INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Fracturas
intertrocantéricas en adultos mayores: análisis de los factores de riesgo
asociados con falla en la osteosíntesis con clavo cefalomedular
Lucía V.
Cangiano, Pablo M. Yapur, Francisco Talamo
Cirugía de Cadera y Trauma Ortopédico, Hospital Alemán, Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Argentina
RESUMEN
Objetivos: Las fracturas intertrocantéricas son cada vez más
frecuentes debido al envejecimiento de la población. La osteosíntesis con clavo
cefalomedular se utiliza ampliamente para tratar estas fracturas. El objetivo
de este estudio fue analizar la tasa de fallas en la osteosíntesis con clavo
cefalomedular y sus factores de riesgo. Materiales
y Métodos: Se evaluó retrospectivamente a pacientes >75 años con
fracturas intertrocantéricas tratados con clavo cefalomedular, en nuestro
Centro, entre enero de 2016 y diciembre de 2019. Se analizó el ángulo
cervicodiafisario de la cadera operada en el posoperatorio inmediato, la
distancia punta-ápice y la posición del tornillo deslizante en la cabeza
femoral. Resultados: Se incluyó a 66
pacientes. Hubo 8 casos de fallas en la osteosíntesis (12,12%). Se comprobó que
ciertos factores ya establecidos (distancia punta-ápice >25 mm y reducción
en varo) también fueron factores de riesgo significativos para falla en la
osteosíntesis, en nuestra cohorte. La posición inadecuada del tornillo
deslizante fue un factor de riesgo con significación estadística en el análisis
univariado, pero no en el multivariado. Conclusiones:
Al tratar las fracturas intertrocantéricas con un clavo cefalomedular, la
reducción en neutro o ligero valgo, apuntando a una distancia punta-ápice ≤25
mm redujo significativamente el riesgo de falla en la osteosíntesis. Hallamos
que una localización superior o posterior del tornillo deslizante aumenta el
riesgo de falla en la fijación, si bien la localización del tornillo no fue un
factor de riesgo significativo en el análisis multivariado.
Palabras clave: Fracturas intertrocantéricas; clavo
cefalomedular; factores de riesgo; cut-out;
pull-out.
Nivel de Evidencia: II
Intertrochanteric Fractures in
Elderly Adults: Analysis of Risk Factors Associated With
Failure in Osteosynthesis With a Cephalomedullary Nail
ABSTRACT
Objectives: Intertrochanteric fractures are
increasingly frequent due to population aging. Osteosynthesis with
cephalomedullary nail is widely used for the treatment of these fractures. The
objective of this study is to analyze the rate of failure in osteosynthesis
associated with cephalomedullary nail and the risk factors for this event. Materials and Methods: All cases of
patients older than 75 years with intertrochanteric fractures treated in our
center with cephalomedullary nails between January 2016 and December 2019 were
retrospectively analyzed. The cervico-diaphyseal angle of the operated hip was
determined in the immediate postoperative period. We also analyzed the tip-apex
distance (TAD) and the position of the lag screw in the femoral head. Results: 66 patients were included in
the study. There were 8 cases of failure in osteosynthesis (12.12%). It was
found that previously recognized factors in the literature (TAD>25 mm and
reduction in varus) were also significant risk factors for failure in
osteosynthesis in our cohort. The inadequate position of the lag screw was a
risk factor that showed statistical significance in the univariate analysis,
but not in the multivariate one in this study. Conclusions: When treating intertrochanteric fractures with
cephalomedullary nail, a neutral or slightly valgus reduction aiming for a TAD
≤25 mm significantly reduced the risk of failure in osteosynthesis. We found
evidence that a superior or posterior location of the lag screw increases the
risk of fixation failure, although the location of the screw was not a
significant risk factor in the multivariate analysis.
Key words: Intertrochanteric fractures;
cephalomedullary nail; risk factors; cut-out; pull-out.
Level of Evidence: II
INTRODUCCIÓN
La incidencia de fracturas intertrocantéricas de fémur está
aumentando debido a factores demográficos, como el envejecimiento de la
población1 y el aumento de la esperanza de vida. La mayoría de estas
fracturas requieren resolución quirúrgica con el objetivo de devolver
tempranamente al paciente la capacidad de deambular y reducir así el riesgo de
complicaciones propias de la inmovilización prolongada, como enfermedades
tromboembólicas, neumopatías y escaras. Según el tipo de fractura, las opciones
de tratamiento quirúrgico que más se utilizan son el clavo cefalomedular, el
clavo-placa dinámico de cadera o la artroplastia. El clavo cefalomedular es
considerado el patrón de referencia para las fracturas intertrocantéricas
inestables.2 Las tasas de complicaciones relacionadas con este
implante varían entre el 6,5% y el 21,2% en la bibliografía.3,4
Diversos autores han evaluado los factores de riesgo de fallas en la fijación
con clavo cefalomedular y estos incluyen, entre otros, la distancia punta-ápice
(DPA) >25 mm,5 la localización inadecuada del tornillo deslizante en la
cabeza femoral,6 la reducción en varo o un punto de entrada muy lateral en el
trocánter mayor.7-9 Comprender las causas de falla en el uso de este
implante al tratar fracturas intertrocantéricas en adultos mayores es un
requisito fundamental para optimizar los resultados posquirúrgicos en una
población que no deja lugar a errores debido a la edad y las comorbilidades.
El objetivo principal de este estudio fue analizar la tasa de
fallas en la osteosíntesis consiguientes a la fijación con clavo cefalomedular
de fracturas intertrocantéricas en pacientes >75 años de edad. El objetivo
secundario fue identificar los factores de riesgo para estas complicaciones
relacionadas con el implante.
MATERIALES Y MÉTODOS
Pacientes
Se llevó a cabo un estudio retrospectivo que incluyó a pacientes
>75 años con diagnóstico de fractura intertro-cantérica tratados con clavo
cefalomedular en nuestro Centro, entre enero de 2016 y diciembre de 2019. Todas
las imágenes y los registros médicos fueron extraídos de la historia clínica
digital de los pacientes, quienes contaban con radiografías simples
preoperatorias (anteroposterior de pelvis y de perfil quirúrgico de la cadera
afectada). Los criterios de exclusión fueron: edad <75 años, fractura
subtrocantérica o fractura patológica, radiografías posoperatorias inadecuadas
que impidieran realizar mediciones precisas, enfermedad de la cadera
contralateral que impidiera una comparación adecuada de la cadera afectada con
la no afectada, seguimiento <3 meses.
Técnica quirúrgica, rehabilitación y
seguimiento
Las cirugías estuvieron a cargo de dos cirujanos diferentes, ambos
especialistas en trauma ortopédico. Se realizó una reducción cerrada utilizando
mesa de tracción y técnicas de manipulación cerrada, bajo control radioscópico
con intensificador de imágenes. Cuando la reducción era inaceptable, se
emplearon, además, técnicas de reducción abierta para mejorar la calidad de la
alineación obtenida. La clavija guía se insertó en la punta del trocánter
mayor, se continuó con el fresado del fragmento proximal y la inserción del
clavo cefalomedular. Se buscó el posicionamiento central del tornillo
deslizante en la cabeza femoral, tanto en la incidencia anteroposterior como en
el perfil. El implante utilizado fue un clavo cefalomedular de titanio con un
ángulo cervicodiafisario de 130° o 135° (según la angulación estimada de la
cadera no afectada). Todos los implantes eran de la misma marca comercial.
Se obtuvieron radiografías simples en incidencias anteroposterior
(en decúbito supino sobre el chasis y caderas en rotación interna de 20°) y de
perfil quirúrgico (en decúbito supino, cadera y rodilla del lado opuesto en
flexión de 90° y el chasis colocado proximal a la cadera evaluada, formando un
ángulo de 45°con la línea media del cuerpo y perpendicular a la mesa) en el
primer día posoperatorio, cuando también se inició la rehabilitación. Se
autorizó la carga parcial en el miembro inferior operado a las dos semanas de
la cirugía. El seguimiento clínico y radiográfico se realizó al mes 1, 2, 6, 12
y 24 posteriores al egreso hospitalario.
Análisis de los datos
Datos demográficos
Se recolectaron datos demográficos, como sexo y edad. Además, se
analizaron datos sobre las comorbilidades, como hipertensión arterial, diabetes
y deterioro cognitivo. Se evaluaron las radiografías preoperatorias para
determinar el tipo de fractura según la clasificación AO/OTA.10 Las
fracturas tipos 31A1 y A2.1 fueron consideradas como estables, mientras que los
patrones A2.2, A2.3 y A3 se consideraron inestables.11
La intensidad del trauma se clasificó como de baja o alta energía
según las guías ATLS (Advanced Trauma
Life Support).12
Parámetros radiográficos
Se midió el ángulo cervicodiafisario en la primera radiografía
posoperatoria y en la última radiografía disponible del seguimiento. El ángulo
cervicodiafisario se define como el ángulo formado entre el eje del cuello
femoral y el eje de la diáfisis femoral en la radiografía anteroposterior
(Figura 1). También, se documentó dicho ángulo correspondiente al fémur no
afectado.
La alineación posoperatoria se dividió en tres grupos: varo
(<125°), neutro (125-135°) y valgo (>135°). Consideramos la alineación
posoperatoria en varo como inadecuada y alineaciones posoperatorias en valgo o
neutro como adecuadas.13
La posición del tornillo deslizante en la cabeza femoral se evaluó
según lo descrito por Cleveland y cols.14 De acuerdo con este
método, la cabeza femoral se divide en tercios superior, central e inferior en
la radiografía anteroposterior y tercios anterior, central y posterior en la
radiografía lateral, delimitando así un total de nueve zonas donde el tornillo
deslizante puede localizarse. Las localizaciones centro-centro o
inferior-centro se consideraron adecuadas y todos los demás posicionamientos,
como inadecuados.15
La DPA5 se analizó y categorizó en ≤25 mm y >25 mm. La DPA
consiste en la “suma de las distancias (en milímetros) desde la punta del
tornillo deslizante hasta el ápice de la cabeza femoral, medidas en las
radiografías anteroposterior y lateral, luego de la corrección de la
magnificación”.
Análisis de los factores de riesgo
Para evaluar los factores de riesgo de falla en la fijación, se
dividió a los pacientes en dos grupos. En el grupo A, no se evidenciaron fallas
de osteosíntesis durante el seguimiento. El grupo B incluyó a los pacientes con
fallas de la osteosíntesis, definidas como: 1) “cut-out” (perforación de la
cabeza femoral por el tornillo deslizante de más de 1 mm en cualquier
incidencia),13 2) “pull-out” (migración y salida lateral del tornillo deslizante
de forma no controlada por falla del anclaje cefálico).16
Análisis estadístico
Se utilizó el programa STATA 13.0. Las diferencias entre los
grupos fueron evaluadas con la prueba de Fisher de probabilidad exacta para los
datos categóricos y con la prueba U de Mann-Whitney para las variables
continuas. Se consideró estadísticamente significativo un valor p <0,05.
Todas las variables con significación estadística en el análisis univariado se
incluyeron en el análisis multivariado, que se realizó mediante regresión
logística.
RESULTADOS
En nuestro Centro, se trataron 82 fracturas con clavo
cefalomedular entre enero de 2016 y diciembre de 2019. Se excluyó a 16
pacientes; por lo tanto, la serie incluyó a 66 pacientes. En la Figura 2, se
resume la cantidad de pacientes en cada etapa del estudio. El tiempo medio de
seguimiento fue de 9.72 meses (rango 3-36).
Datos demográficos
La información demográfica de los pacientes se detalla en la Tabla
1. Cuarenta y siete eran mujeres (71,21%) y 19 (28,79%), hombres. El promedio
de edad era de 84.5 años (desviación estándar 4.71). El 51,51% (34 pacientes)
tenía hipertensión arterial; el 10,61% (7 casos), diabetes y el 6,06% (4
casos), deterioro cognitivo.
La mayoría de las fracturas eran 31A1 de la clasificación AO/OTA
(32 fracturas; 48,48%). Veintiséis (39,39%) eran 31A2 y ocho (12,13%), 31A3. El
74,24% (49 pacientes) tenía una fractura estable y el 25,76% (17 pacientes)
presentaba patrones inestables.
El 98,48% (65 fracturas) se habían producido por un traumatismo de
baja energía, la mayoría por caída de propia altura. En tres pacientes (4,55%),
se emplearon técnicas de reducción abierta para mejorar la calidad de la
alineación obtenida; ninguno de ellos presentó falla en la osteosíntesis.
Resultados primarios:
complicaciones y reoperaciones
Cincuenta y ocho pacientes (87,88%) se recuperaron sin
complicaciones (grupo A). Los restantes ocho (12,12%) presentaron falla en la
fijación (grupo B): seis “cut-out” (9,09%) y dos “pull-out” (3,03%). No hubo
seudoartrosis ni roturas del implante.
Seis pacientes del grupo B fueron operados nuevamente, tres con
revisión a artroplastia (1 hemiartroplastia y 2 artroplastias totales de
cadera), un implante fue revisado (con colocación de un tornillo deslizante más
corto) y, en un paciente, se retiró el tornillo deslizante. En un paciente, se
observó “pull-out” con osteomielitis de la cabeza femoral, por lo que se
procedió a realizar una artroplastia por resección (cirugía de Girdlestone).
Los detalles de las complicaciones y reoperaciones se describen en
las Tablas 2 y 3.
Resultados secundarios: análisis de los
factores de riesgo
Como se muestra en la Tabla 1, el análisis univariado reveló que
una DPA >25 mm, la localización inadecuada del tornillo deslizante y la
alineación posoperatoria en varo se asociaron significativamente con falla en
la osteosíntesis (p <0,05). En el análisis multivariado, solo la alineación
posoperatoria en varo y la DPA >25 mm fueron factores de riesgo
estadísticamente significativos de falla en la fijación (Tabla 4).
Ángulo cervicodiafisario
La media del ángulo cervicodiafisario de la cadera no afectada fue
similar en el grupo A y en el grupo B (132,24° y 131,79°, respectivamente; p =
0,051). La media del ángulo cervicodiafisario de la cadera operada en el
posoperatorio inmediato fue 131,66° en el grupo A y 126,99° en el grupo B. No
hubo una diferencia estadísticamente significativa entre los dos grupos (p =
0,853).
En el grupo A, la media del ángulo cervicodiafisario del lado
operado difirió por -0,58° con respecto al lado no afectado en la radiografía
posoperatoria inmediata. En el grupo B, el lado operado tenía, luego de la
cirugía, 4,8° más de varo que la cadera contralateral. A pesar de que el ángulo
cervicodiafisario posoperatorio inmediato fue más varo en el grupo B, este dato
no fue estadísticamente significativo (p = 0,105).
Alineación posoperatoria
En el grupo A, 34 pacientes (58,62%) tenían alineación en neutro;
18 (31,03%), alineación en valgo y seis (10,35%), alineación en varo.
Siete pacientes (10,61%) sufrieron un desplazamiento secundario en
varo durante el seguimiento (disminución de más de 10° en el ángulo
cervicodiafisario en comparación con la radiografía del posoperatorio
inmediato);13 todos tenían una alineación posoperatoria inmediata en
neutro o valgo.
Hubo 52 pacientes (89,65%) con alineación adecuada (neutro o
valgo) en el grupo A y tres (37,5%) con alineación adecuada en el grupo B (p =
0,0002). La alineación posoperatoria en varo condujo a una falla en la fijación
en el 45,45% de los casos, mientras que la alineación posoperatoria en valgo
redujo el riesgo de falla en la osteosíntesis al 14,29%. No se detectaron
pacientes con alineación posoperatoria en neutro con posterior falla en la
fijación.
Posición del tornillo deslizante
La distribución de la posición del tornillo deslizante en la
cabeza femoral se ilustra en la Figura 3. Se logró una posición adecuada del
tornillo deslizante (centro-centro o inferior-centro) en 24 pacientes (36,36%).
Ningún paciente con un tornillo en posición adecuada presentó falla en la
fijación (p = 0,043).
En el 58,62% del grupo A, la posición del tornillo deslizante era
inadecuada. Todos los que sufrieron una falla en la osteosíntesis tenían un
tornillo cefálico en posición inadecuada.
Distancia punta-ápice
En el grupo A, 46 pacientes (79,31%) tenían una DPA ≤25 mm y 12
(20,69%), una DPA >25 mm. Por el contrario, en el grupo B, dos (25%) tenían
una DPA ≤25 mm (p = 0,004). Así, una DPA >25 mm se asoció con un riesgo de
falla en la fijación del 33,33%, mientras que una DPA ≤25 mm redujo el riesgo
al 4,17%.
DISCUSIÓN
El objetivo principal de este estudio fue analizar la tasa de
fallas en la osteosíntesis consiguientes a la fijación con clavo cefalomedular
de fracturas intertrocantéricas en pacientes >75 años. La tasa de
complicaciones relacionadas con el implante (“cut-out” y “pull-out”) fue del
12,12%. Este valor es comparable con los datos obtenidos por Jiamton y cols.,13
quienes comunicaron un 15,84% de complicaciones relacionadas con el implante en
su serie de 101 fracturas intertrocantéricas y analizaron parámetros, como la
DPA >25 mm, la reducción en varo y la posición inadecuada del tornillo
deslizante, entre otros, como factores de riesgo de falla en la osteosíntesis.
El objetivo secundario de este estudio fue definir los factores de
riesgo de falla en la fijación de fracturas inter-trocantéricas tratadas con
clavo cefalomedular en pacientes >75 años. Comprobamos que una DPA >25 mm
y un ángulo cervicodiafisario posoperatorio varo son factores determinantes de
mayor riesgo de falla en la osteosíntesis. Se halló evidencia de que una
localización superior o posterior del tornillo deslizante en la cabeza femoral
aumenta el riesgo de falla en la fijación, si bien la localización del tornillo
no fue un factor de riesgo estadísticamente significativo en el análisis
multivariado.
La determinación de la DPA ≤25 mm para reducir el riesgo de
“cut-out” fue descrita por Baumgaertner y cols.,5 y confirmada por
varios autores.17,18 Nuestros datos también confirman la importancia
de la DPA ≤25 mm para disminuir la incidencia de complicaciones relacionadas
con el implante.
Comúnmente se recomienda evitar la reducción en varo,19-21
dado que el ángulo cervicodiafisario posoperatorio inicial alineado en varo
aumenta el riesgo de mayor desplazamiento secundario en varo y “cut-out”.
Algunos estudios incluso recomiendan una reducción ligeramente en valgo con un
ángulo cervicodiafisario 5-10° mayor en comparación con la cadera
contralateral.19 Nuestro estudio pudo corroborar que la alineación
posoperatoria en varo se correlaciona significativamente con falla en la
osteosíntesis.
Varios autores demostraron que la posición adecuada del tornillo
deslizante en la cabeza femoral es uno de los factores más importantes para
prevenir la falla mecánica de la osteosíntesis. Las ubicaciones centro-centro o
inferior-centro del tornillo deslizante son las que se recomiendan
habitualmente.4,15,20,22 Si bien, en nuestro estudio, se demostró la
importancia de la localización adecuada del tornillo en el análisis univariado,
este parámetro no fue estadísticamente significativo en el análisis
multivariado.
Este estudio tiene limitaciones. Primero, se trata de un análisis
retrospectivo; por ende, la información que no se recolectó inicialmente en la
historia clínica de los pacientes no pudo ser evaluada. No se analizaron factores
de riesgo, como la osteoporosis, porque la densidad mineral ósea no estaba
documentada en todos los casos.
Se estableció un período de seguimiento mínimo de tres meses,
relativamente corto, porque Baumgaertner y cols.5 determinaron que
los episodios de “cut-out” ocurrían en este lapso de tiempo. Sin embargo, es
posible que algunas complicaciones hayan ocurrido luego de este período y no se
hayan tenido en cuenta en este estudio.
CONCLUSIONES
La tasa de fallas de las osteosíntesis consiguientes a la fijación
con clavo cefalomedular de fracturas intertro-cantéricas en pacientes >75
años fue del 12,12% en nuestra cohorte. Se han establecido varios factores de
riesgo ya estudiados de falla en la osteosíntesis cuando se tratan fracturas
intertrocantéricas con clavo cefalomedular en adultos mayores. Se pudo
comprobar que una DPA ≤25 mm y una reducción inicial con ángulo
cervicodiafisario neutro o ligeramente valgo disminuyen significativamente el
riesgo de complicaciones relacionadas con el implante. Hallamos evidencia de
que una localización superior o posterior del tornillo deslizante aumenta el
riesgo de falla en la fijación.
En futuras investigaciones, el objetivo será incluir un mayor
número de pacientes para ampliar la muestra y optimizar la validez del estudio
y también determinar la densidad mineral ósea para establecer su importancia
como factor de riesgo de falla en la osteosíntesis con clavo cefalomedular.
Agradecimiento
Al doctor Juan Criniti por su colaboración en el análisis
estadístico.
Bibliografía
1. Dhanwal D, Dennison E, Harvey N, Cooper C.
Epidemiology of hip fracture: worldwide geographic variation. Indian J Orthop 2011;45(1):15. https://doi.org/10.4103/0019-5413.73656
2.
Anglen JO, Weinstein
JN, American Board of Orthopaedic Surgery Research Committee JN. Nail or plate
fixation of intertrochanteric hip fractures: changing pattern of practice. A
review of the American Board of Orthopaedic Surgery Database. J Bone Joint Surg Am 2008;90(4):700-7. https://doi.org/10.2106/JBJS.G.00517
3. Simmermacher RK, Bosch AM, Van der Werken
C. The AO/ASIF-proximal femoral nail (PFN): a new device for the treatment of
unstable proximal femoral fractures. Injury 1999; 30(5):327-32.
https://doi.org/10.1016/s0020-1383(99)00091-1
4.
Fogagnolo F, Kfuri M,
Paccola CAJ. Intramedullary fixation of
pertrochanteric hip fractures with the short AO-ASIF proximal femoral nail. Arch Orthop Trauma Surg
2004;124(1):31-37. https://doi.org/10.1007/s00402-003-0586-9
5. Baumgaertner MR, Curtin SL, Lindskog DM,
Keggi JM. The value of the tip-apex distance in predicting failure of fixation
of peritrochanteric fractures of the hip. J Bone Joint Surg Am 1995;77(7):1058-64. https://doi.org/10.2106/00004623-199507000-00012
6. Hsueh KK, Fang CK, Chen CM, Su YP, Wu HF,
Chiu FY. Risk factors in cutout of sliding hip screw in intertrochanteric
fractures: an evaluation of 937 patients. Int Orthop 2010;34(8):1273-6. https://doi.org/10.1007/s00264-009-0866-2
7. Ostrum RF, Marcantonio A, Marburger R. A
critical analysis of the eccentric starting point for trochanteric
intramedullary femoral nailing. J Orthop Trauma 2005;19(10):681-6. https://doi.org/10.1097/01.bot.0000184145.75201.1b
8. Streubel PN, Wong AHW, Ricci WM, Gardner
MJ. Is there a standard trochanteric entry site for nailing of subtrochanteric
femur fractures? J Orthop Trauma 2011;25:202-7. https://doi.org/10.1097/BOT.0b013e3181e93ce2
9.
Pan S, Liu X-H,
Feng T, Kang H-J, Tian Z-G, Lou C-G. Influence of different great trochanteric
entry points on the outcome of intertrochanteric fractures: a retrospective
cohort study. BMC Musculoskelet Disord
2017;18(1):107. https://doi.org/10.1186/s12891-017-1472-x
10. Marsh JL, Slongo TF, Agel J, Broderich JS,
Creevey W, DeCoster TA, et al. Fracture and dislocation classification
compendium-2007: Orthopaedic Trauma Association classification, database and
outcomes committee. J Orthop Trauma
2007;21(10 Suppl):S1-S133. https://doi.org/10.1097/00005131-200711101-00001
11. Lindskog DM, Baumgaertner MR. Unstable
intertrochanteric hip fractures in the elderly. J Am Acad Orthop Surg 2004;12(3):179-90. https://doi.org/10.5435/00124635-200405000-00006
12. Committee on Trauma. Initial Assessment and Management Advanced Trauma Life Support -
Student Course Manual. 9th ed. Chicago:
American College of Surgeons; 2012.
13. Jiamton C, Boernert K, Babst R, Beeres
FJP, Link BC. The nail-shaft-axis of the proximal femoral nail antirotation
(PFNA) is an important prognostic factor in the operative treatment of intertrochanteric
fractures. Arch Orthop Trauma Surg 2018;138(3):339-49. https://doi.org/10.1007/s00402-017-2857-x
14. Cleveland M, Bosworth DM, Thompson FR,
Wilson HJ Jr., Ishizuka T. A ten-year analysis of intertrochanteric fractures
of the femur. J Bone Joint Surg Am
1959;41(8):1399-408. Disponible en: http://jbjs.org/content/41/8/1399.abstract
15. Parker J. Cutting-out of the dynamic hip
screw related to its position. J Bone
Joint Surg Br 1992;74(4):625. https://doi.org/10.1302/0301-620X.74B4.1624529
16. Wadhwani J, Gil Monzó ER, Pérez Correa JI, García Álvarez J, Blas
Dobón JA, Rodrigo Pérez JL. No todo es “cut-out”: reclasificación de las
complicaciones mecánicas del tornillo cefálico del clavo intramedular. Revista Española de Cirugía Osteoarticular
2019;54(280):136-42. https://doi.org/10.37315/SOTOCAV201928054136
17. Adams CI, Robinson CM, Court-Brown CM,
McQueen MM. Prospective randomized controlled trial of an intramedullary nail
versus dynamic screw and plate for intertrochanteric fractures of the femur. J Orthop Trauma 2001;15(6):394-400. https://doi.org/10.1097/00005131-200108000-00003
18. Turgut A, Kalenderer Ö, Karapınar L,
Kumbaracı M, Akkan HA, Ağuş H. Which factor is most important for occurrence of
cutout complications in patients treated with proximal femoral nail
antirotation? Retrospective analysis of 298 patients. Arch Orthop Trauma Surg 2016;136(5):623-30. https://doi.org/10.1007/s00402-016-2410-3
19. Andruszkow H, Frink M, Frömke C, Matityahu
A, Zeckey C, Mommsen P, et al. Tip apex distance, hip screw placement and neck
shaft angle as potential risk factors for cut-out failure of hip screws after
surgical treatment of intertrochanteric fractures. Int Orthop 2012;36(11):2347-54.
https://doi.org/10.1007/s00264-012-1636-0
20. Kashigar A, Vincent A, Gunton MJ,
Backstein D, Safir O, Kuzyk PRT. Predictors of failure for cephalomedullary
nailing of proximal femoral fractures. Bone Joint J 2014;96B(8):1029-34.
https://doi.org/10.1302/0301-620X.96B8.33644
21. De Bruijn K, den Hartog D, Tuinebreijer W,
Roukema G. Reliability of predictors for screw cutout in intertrochanteric hip
fractures. J Bone Joint Surg Am
2012;94:1266-72. https://doi.org/10.2106/JBJS.K.00357
22. Angelini AJ, Livani B, Flierl MA, Morgan
SJ, Belangero WD. Less invasive percutaneous wave plating of simple femur shaft
fractures: a prospective series. Injury 2010;41(6):624-8. https://doi.org/10.1016/j.injury.2010.01.101
ORCID de P. M. Yapur: https://orcid.org/0000-0002-6926-9732
ORCID de F. Talamo: https://orcid.org/0000-0001-9060-6433
Recibido
el 7-5-2021. Aceptado luego de la evaluación el 21-7-2021 • Dra. Lucía V. Cangiano • luciacangiano@gmail.com • https://orcid.org/0000-0002-0202-9603
Cómo
citar este artículo: Cangiano LV, Yapur PM, Talamo F.
Fracturas intertrocantéricas en adultos mayores: análisis de los factores de
riesgo asociados con falla en la osteosíntesis con clavo cefalomedular. Rev Asoc Argent Ortop Traumatol
2022;87(1):41-50. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.1.1368
Información del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.1.1368
Fecha de publicación: Febrero, 2022
Conflicto de intereses: Los autores no declaran conflictos de intereses.
Copyright: © 2022, Revista de la
Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología.
Licencia: Este artículo está bajo una
Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas
Igual 4.0 Internacional. (CC-BY-NC-SA 4.0)