INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Lipoblastoma de extremidades y
tronco: recurrencia local y complicaciones después de la resección marginal.
Estudio multicéntrico
Patricio Manzone,* J. Javier Masquijo,** Marta
Salom Taverner,# Silvana Fiscina,## Sergio F. Innocenti##
*Unidad de Patología Espinal,
Servicio de Ortopedia y Traumatología Infantil, Hospital Pediátrico “Dr.
Avelino Castelán”, Resistencia, Chaco, Argentina
**Departamento de Ortopedia y
Traumatología, Sanatorio Allende, Córdoba, Argentina
#Unidad de Cirugía Ortopédica y
Traumatología Infantil, Hospital Universitari i Politecnic La Fe, Valencia,
España
##Servicio de Ortopedia y
Traumatología, Hospital de Pediatría “Prof. Dr. Juan P. Garrahan”, Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Argentina
Resumen
Objetivo: El lipoblastoma es una neoplasia benigna poco común que puede
presentarse como un tumor localizado o difuso (lipoblastomatosis). Debido a su
rareza, se han publicado, en su mayoría, solo reportes de casos. El objetivo de
este estudio fue determinar la tasa de recurrencia local y las complicaciones
después de la resección marginal de lipoblastomas ubicados en extremidades y
tronco. Materiales y Métodos: Se
realizó una revisión retrospectiva multicéntrica de los registros de pacientes
pediátricos sometidos a extirpación quirúrgica de lipoblastomas en cuatro
instituciones, entre 2008 y 2018. Se registraron las siguientes variables:
datos demográficos, método diagnóstico, volumen de la lesión, tipo de biopsia,
complicaciones, recurrencia y necesidad de procedimientos adicionales. Resultados: Durante el período de
estudio, 17 pacientes cumplieron los criterios de inclusión para la evaluación.
La media de la edad era de 3.9 años y el 65% eran varones. Las ubicaciones más
frecuentes fueron: muslos (n = 9), columna lumbar (n = 2) y glúteos (n = 2). El
volumen de masa preoperatorio medio fue de 305,5 cm3 (rango: 10,2-1745,8). La
duración media del seguimiento fue de 2.8 años (rango: de 8 meses a 5.6 años).
Hubo una recurrencia (5,9%) y una cicatriz retraída en el área glútea como
complicación. Ninguno requirió una nueva intervención. Conclusión: La resección quirúrgica marginal de lipoblastomas
localizados en el dorso o las extremidades genera una baja tasa de recurrencia
a los 2.8 años de seguimiento y mínimas complicaciones.
Palabras clave: Lipoblastoma; lipoblastomatosis; niños; resección marginal.
Nivel de Evidencia: IV
Limb and Trunk Lipoblastoma: Local Recurrence
and Complications After Marginal Resection. A Multicenter Study
Abstract
Objectives: Lipoblastoma is a rare benign neoplasm that resembles
white fat and can occur as a localized (lipoblastoma) or diffuse
(lipoblastomatosis) tumor. Due to its rarity, the literature is mostly limited
to case reports. The purpose of this study was to determine the local recurrence
rate and complications after marginal resection of lipoblastomas located in the
extremities or the back. Materials and Methods: We performed a multicenter
retrospective review of the records of pediatric patients who had undergone
surgical excision of lipoblastomas at 4 tertiary care institutions from 2008 to
2018. We recorded the demographic data, diagnostic method, the volume of the
lesion, type of biopsy, complications, recurrence, and the need for additional
procedures. Results: Throughout the
study, 17 patients met the inclusion criteria for evaluation. The average
patient age was 3.9 years, and 65% were male. The most common locations
included thighs (N 9), low back region (N 2), and buttocks (N 2). The mean
preoperative mass volume was 305.5 cm3 (range: 10.2 cm3 - 1745.8 cm3). The mean
duration of follow-up was 2.8 years (range: 8 months to 5.6 years). One patient
experienced recurrence (5.9%). One patient had a retracted skin scarring in the
gluteal area. Conclusion: Marginal
surgical resection of lipoblastomas located in the back or extremities showed a
low recurrence rate at 2.8 years of follow-up and minimal complications. Key words: Lipoblastoma;
lipoblastomatosis; children; marginal resection.
Level of Evidence: IV
Introducción
El
lipoblastoma es una lesión benigna de células grasas inmaduras (originada de la
grasa blanca embrionaria), compuesta por varios estados de adipocitos, que
afecta casi exclusivamente a la población pediátrica. Este raro tumor que
ocurre en la infancia y la niñez, comprende menos del 1% de las neoplasias
pediátricas; aparece típicamente antes de los 3 años de edad, pero se puede
manifestar hasta en la adolescencia. Menos del 10% de todos los tumores
pediátricos de partes blandas son adiposos y solo el 5-30% de ellos representa
los lipoblastomas. Suele ser más común en el sexo masculino,1-3 y, a
menudo, se manifiesta como una masa lobulada de partes blandas asintomática y
puede presentarse como un tumor localizado (lipoblastoma) o difuso
(lipoblastomatosis).
Aunque es
una lesión benigna, el manejo puede plantear mucha dificultad, debido a sus
extensiones en diferentes planos faciales, especialmente en la variedad
lipoblastomatosis. El tratamiento de elección es la extirpación quirúrgica
completa.
A causa
de su rareza, en su mayoría, se han publicado solo reportes de casos. El
objetivo de este estudio fue determinar la tasa de recurrencia local y las
complicaciones después de la resección marginal en lesiones del dorso y las
extremidades.
Materiales y Métodos
Se
realizó un estudio de cohorte retrospectivo multicéntrico con revisión de todos
los datos clínico-quirúrgicos y de imágenes de pacientes pediátricos (entre 0 y
16 años) con diagnóstico de lipoblastoma confirmado por histología, entre enero
de 2008 y diciembre de 2018, en cuatro instituciones hospitalarias terciarias
de dos países (España y Argentina). El período de seguimiento se definió por la
fecha de la cirugía hasta el último control clínico. Se evaluaron
retrospectivamente las siguientes variables: datos demográficos, motivo de
consulta, método diagnóstico, tamaño y volumen aproximado de la lesión, tipo de
biopsia, diagnóstico anatomopatológico, estadificación, tipo de tratamiento
quirúrgico, complicaciones, recurrencia, requerimiento de procedimientos
adicionales y trastornos funcionales o secuelas. El volumen de la lesión se
calculó en los estudios por imágenes preoperatorios asimilando la masa, en cada
caso, a un cuerpo geométrico determinado (cilindro, esfera, etc.), midiendo los
diámetros, los radios, las longitudes correspondientes en las imágenes y
obteniendo luego por formulación matemática el volumen correspondiente; dicho
volumen fue comparado con el de la pieza extraída.
Los datos
de las diferentes variables se recolectaron en una planilla Excel. El análisis
estadístico fue descriptivo con medias para variables continuas, como la edad,
y porcentajes para variables categóricas, como el sexo. Se contrastaron los
hallazgos con los datos surgidos de la revisión bibliográfica de la enfermedad.
Resultados
Se evaluó
a 17 pacientes (11 varones [65%] y 6 niñas) con lipoblastomas localizados en el
miembro inferior (n = 15) y el tronco (n = 2). La edad promedio era de 3 años y
2 meses (rango: de 11 meses a 10 años y 2 meses). Casi dos tercios de los
pacientes (59%) habían sido derivados de otros hospitales subsidiarios de los
Centros del estudio. La localización topográfica se detalla en la Figura 1.
Los
motivos de consulta fueron: tumoración (82%), asimetría de miembros (12%),
entendiéndose como la diferencia de volumen entre ambos miembros con tumor o
sin tumor, y ambos cuadros (6%).
Dieciséis
de los 17 pacientes fueron estudiados con imágenes de resonancia magnética
(RM); 16, con ecografía de partes blandas y seis también con radiografías
convencionales. El volumen promedio de la masa tumoral fue de 305,52 cm3
(rango: 10,2-1745,8). En la mayoría de los casos, la biopsia fue a cielo
abierto (Figura 2).
El
estudio anatomopatológico reveló 15 lipoblastomas de variedad localizada y dos,
de variedad difusa (lipoblastoma difuso/lipoblastomatosis).
Un solo
paciente (al que se le había tomado una biopsia en otro Centro) había sido
operado en otro Centro. Los restantes 16 habían sido tratados íntegramente
desde el inicio en los Centros que se incluyeron en este estudio.
Todos fueron
sometidos a extirpación quirúrgica intracompartimental con resección de tipo
marginal. A nueve se les aplicó un vendaje elástico compresivo en el
posoperatorio, seis no tuvieron ninguna indicación especial y dos estuvieron en
reposo relativo, como promedio, tres semanas.
El
seguimiento promedio posoperatorio fue de 2 años y 10 meses (rango: de 8 meses
a 5 años y medio), pero 12 de los 17 habían alcanzado o superado los dos años
de seguimiento. La edad promedio en el seguimiento fue de 6 años y 5 meses
(rango: de 1 año y 10 meses a 12 años y 5 meses). En el momento del corte del
estudio, todos habían sido evaluados clínicamente; 16 además con ecografía de
partes blandas y uno con RM.
Un solo paciente (caso 8) sufrió una recidiva
parcial a los 5 años y medio de seguimiento, lo que representó el 5,9% de la
serie. Al cierre del estudio, se encuentra estable y sin progresión. No se
observaron trastornos funcionales o secuelas, salvo en un paciente con una
herida deprimida y retráctil en la zona glútea.
Discusión
El
lipoblastoma es un tumor benigno compuesto por adipocitos en diferentes
estadios de maduración, inmersos en un estroma mixoide y separados por tabiques
conectivos de diferente espesor. El término fue acuñado por Jaffe, en 1926.4
Por lo general, son tumores asintomáticos, superficiales y localizados en el
tronco y las extremidades, aunque también son posibles muchas otras
localizaciones.5,6 En 15 de nuestros pacientes, el tumor estaba
localizado en los miembros inferiores, en ocho de ellos afectaba el muslo,
cifra muy similar a la de los casos descritos en la bibliografía.3 Los casos cercanos a la
raíz del muslo o a la zona inguinocrural o perineal tampoco son infrecuentes
(Figura 3),7-11 y se ha comunicado la localización en el pie.1
Aparece, con mayor frecuencia, en la infancia y la
niñez, un 75-90% de los casos correspondía a <3 años.5 La edad
promedio de nuestra serie coincide con este dato (3 años y 2 meses), y 11 de
los 17 eran <4 años como en otras series.7,12 Asimismo, en dichas
series, suele predominar en el sexo masculino, tal como ocurrió en nuestro
estudio (65% de varones).
Como se
trata de un cuadro de crecimiento lento, casi siempre el motivo de consulta es
la tumoración, la asimetría comparativa de la región o ambos signos (Tabla,
Figura 3).
Cuando
acude un paciente con estas características, habitualmente se solicitan
estudios por imágenes. Las radiografías simples con densidad de partes blandas
no son de gran utilidad, salvo para delimitar groseramente la masa (Figura 4).
Los
estudios ecográficos suelen ser la primera línea de investigación por su
disponibilidad y porque no requieren sedación ni anestesia:13,14 en
16 de nuestros pacientes fue el primer estudio. En contrapartida, la RM
distingue fácilmente los componentes adiposos del lipoblastoma, así como los
componentes quísticos y la vascularidad, aproximando mucho el diagnóstico;14
en esta serie, también 16 pacientes fueron estudiados con RM (Figura 5).
Si bien
es difícil diferenciar entre lipoblastoma y liposarcoma mixoide por RM, dada la
extrema rareza de este último cuadro en niños <10 años, visualizar una
lesión lipomatosa con componentes no adiposos en un niño pequeño sugiere mucho
más un lipoblastoma que una lesión maligna.13,15
La
biopsia para el estudio anatomopatológico puede ser de diferentes tipos: por
incisión, por escisión, por punción con aguja fina o por punción con agujas
Tru-Cut. La mayoría de nuestros pacientes fueron sometidos a una biopsia a
cielo abierto (por incisión o escisión) (Tabla).
Sin
embargo, las biopsias por punción pueden servir como una herramienta útil en el
diagnóstico preoperatorio del lipoblastoma16,17 y pueden realizarse
con anestesia mínima. Para los patólogos es más dificultoso identificar y
clasificar, de manera segura, las lesiones de partes blandas por el material
obtenido en una biopsia por punción (especialmente en una punción con aguja
fina), pero esto se puede realizar con bastante seguridad.17
La edad
de presentación, el examen histopatológico y los marcadores cromosómicos son
los tres factores que ayudan a llegar al diagnóstico patológico final.
Desde el
punto de vista histopatológico, el lipoblastoma es una neoplasia celular de
arquitectura lobular, compuesta por adipocitos inmaduros (lipoblastos) que
muestran diferentes grados de diferenciación y maduración desde los verdaderos
lipoblastos hasta adipocitos maduros, células mesenquimáticas primitivas,
matriz mixoide, con tabiques fibrosos relativamente bien definidos, una fina
red vascular y una seudocápsula periférica.3,9,18,19 Las
características mitosis anormales del liposarcoma no se observan en el
lipoblastoma.3
Se los
clasifica histológicamente en: clásico, mixoide, tipo lipoma y tipo hibernoma.5-7,12
En nuestra serie, todos fueron del tipo clásico, excepto tres que fueron tipo
lipoma (Tabla).
Ocasionalmente se describen una heterogeneidad de
apariencia y cierta coincidencia histológica con otros tumores lipogénicos; en
estos casos, la microscopia no puede diferenciarlos de los tumores adiposos
malignos, como el liposarcoma mixoide, el liposarcoma de células redondas y el
liposarcoma bien diferenciado.20 Cuando la microscopia no es de
ayuda, se recurre a la integración de la genética, la inmunohistoquímica, la
biología molecular y la anatomía patológica.2,3,21,22 En nuestros 17
casos, los hallazgos histopatológicos característicos, asociados a la edad y
las imágenes, fueron suficientes para establecer el diagnóstico de certeza; no
se requirieron, por tanto, estudios inmunohistoquímicos ni moleculares.
En términos
generales, se puede decir, de manera más adecuada, que se presentan en dos
formas clínicas: los tumores circunscriptos, subcutáneos, de localización
preferencial en las extremidades (70%), y la forma infiltrativa y difusa de
localización más bien profunda con mayor tendencia a la recurrencia y márgenes
no tan bien delimitados, denominada lipoblastomatosis (30%).5,23
La última
edición de la clasificación de tumores de partes blandas de la Organización
Mundial de la Salud divide a estas lesiones en: benignas, intermedias
(agresivas localmente), intermedias (que, rara vez, hacen metástasis) y
malignas,5 y en general los lipoblastomas son incluidos entre los
benignos.13-15 En dicha publicación se explicita que la
estadificación no es clínicamente relevante, pero también se reconoce el
carácter recidivante e infiltrativo de muchas de sus formas, y no existen
pautas que puedan hacer una distinción pronóstica en este sentido.5
Sería útil, por tanto, el diseño de algún sistema de estadificación que permita
brindar un pronóstico de las posibilidades de recidivas posquirúrgicas.
El
diagnóstico diferencial debe considerar otras lesiones benignas (como lipomas
en sus diferentes variedades) y lesiones malignas (como los distintos tipos de
liposarcomas, rabdomiosarcoma y el tumor desmoide).5 La edad no es
un factor absoluto en estos diagnósticos diferenciales, pero sí es muy útil,
dado que, por ejemplo, los liposarcomas son muy raros en los niños pequeños.5
El
tratamiento de todos nuestros pacientes fue el mismo: la extirpación completa
por resección intracompartimental, con un nivel “marginal”, procedimiento
generalmente aceptado (Figura 6).7,11,18,19 A pesar del excelente
pronóstico de dicho tratamiento, la tasa de recidiva es del 12-25%,10,19
puede llegar hasta el 33-46%.2 Esta alta tasa de recurrencia se
asocia, más a menudo, con la variedad infiltrativa o la lipoblastomatosis o con
resecciones incompletas.19,20,24 Considerando el seguimiento
promedio de casi tres años de nuestra serie y que un gran porcentaje de los pacientes
superaron los dos años, el 5,9% de recidiva en este estudio parece bajo a pesar
de no completar los cinco años de seguimiento.
Este
estudio tiene algunas limitaciones evidentes: es retrospectivo, los métodos de
diagnóstico interinstitucionales fueron diferentes y posee un análisis
estadístico muy básico, con poco poder estadístico. Sin embargo, al ser
multicéntrico, estudiar solo dos localizaciones (miembros y dorso), y con una
cantidad importante para una patología poco prevalente, se pueden efectuar
disquisiciones válidas.
Así,
hasta el final del estudio, solo un paciente (5,9%) tuvo una recidiva parcial
que, a los 5 años y medio de la cirugía, se mantiene estable: de manera
llamativa era uno de los casos localizados en el tronco y no en los miembros
(Tabla, caso 8). No se pueden extraer conclusiones de un solo caso pero,
considerando los factores anatómicos particulares de la región, se podría
plantear la hipótesis de que dicha recidiva esté relacionada con las
dificultades técnicas mayores de realizar una resección marginal completa en la
musculatura dorsal.
La alta
tasa de recurrencia local hace que el seguimiento deba ser estricto durante
varios años,1,7 hasta 6 u 8 años.2,3,5,9,10,19,24 Ahora
bien, el tiempo medio de seguimiento de esta serie fue de 2 años y 10 meses
(rango: de 8 meses a 5 años y medio), y aunque este no es suficiente para
descartar una recurrencia futura, 12 de los 17 habían superado los dos años de
seguimiento.
Aunque
algunos autores recomienden una resección amplia local especialmente para la
forma difusa, dada la benignidad de la patología y aún con una alta tasa de
recurrencia se coincide con otros autores3,19,20,25 en que no es
recomendable una cirugía radical mutilante. Además, en esta serie, tampoco hubo
complicaciones posoperatorias inmediatas ni alejadas con la ablación marginal
(Figura 7); solo un paciente presentó una depresión con umbilicación de la
cicatriz quirúrgica. Esto aboga a favor de la resección marginal en este tipo
de lesión.
Conclusiones
La resección
marginal completa de un lipoblastoma que aparece en las extremidades y el
tronco de neonatos y niños pequeños como una masa indolora y de crecimiento
progresivo, ofrece buenas tasas de éxito con mínimas complicaciones. Puede
haber recidiva en dichas localizaciones, aunque la tasa puede ser más baja que
la reportada previamente y, en general, no suele comprometer el resultado
final.
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ORCID de J. J.
Masquijo: https://orcid.org/0000-0001-9018-0612
ORCID de S. Fiscina: https://orcid.org/0000-0003-2655-4063
ORCID de M. Salom
Taverner: https://orcid.org/0000-0002-8626-2401
ORCID de S. F.
Innocenti: https://orcid.org/0000-0001-5650-1056
Recibido el
22-4-2021. Aceptado luego de la evaluación el 6-2-2022 • Dr. Patricio Manzone • manzonepatricio@hotmail.com
• https://orcid.org/0000-0002-3987-267X
Cómo citar este
artículo: Manzone P, Masquijo JJ, Salom Taverner M, Fiscina S, Innocenti SF.
Lipoblastoma de extremidades y tronco: recurrencia local y complicaciones
después de la resección marginal. Estudio multicéntrico. Rev Asoc Argent Ortop Traumatol 2022;87(3):349-359. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.3.1358
Información del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.3.1358
Fecha de publicación: Junio, 2022
Conflicto de intereses: Los autores no declaran conflictos de intereses.
Copyright: © 2022, Revista de la
Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología.
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