INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Prótesis unicompartimental de rodilla. Resultados
clínico-radiográficos y análisis de la supervivencia del implante
Vicente Marquina
Moraleda, Gema Gastaldi, Sara Fuentes, Rafael Colomina, Pablo J. L. Hernández
Servicio
de Cirugía Ortopédica y Traumatología, Consorcio Hospital General Universitario
de Valencia, Valencia, España
RESUMEN
Objetivo: Evaluar los
resultados clínicos y radiográficos en pacientes sometidos a artroplastia
unicompartimental de rodilla, así como la tasa de complicaciones y la
supervivencia del implante. Materiales y
Métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de 68 pacientes consecutivos (70
rodillas) sometidos a artroplastia unicompartimental de rodilla entre 2013 y
2020, con un seguimiento medio de 57.7 meses (rango 24-105) y una media de la
edad de 61 años (rango 34-79). El 46,5% eran hombres. El índice de masa
corporal medio era de 29,9 (rango 20-39). El diagnóstico más frecuente fue la
artrosis del compartimento femorotibial medial con un varo <7°. Los resultados
se evaluaron con la escala analógica visual para dolor y el Knee Society Score (KSS). Se evaluó la
incidencia de complicaciones y la tasa de supervivencia del implante. Resultados: La disminución media en la
escala analógica visual para dolor fue de 4,4 ± 1,9. Las puntuaciones medias
posoperatorias en las escalas funcional y clínica del KSS fueron de 77,4 ± 13,7
y 70,2 ± 17,7, respectivamente. La tasa de complicaciones posquirúrgicas fue
del 7% (5 casos). La tasa de reintervención quirúrgica fue del 15,5% (11
pacientes): nueve casos por persistencia del dolor, uno por rigidez articular y
otro por aflojamiento aséptico. Conclusiones:
La artroplastia unicompartimental de rodilla es una opción terapéutica eficaz
para pacientes con gonartrosis unicompartimental de rodilla; se logran buenos
resultados clínicos con una aceptable tasa de complicaciones; sin embargo, la
tasa de revisión del implante es considerable.
Palabras clave: Prótesis
unicompartimental; rodilla; compromiso unicompartimental; supervivencia.
Nivel de Evidencia: IV
Unicompartmental Knee Arthroplasty. Clinical-Radiographic
Results and Analysis of Implant Survival
ABSTRACT
Objective: To assess the clinical and radiological
outcomes of patients who underwent a unicompartmental
knee arthroplasty (UKA), as well as the complication rate and implant survival.
Materials and Methods: We present a
retrospective descriptive study of 68 consecutive patients (70 knees) who
underwent UKA between 2013 and 2020, with an average follow-up of 57.7 months
(range 24-105) and an average age of 61 years (range 34-79). 46.5% of the
patients were male. The average BMI was 29.9 (range 20-39). The most frequent
etiology was osteoarthritis of the medial femorotibial compartment with a varus
<7°. To assess the outcomes, the visual analog scale (VAS) for pain and the
Knee Society Score (KSS) were used. The complication and implant survival rates
were evaluated. Results: The average
decrease in the VAS pain scale was 4.4±1.9. The average score on the
postoperative KSS functional and clinical scales were 77.4±13.7 and 70.2±17.7,
respectively. The postoperative complication rate was 7% (5 cases). The
surgical reoperation rate was 15.5% (11 patients): nine cases for persistent
pain, one case for joint stiffness, and one case for aseptic loosening. Conclusions: UKA is an effective
therapeutic option for patients with unicompartmental
knee osteoarthritis, providing good clinical results with an acceptable rate of
complications; however, it provides a considerable implant revision rate.
Keywords: Unicompartmental
prosthesis; knee; unicompartmental involvement;
survival.
Level of Evidence: IV
INTRODUCCIÓN
El
tratamiento quirúrgico de la enfermedad degenerativa de un solo compartimento
de la rodilla continúa siendo un tema de controversia que varía en función de
las escuelas y la experiencia del cirujano.1Asimismo, se espera que
la demanda anual de artroplastias por gonartrosis aumente considerablemente en
un futuro cercano debido al envejecimiento de la población.2,3
Entre las
opciones terapéuticas actuales, se pueden destacar la artroplastia
unicompartimental de rodilla (AUR), la artroplastia total de rodilla (ATR),4
la limpieza artroscopica, las osteotomias de alineacion5 y, muy
recientemente, los injertos osteocondrales y los trasplantes de celulas
cartilaginosas cultivadas6. En concreto, la AUR es un procedimiento
que conserva el stock óseo y los ligamentos cruzados, lo que permite una buena
cinemática, a la vez, que conserva la propiocepción de la rodilla.
Aunque la
evidencia científica indica que los resultados funcionales a mediano y largo
plazo son buenos en pacientes sometidos a AUR,7 hay estudios que
comunican una tasa considerable de revisión del implante. Además, se trata de
un procedimiento técnicamente exigente y la indicación quirúrgica sigue siendo
un tema controvertido.8 El objetivo de este estudio fue evaluar los
resultados clínicos y radiográficos en pacientes sometidos a una AUR, así como
la tasa de complicaciones y la supervivencia del implante.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño del estudio
Se
realizó un estudio descriptivo retrospectivo de 70 rodillas (68 pacientes)
operadas por el mismo equipo quirúrgico, en nuestra institución, entre
septiembre de 2013 y marzo de 2020, mediante una AUR cementada de polietileno
fijo. El seguimiento mínimo fue de dos años. Se tomaron como criterios de
inclusión para la AUR el compromiso de un solo compartimento de la rodilla, la
presencia de ligamentos cruzados competentes, un flexo ausente o <10º y una
deformidad varo-valgo <7º en las radiografías anteroposterior y lateral preoperatorias.
Los
criterios de exclusión fueron: compromiso de más de un compartimento, artritis
inflamatoria e inestabilidad ligamentosa. No se consideraron criterios de
exclusión el índice de masa corporal (IMC), la edad y el nivel de actividad
física del paciente.
Técnica quirúrgica
A todos
los pacientes se les colocó una prótesis unicompartimental Triathlon® PKR
(Stryker®, NJ, EE.UU.) de platillo fijo según la
técnica habitual. Se ubica al paciente en decúbito supino; en condiciones de
asepsia e isquemia, se realiza un abordaje pararrotuliano medial, luxando la
rótula lateralmente. A todos se les administra profilaxis antibiótica con
cefazolina, y se les coloca un drenaje redón y un vendaje compresivo al final de
la intervención.
Siempre
se aborda el componente tibial en primer lugar, fijando el montaje mediante
clavos al extremo proximal de la tibia, justo anterior a la inserción del
ligamento cruzado anterior; de esta manera, el montaje queda anterior a la
cresta tibial y centrado en la articulación del tobillo asegurando el
paralelismo con la tibia y, por lo tanto, la inclinación tibial del implante.
Después se realiza el ajuste varo/valgo de la prótesis modificando el botón de
ajuste que regula el montaje medial o lateralmente. La deformidad en varo no
debe corregirse en exceso, porque este abordaje colocará una tensión excesiva
en las estructuras de los tejidos blandos mediales, lo que provocará dolor y
aumentará las fuerzas de contacto en el compartimento contralateral, y esto
predispondrá a un mayor desgaste. Se procede con la resección tibial vertical
en la espina tibial justo medial a la inserción del ligamento cruzado anterior
para evitar dañar sus fibras, y llegando hasta la superficie superior de la
guía de la resección tibial. Se continúa con la resección tibial transversal
hasta la parte posterior de la articulación. Se comprueba el espacio en
flexión, cuyo componente mínimo comprende un espesor de 8 mm, se puede aumentar
el corte tibial si este espaciador no cupiese y después se determina el espacio
en extensión y, mediante la resta de ambos espacios, se determina la guía de
resección distal para la preparación femoral. Se acopla la guía de resección
distal al espaciador con la pierna en extensión, este montaje queda por debajo
del hueso femoral distal, se realiza la osteotomía femoral distal (mediante el
sistema de bloque de corte 2 en 1, en extensión y en flexión), antes se
confirma la buena alineación del montaje. Se ajustan la rotacion tibial y la flexion
de la rodilla de manera que el bloque espaciador descanse sobre la reseccion
tibial y la parte posterior del bloque de corte 2 en 1 descanse sobre el femur
distal resecado. Se calcula, entonces, el tamaño tibial mediante un calibrador,
se coloca la rodilla a 90º de flexión y se realiza la prueba del componente
femoral, que se considera adecuado cuando deja 2-3 mm de hueso expuesto por
encima del borde anterior de la prueba. Si el componente femoral se encuentra
entre dos tamaños, se escoge el más pequeño con el objetivo de favorecer un
mejor deslizamiento (tracking)
rotuliano. Luego se coloca la prueba tibial. Se comprueba la estabilidad, la
colocación y la alineación en todos los ejes de la rodilla.
Después
se procede a preparar los pivotes femoral y tibial mediante el brocado. Se
cementan los componentes tibial y femoral, y se impactan ambos componentes
definitivos. Por último, se realiza la inserción del inserto empujándolo
posteriormente hasta que acople con la bandeja tibial en la parte posterior, impactándolo
tras su colocación.
Se
inmoviliza a todos los pacientes con un vendaje compresivo. A partir del
segundo día posquirúrgico, comienza la movilización activa de la articulación,
y en ese momento, se retiran el redón y el vendaje.
Datos demográficos
El
estudio incluyó a 37 mujeres (52,9%) y 33 hombres (47,1%), con una media de la
edad de 60.8 años (rango 34-79). Los diagnósticos eran: gonartrosis (grado III
o IV de la clasificación de Ahlbäck) (48 casos, 68,6%), osteonecrosis (13
casos, 18,6%), osteocondritis (5 casos, 7,1%) y artrosis secundaria a
traumatismo (4 casos, 5,7%). El 91,4% (64 casos) tenía compromiso del
compartimento medial y el 8,6% (6 casos), del compartimento lateral.
En 31
casos (44,3%), la rodilla operada fue la izquierda y, en los 39 casos restantes
(55,7%), la derecha.
El IMC
medio era de 29,9 (rango 20-39).Veintinueve pacientes
(41,4%) habían sido infiltrados con corticoides intrarticulares antes de la
cirugía, sin mejoría clínica; cuatro (5,7%), con plasma rico en plaquetas
intrarticular, sin mejoría; y cinco (7,1%) habían recibido ambos tratamientos
en distintas ocasiones. El resto (32 casos; 45,7%) no tenía infiltraciones
previas.
La mitad
de los pacientes ya habían sido sometidos a una artroscopia de rodilla y, en
todos, se había realizado una meniscectomía parcial del compartimento afectado.
Dos habían sido operados por una fractura de la meseta tibial externa
postraumática, mediante reducción abierta y fijación interna con placas
atornilladas; y otro había sido sometido a una realineación rotuliana.
Métodos de valoración
Los casos
fueron analizados, de manera retrospectiva, por tres cirujanos diferentes del
cirujano principal mediante la revisión de las historias clínicas. El
seguimiento clínico y radiográfico se llevó a cabo en consultas externas del
propio centro al mes, a los tres, seis y 12 meses, y luego anualmente tras la
cirugía.
Se
determinó el eje anatómico radiográfico pre- y posquirúrgico y se evaluó la
presencia o no de radiolucencias en el último seguimiento clínico, mediante
radiografías anteroposterior en carga y lateral a 45º teniendo en cuenta el
método propuesto por Kalray cols.9 Se evaluó el dolor pre- y posoperatorio
mediante la escala analógica visual (EAV). En la última consulta de
seguimiento, se evaluó el resultado clínico midiendo el balance articular de la
rodilla operada con un goniómetro y el empleo del Knee Society Score (KSS) y se comparó estos valores con los del
preoperatorio.10
Además,
aplicando el modelo de regresión lineal múltiple, se analizó si la edad, el IMC
y el sexo afectaron el resultado funcional.
Se
realizó un estudio de supervivencia del implante con el análisis de
supervivencia de Kaplan-Meier asociando la curva de supervivencia de la serie
presentada y asumiendo como “rescate” a todo aquel paciente que requirió una
nueva cirugía para el recambio de algún componente de la prótesis o de todo el
implante. Se evaluó si la supervivencia del implante era modificada, de manera
significativa, por alguno de los factores medidos (sexo, IMC y edad) por
separado, mediante la prueba del orden logarítmico, que tiene en cuenta las
diferencias de supervivencia entre los distintos grupos en todos los puntos que
dura el seguimiento; y además se analizaron estos factores usando un análisis
multivariable con el modelo de regresión de Cox, a fin de determinar los
efectos de estas variables en el tiempo hasta el rescate de la prótesis.
Se
determinó la incidencia de complicaciones intra- y posoperatorias, así como la
tasa de revisión del implante.
Análisis estadístico
El
análisis descriptivo de las variables categóricas se expresa como frecuencia
absoluta y relativa; las variables cuantitativas se describen con media y
desviación estándar (DE). Se comprobó la normalidad de las variables tanto
cuantitativas como cualitativas mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov. En
todos los análisis estadísticos, el nivel de significancia se estableció en el
5%. Los datos se analizaron con los programas estadísticos SPSS 22 y XLSTAT
para MAC OS.
RESULTADOS
El
seguimiento medio fue de 57.7 meses (rango 24-105). Los resultados funcionales
se muestran en la Tabla 1. En el análisis según el modelo de regresión lineal
múltiple de las variables edad, sexo e IMC y su influencia sobre el resultado
funcional en el KSS, se observaron diferencias estadísticamente significativas
en cuanto al sexo: los resultados fueron mejores en los hombres (IC95% de
-14,25 a -1,6; p = 0,014). No hubo diferencias significativas en cuanto a la
edad y el IMC. La tasa de supervivencia de los implantes fue del 84,3% (Figura
1).
Teniendo
en cuenta que nuestro estudio se limita al período máximo de seguimiento (en
concreto, un seguimiento máximo de 105 meses), el tiempo medio de supervivencia
es de 78.7 meses (IC95%71,3-85,9) (Tabla 2). Si se calcula el tiempo de
supervivencia a 5 años, el resultado fue del 88,6%.
Los
resultados de la prueba de análisis de supervivencia univariable de rangos
logarítmicos no fueron estadísticamente significativos para las variables IMC y
edad. Sin embargo, se obtuvieron diferencias significativas en la variable sexo
para la supervivencia del implante (X²(1) = 6,04; p =
0,014) (Figura 2).
Los
resultados en el análisis multivariable según el modelo de regresión de Cox
(Tabla 3) fueron no significativos para las variables edad (p = 0,421) e IMC (p
= 0,077); mientras que, para la variable sexo, las diferencias fueron
significativas (p = 0,016), la tasa de revisión fue más alta en las mujeres.
La tasa
de complicaciones de la serie fue del 7% (5 casos): un hematoma que se resolvió
mediante tratamiento conservador; una dehiscencia de la herida quirúrgica que se
trató con el método de Friedrich y cierre de la herida; una infección de la
herida quirúrgica curada con tratamiento antibiótico; un caso de rigidez
articular y otro de aflojamiento aséptico de la prótesis, en los que fue
necesario el recambio de la prótesis por ATR.
La tasa
de revisión del implante fue del 15,7% (11 casos), se realizó el recambio
completo de artroplastia unicompartimental a ATR. Todas las cirugías de
revisión fueron en pacientes con AUR de compartimento medial. Las causas de las
reintervenciones fueron: dolor posoperatorio persistente que no mejoró con el
tratamiento conservador (9 casos); aflojamiento aséptico del implante detectado
por radiolucencias en las radiografías de control (1 caso) y rigidez articular
que no mejoró con tratamiento de rehabilitación (1 caso).
DISCUSIÓN
El
tratamiento de la gonartrosis de un solo compartimento de la rodilla continúa
siendo tema de estudio, y la AUR ocupa un lugar destacado. De hecho, en
investigaciones recientes, se ha demostrado la rentabilidad de este implante
cuando la indicación quirúrgica es adecuada.11 Por otro lado, una
mala indicación puede generar una tasa de revisión más alta y peores resultados
clínicos.12
En este
sentido, en 1989, Kozinn y Scott establecieron las indicaciones y los criterios
de inclusión y exclusión para seleccionar pacientes candidatos a AUR, que son
los mismos que se han tomado para este estudio.13 Sin embargo, estas
indicaciones se han ampliado, como se puede observar en una revisión de cinco
estudios de co-hortes llevada a cabo por van der List y cols., en la que se
obtuvieron buenos resultados clínicos en pacientes con compromiso
femororrotuliano leve-moderado, sin que se hallaran diferencias en los
resultados funcionales o en el riesgo de revisión del implante.14 Asimismo,
Johal y cols, y Jennings y cols. obtuvieron buenos resultados clínicos en
pacientes >60 años e IMC >30.8,11 La ausencia de un ligamento
cruzado anterior como contraindicación de la AUR ha sido cuestionada
recientemente. Varios estudios muestran resultados aceptables en pacientes
sometidos a reconstrucción del ligamento cruzado anterior y AUR en el mismo
tiempo quirúrgico, sin que las tasas de revisión aumentaran, al compararlos con
pacientes con un ligamento cruzado anterior competente y restauración de la
cinemática de la rodilla de manera similar a los pacientes con un ligamento
cruzado anterior intacto.8
El
compartimento afectado suele ser el medial, mientras que el lateral está
comprometido en un 10%, según algunos estudios.15 En nuestra serie,
la incidencia de compromiso lateral fue del 8,6% (6 casos).
En cuanto
al implante, la AUR se caracteriza por su diseño de reemplazo mínimo del
compartimento articular afectado. Es necesario tener en cuenta que, al
implantar esta prótesis, se origina un gradiente de elasticidad entre el
compartimento intervenido y el no intervenido, que puede afectar la transmisión
de fuerzas de la articulación. Mientras que la ATR impone su propia biomecánica
a la rodilla intervenida, la AUR debe asemejarse, en la mayor medida posible, a
la anatomía nativa de la rodilla para mantener los patrones de fuerzas
específicos del paciente con una propiocepción dinámica y un control postural
mejores en comparación con la de la ATR.16 En este sentido, cabe
destacar que, en nuestro caso concreto, el eje anatómico posquirúrgico medio
fue de 4,1 ± 7,7º; mientras que el eje prequirúrgico medio era de 5,2 ± 7,5º,
se obtuvo una hipocorrección media de 1,1º conservando el gradiente de
elasticidad y permitiendo una mejoría clínico-funcional de hasta 20,6 puntos en
el KSS.
Como
describen Schaafer y cols., las hipercorrecciones de 5° en el compartimento
intervenido pueden incrementar las fuerzas mecánicas un 88% sobre el otro
compartimento, por lo que este tipo de implantes se debe colocar con una
hipocorrección de 3° a 5° conservando, así el stock óseo epifisario tibial
preservando la buena funcionalidad y propiocepción de la articulación
intervenida.7
Con
respecto a las tasas de revisión del implante, la AUR, desde su introducción en
1970, se ha asociado a tasas elevadas de revisión al compararla con la ATR.17
En una revisión sistemática de Arirachakaran y cols.,4 se incluyeron
tres estudios que comparaban los resultados funcionales y la tasa de revisión
de pacientes sometidos a AUR o a ATR. Los autores hallaron que no había
diferencias significativas en cuanto a los resultados funcionales a corto
plazo; sin embargo, los pacientes con AUR tuvieron una tasa de revisión 5,4
veces más alta que los sometidos a ATR. La tasa de revisión del implante en
nuestra serie fue del 15,7% (11 casos) y la tasa de supervivencia calculada a 5
años, del 88,6%. Existe una discrepancia considerable entre los estudios de
cohortes y de registros nacionales de prótesis sobre la supervivencia del
implante en la AUR, se observó una tasa de supervivencia media del 90,5% en
estudios de cohortes y del 84,1% en los registros nacionales. Wilson y cols.
llevaron a cabo una revisión sistemática de 60 estudios divididos en tres
grupos: siete publicaciones de seis ensayos clínicos aleatorizados, 17
registros nacionales conjuntos y estudios de bases de datos nacionales, y 36
estudios de cohortes. Las tasas de revisión a 5 años fueron más altas para las
AUR que para las ATR en los tres grupos de estudio (razón de riesgo 5,95
(1,29-27,59), 2,50 (1,77-3,54) y 3,13 (1,89-5,17), respectivamente).18
De la misma manera, en una revisión sistemática de estudios de cohorte y de
registros nacionales se halló que la supervivencia promedio a 10 años en la AUR
fue del 90,5% en los estudios de cohorte, pero solo del 84,1% en los registros
nacionales. La supervivencia a 15 años fue del 87% y 69,6%, respectivamente.19
La revisión de una AUR con otra AUR obtiene una peor supervivencia que la
revisión con ATR.20
Las tasas
de revisión en los registros nacionales son las más altas publicadas, en
general, porque los cirujanos que realizan una mayor cantidad de cirugías
suelen publicar sus propias series, mientras que, en los registros nacionales,
se incluyen a los cirujanos que efectúan menos AUR anuales.21
En cuanto
a las causas más frecuentes de revisión publicadas, se destacan el aflojamiento
aséptico (43-30%), la progresión de la enfermedad (29-20%), el dolor
inexplicable (23-10%), la inestabilidad (6%), la infección (5%) y el desgaste
del polietileno (4%).11,19,22-24 En nuestra serie, la causa más
frecuente de revisión fue el dolor persistente (9 casos), lo que coincide con
otras investigaciones, como una revisión sistemática de 39 estudios realizada
por Thienpont, en la que se describe que la tasa de revisión de la AUR por
dolor inexplicable fue 6,76 veces más alta que la de la ATR.15
A partir
de este estudio, destacamos la necesidad de llevar a cabo nuevas
investigaciones para aclarar la causa probable de este dolor persistente.
Hay
diferentes factores de riesgo que influyen en una revisión más precoz de la
AUR. Según el registro australiano de prótesis, que incluye 46.094 AUR, los
factores de riesgo son el sexo femenino y la edad joven, con una tasa de
revisión a 10 y 15 años del 14,6% y del 21%, respectivamente.11 En
nuestro estudio, el sexo femenino fue un factor de riesgo que influyó, de
manera significativa, en la supervivencia del implante, no ocurrió lo mismo con
la edad y el IMC.
Otros de
los factores que influyen en la revisión de la AUR son la preferencia del
cirujano y la dificultad percibida por éste para la revisión a prótesis total
de rodilla.22 De esta forma, si la revisión de la AUR se percibe
como un procedimiento fácil, los cirujanos pueden ser más proclives a revisar
implantes en pacientes con dolor inexplicable, lo que aumenta las tasas de
revisión.24 En una revisión sistemática de cinco estudios y 536
pacientes realizada por Suny cols. para comparar los resultados clínicos de la
AUR revisada a ATR y de la ATR primaria, el grupo de ATR primaria obtuvo
mejores resultados que el grupo de AUR revisada en términos de puntajes en las
escalas WOMAC, KSS y de balance articular activo.1 Sin embargo,
aunque la revisión de AUR a ATR puede no tener resultados similares a los de la
ATR primaria, se ha demostrado que la morbilidad es menor que con la ATR de
revisión.25
Además,
la cantidad de AUR que el cirujano realiza por año es un factor por tener en
cuenta en la revisión de las prótesis.26 Como se comunica en algunos
estudios, la tasa de revisión puede ser más alta si los cirujanos realizan
menos de 15 AUR anuales.15 En un metanálisis de Suny cols., se
observó un aumento de las tasas de revisión de AUR desde un 8,3% en los
cirujanos que colocaban una prótesis unicompartimental al año hasta el 1% en
los que realizan más de 12 AUR anuales.1 Además, estos cirujanos menos
experimentados pueden incrementar la inclusión de prótesis totales de rodilla
en pacientes candidatos a prótesis unicompartimentales (fenómeno de usage) debido a la alta tasa de revisión
que pueden causar por el bajo volumen de cirugías anuales, que llega al 11%
según los registros nacionales.21 Como se describe en el estudio de
Hamilton y cols., este hecho se ha relacionado con una tasa de revisión más
baja.27 Cabe destacar que una de las ventajas de nuestro estudio es
que todos los implante fueron colocados por el mismo equipo quirúrgico de la
unidad de rodilla del centro hospitalario y que la cantidad de AUR por año es
superior a los mínimos que reflejan los estudios publicados.
El tipo de
implante en todos los casos fue una prótesis unicompartimental cementada de
polietileno fijo. Una revisión sistemática reciente de estudios de cohortes y
registros nacionales encontró tasas más altas de aflojamiento aséptico en
implantes de polietileno móvil que en los fijos, pero tasas más altas de
progresión de la enfermedad en los fijos. En cambio, la supervivencia a mediano
plazo para los implantes cementados y no cementados fue comparable entre los
grupos con tasas de supervivencia superiores al 95%.11
Las
limitaciones de este estudio son que no cuenta con un grupo de control de
pacientes sometidos a ATR para comparar resultados entre grupos y que no se
realizaron pruebas complementarias más específicas, como tomografía
computarizada o resonancia magnética, para evaluar, con más precisión, el
resultado y la presencia de aflojamiento del implante, así como para la
planificación preoperatoria.
CONCLUSIÓN
La AUR es
una opción terapéutica que aporta buenos resultados clínicos con una aceptable
tasa de complicaciones en pacientes candidatos con gonartrosis
unicompartimental de rodilla; sin embargo, la tasa de revisión del implante es
más alta que con la ATR.
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Recibido el
16-3-2022. Aceptado luego de la evaluación el 14-7-2022 • Dr. Vicente Marquina Moraleda • vmarquina94@gmail.com
• https://orcid.org/0000-0003-4030-5215
Cómo citar este
artículo: Marquina Moraleda V, Gastaldi G, Fuentes S, Colomina R, Hernández PJL.
Prótesis unicompartimental de rodilla. Resultados clínico-radiográficos y
análisis de la supervivencia del implante. Rev
Asoc Argent OrtopTraumatol 2022;87(6):772-780. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.6.1540
Orcid de S. Fuentes: https://orcid.org/0000-0003-2976-404X Orcid
de P. Jover: https://orcid.org/0000-0002-0955-1429
Orcid de G. Gastaldi: https://orcid.org/0000-0003-1303-3410
Información del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.6.1540
Fecha de publicación: Diciembre, 2022
Conflicto de intereses: Los autores no declaran
conflictos de intereses.
Copyright: © 2022, Revista de la Asociación Argentina de
Ortopedia y Traumatología.
Licencia: Este artículo está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas
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