7. https://doi.org/10.1053/j.jfas.2013.02.020
15.
Sun B, Li XY, Zhao XY, Feng Wei, Liu JG. Chondroblastoma with associated aneurysmal bone
cyst of the talus: a case report and review of relative literatures. Zhongguo Gu Shang 2015;28(7):657-9.
PMID: 26399111
16.
Munoz LB, Heldt
ME. Massive chondroblastoma of the talus: treatment
with en bloc talectomy and tibiocalcaneal arthrodesis: long-term follow-up of a case. Foot Ankle Spec 2017;10(3):274-7. https://doi.org/10.1177/1938640016676339
17.
Outani H, Kakunaga S, Hamada K, Takenaka S,
Sho N, Yasuda N, et al. Clinical outcomes of chondroblastoma treated using synthetic bone substitute:
risk factors for developing radiographic joint degeneration. World J Surg Oncol 2020;18(1):47. https://doi.org/10.1186/s12957-020-01829-4
18.
De Mattos CB, Angsanuntsukh C, Arkader A, Dormans JP.
Chondroblastoma and chondromyxoid fibroma. J
Am Acad Orthop Surg 2013;21:225-33. https://doi.org/10.5435/JAAOS-21-04-225
19. Xu H, Nugent D,
Monforte HL, Binitie OT, Ding Y, Letson
GD, et al. Chondroblastoma of bone in the
extremities: a multicenter retrospective study. J Bone Joint Surg Am 2015;97(11):925-31. https://doi.org/10.2106/JBJS.N.00992
20. Springfield DS, Capanna R, Gherlinzoni F, Picci P, Campanacci M. Chondroblastoma. A review of seventy cases. J Bone Joint Surg
Am 1985;67(5):748-55. PMID: 3997927
21. Suneja R, Grimer RJ, Belthur M, Jeys L, Carter SR,
Tillman RM, et al. Chondroblastoma of bone: long-term
results and functional outcome after intralesional
curettage. J Bone Joint Surg Br 2005; 87(7):974-8. https://doi.org/10.1302/0301-620X.87B7.16009
22. Lalam RK, Cribb GL,
Tins BJ, Cool WP, Singh J, Tyrrell PN, et al. Image guided radiofrequency
thermo-ablation therapy of chondroblastomas: should
it replace surgery? Skeletal Radiol 2014;43(4):513-22. https://doi.org/10.1007/s00256-014-1820-y
23.
Lin PP, Thenappan
A, Deavers MT, Lewis VO, Yasko
AW. Treatment and prognosis of chondroblastoma. Clin Orthop Relat
Res 2005;438:103-9. https://doi.org/10.1097/01.blo.0000179591.72844.c3
24.
Ochsner PE, von Hochstetter AR, Hilfiker B. Chondroblastoma of the talus: natural development over 9.5
years. Case report. Arch Orthop Trauma Surg 1988;107(2):122-5. https://doi.org/10.1007/BF00454501
ORCID de J. J. Masquijo: https://orcid.org/0000-0001-9018-0612
ORCID de L. M. Vázquez Bestard: https://orcid.org/0000-0001-8596-5466
ORCID de I. J. Toledo: https://orcid.org/0000-0003-4033-8818
Recibido
el 5-7-2020. Aceptado luego de la evaluación el 10-7-2021 • Dra. Julieta Porta Alesandria • juportaa@gmail.com
• https://orcid.org/0000-0001-9662-0367
Cómo
citar este artículo: Porta Alesandria J, Masquijo JJ,
Vázquez Bestard LM, Toledo IJ. Condroblastoma de astrágalo. Reporte de un caso
y revisión de la bibliografía. Rev Asoc
Argent Ortop Traumatol 2022;87(1):64-70. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.1.1152
Información del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.1.1152
Fecha de publicación: Febrero, 2022
Conflicto de intereses: Los autores no declaran conflictos de intereses.
Copyright: © 2022, Revista de la
Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología.
Licencia: Este artículo está bajo una
Licencia Creative Commons
Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas Igual 4.0 Internacional.
(CC-BY-NC-SA 4.0)