INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Utilización de cotilos 3D en defectos acetabulares
graves
Ignacio Troncoso,
Carlos Sabatella, Gonzalo J. Blanco O´dena
Unidad de
Cadera, Hospital Naval “Cirujano Mayor Dr. Pedro Mallo”, Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, Argentina
Resumen
Introducción: Ante el aumento de
las artroplastias de cadera en el último siglo, los defectos acetabulares
graves son eventos cada vez más frecuentes. Su tratamiento representa un
verdadero desafío, debido al déficit y la pobre calidad ósea, habitual en estos
pacientes. Materiales y Métodos: Se
presentan 6 pacientes tratados entre 2016 y 2021. Cinco casos de disrupción
pélvica por revisiones fallidas, clasificadas como tipo IIIB de Paprosky y una
fractura transversal de acetábulo, posible opción de tratamiento en casos de
pacientes osteoporóticos. Resultados:
Los pacientes tratados con esta técnica multidisciplinaria fueron controlados
durante un promedio de 20 meses, ninguno presentó complicaciones
posoperatorias. Los resultados valorados con escalas analógicas son
prometedores e invitan a establecer este procedimiento como el patrón de
referencia. Conclusiones: La
evaluación estricta es necesaria en los defectos acetabulares. La inclusión de
ingeniería informática médica permite estudiar la necesidad de usar injerto de
banco, fabricar implantes a medida de titanio/tantalio trabecular multiporos,
lo que es ideal para lograr la osteointegración, sumado a la posibilidad de
planificar la dirección y la longitud de los tornillos al hueso remanente,
según su calidad. La cementación de un cotilo de doble movilidad dentro del
implante a medida disminuye el riesgo de luxación y de sobrecarga de este
último, al eliminar la fricción metal-metal.
Palabras clave: Disrupción pélvica;
cotilo 3D; doble movilidad; revisión acetabular reconstructiva; defectos
acetabulares graves.
Nivel de Evidencia: IIIB
Use of 3D Cups in Severe Acetabular Defects
Abstract
Introduction: Given the increase in hip arthroplasties in the
last century, serious acetabular defects are increasingly frequent events.
Their treatment represents a real challenge, due to the bone deficit and poor
bone quality that these patients usually present. Materials and Methods: Six patients treated between 2016 and 2021
are presented. Five cases of pelvic discontinuity due to failed revisions,
classified as Paprosky type IIIB, and one transverse
fracture of the acetabulum, a possible treatment option in cases of
osteoporotic patients. Results: The
patients treated with this multidisciplinary technique were followed up for an
average of 20 months, and none of them presented postoperative complications.
The results evaluated by analogous scales are promising and invite us to
establish this procedure as the gold standard. Conclusions: Strict evaluation is necessary for acetabular defects.
The inclusion of medical IT makes it possible to study the need to use bank
grafting and to manufacture custom-made multiporous
trabecular titanium/tantalum implants, which is ideal for achieving
osseointegration, added to the possibility of planning the direction and length
of the screws to the remaining bone, according to its quality. The cementation
of a dual mobility cup inside the customized implant reduces the risk of
dislocation and overload of the latter, by eliminating metalmetal
friction.
Key words: Pelvic discontinuity; 3D cup; dual mobility;
reconstructive acetabular revision; severe acetabular defects.
Level of Evidence: IIIB
Introducción
La
artroplastia de cadera es una de las cirugías más exitosas del siglo XX, ya que
permite aliviar el dolor, corregir deformidades y mejorar la función articular.
El
componente acetabular fallido es un escenario frecuente y complejo al cual se
enfrenta el cirujano de cadera. La mayoría de los fracasos ocurren por
aflojamiento aséptico, pero otras posibles causas son: infección, luxación
recidivante, fractura periprotésica, incompatibilidad de los componentes,
desgaste y osteólisis.
La
revisión se ha convertido en un reto, debido a la pérdida de tejido óseo y de
su calidad. La dificultad en la reconstrucción se relaciona con identificar la
localización y la característica del hueso viable residual. Una vez
identificado el patrón del defecto óseo mediante análisis radiográfico, su
estadificación facilita la apropiada elección del tratamiento.
Paprosky
clasificó los defectos acetabulares en tres tipos. Nos centraremos en el tipo
III que se subclasifica en IIIA, y se caracteriza por una migración superior
del componente femoral de más de 3 cm, lisis moderada de la imagen en lágrima y
línea de Kohler indemne; a diferencia del tipo IIIB que típicamente presenta
una migración medial que causa una disrupción de la línea de Kohler, asociada a
lisis severa de la imagen en lágrima y el isquion.1 En nuestra
serie, incluimos la descripción de una fractura de acetábulo en un anciano.
Algunas
de las técnicas más utilizadas para solucionar estos defectos óseos graves son
el uso de aloinjerto estructural en bloque, las mallas antiprotrusión y los
implantes a medida. A propósito de las mallas antiprotrusión, se han publicado
fallas mecánicas con tasas de hasta el 15% en un seguimiento a mediano plazo,
además de neuropraxia del nervio ciático, pérdida de la fijación del implante y
fractura de la aleta de fijación. La reconstrucción acetabular con aloinjerto estructural
logra resultados variables, con tasas de falla mecánica de hasta el 70% del
componente
y migración.2
Las
elevadas tasas de fracaso generaron la necesidad de desarrollar nuevos
implantes con propiedades biológicas y mecánicas potenciadas.
Ante esta
problemática, se despliega una técnica capaz de analizar, en detalle, el
defecto y reconstruir el acetábulo mediante un implante hecho a medida, con
titanio trabecular, que encuadre en la anatomía remanente, con el fin de
conseguir la estabilidad del implante y devolver la funcionalidad de la
articulación.3
El
objetivo de este estudio fue realizar una investigación bibliográfica sobre las
características de la revisión acetabular con componentes 3D a medida,
asociados a la cementación del cotilo de doble movilidad, sus resultados
funcionales y radiográficos, a propósito de los casos tratados en nuestro
hospital, por defecto tipo IIIB de Paprosky y fractura de acetábulo.
Materiales y métodos
Entre
2016 y 2021, se trataron cinco casos de disrupción pélvica por revisiones
fallidas, clasificadas como tipo IIIB de Paprosky y una fractura transversal de
acetábulo.
Se
incluyó a pacientes con reconstrucciones acetabulares fallidas y defectos óseos
de tal magnitud que el uso de los métodos clásicos, como injertos o cajas
antiprotrusión, estaba descartado. La edad promedio de los pacientes era de
75.3 años y el seguimiento promedio lleva 20 meses (continúa en la actualidad).
En las
entrevistas preoperatorias, se aplicaron el Harris
Hip Score y la escala de evaluación de Merle d’Aubigné y Postel.3,4
De
acuerdo con el protocolo, se toman radiografías de frente panorámico de ambas
caderas, de entrada y salida pélvica, alar y obturatriz (Figura 1A, C, E, G, H,
I, K).
Posteriormente
se efectúa una tomografía computarizada con cortes de 1-2 mm de toda la pelvis.
Las imágenes se analizan con un programa para representarlo de forma
tridimensional.
El
siguiente paso consiste en calcular la pérdida radial ósea acetabular: se
realiza mediante un método computarizado que utiliza la tomografía
computarizada procesando la imagen y generando una reconstrucción anatómica
3D.5 Esta reconstrucción permite estudiar la densidad y la calidad del tejido
óseo remanente y, de esta manera, determinar el soporte óseo del implante por
crear. Además, se programan la dirección y la longitud de los tornillos de
fijación a los sectores del isquion, ilion y pubis que se utilizarán, teniendo
en cuenta la calidad ósea y su posible amarre.
Se trata
de un trabajo interdisciplinario, durante el cual el cirujano realiza un
constante intercambio con los ingenieros informáticos, enfocado especialmente
en optimizar la inclinación, la anteversión y la determinación del centro de
rotación (Figura 2).
En todos
los casos, se emplea el abordaje posterolateral y se revisa el componente
femoral. Luego de una cuidadosa liberación y disección de las partes blandas,
se expone el defecto acetabular que se rellena con injerto óseo siempre
proveniente de banco de huesos; de esta manera, se evita la comorbilidad de la
toma de injerto de cresta ilíaca, aportando estructura ósea al déficit.
Durante
la cirugía, se provee al cirujano de un molde anatómico de prueba, los
monitores 3D permiten ubicar el defecto, la posición del componente a medida,
los tornillos por colocar, la longitud y la dirección (Figura 3).
El
material utilizado para la construcción de los cotilos a medida siempre fue
titanio trabecular, debido a su alto coeficiente de fricción que permite
brindar estabilidad primaria inicial y, posteriormente, debido a su alta
porosidad tridimensional, osteointegración y fijación biológica secundaria
(Figura 4).2,6,7
A
continuación, en el acetábulo a medida, se cementa un cotilo de doble movilidad
que aumenta el cociente cabeza-cuello y establece dos superficies articulares
brindando mayor estabilidad, evitando la sobrecarga del implante acetabular 3D
y disminuyendo el desgaste focalizado del revestimiento de polietileno
entrecruzado (Figura 5).
El cotilo
de doble movilidad tiene un uso importante en pacientes con alto riesgo de
luxación, por ejemplo, aquellos sometidos a cirugías de resección oncológica,8
con patología cadera-columna o artrodesis lumbosacra previa,9 con
fracturas intracapsulares10 y los casos de revisiones como los
planteados en este estudio.11 Es necesario un abanico glúteo
indemne; si está afectado, se sugiere usar un cotilo constreñido. En todos los
casos, se corroboró la correcta longitud y la movilidad articular, y se realizó
la reinserción del abanico glúteo.
Resultados
El tiempo
de hospitalización promedio fue de tres días y la evolución clínico-quirúrgica
de los pacientes fue buena. A seis de ellos, se les indicó carga 24 h después
de la cirugía, asistida por andador, complementada con ejercicios de movilidad
activo-pasiva y fortalecimiento muscular. Al recibir el alta, se prescribieron
medidas antiluxación, tratamiento fisiokinésico, analgésicos y
anticoagulación/agregación según correspondiera.
El primer
control se realizó a las tres semanas de la cirugía y, en ese momento, se
retiraron las suturas mecánicas dada la buena evolución de la herida
quirúrgica. Se mantuvieron las medidas preventivas de luxación hasta la próxima
consulta.
Los
siguientes controles se realizaron con radiografías a las 6 semanas, los 2 y 3
meses, y se indicó el retiro del andador y carga con bastón canadiense. Al
sexto mes, se retiró la asistencia para carga de peso y se establecieron
controles cada seis meses (Figura 1B, D, F, H, J, L). Hasta el momento, no se
han registrado complicaciones posoperatorias.
Discusión
El manejo
del déficit masivo óseo acetabular es un complejo escenario en la revisión de
cadera. La forma de tratar dicho defecto es un tema de controversia; los
múltiples procedimientos descritos, como el uso de cotilos de gran tamaño (Jumbo),12
injertos estructurales13 o celdas de reconstrucción,14
entre otros, no consiguieron resultados favorables a largo plazo.
Por otro
lado, los implantes acetabulares fabricados a medida tienen la ventaja de
brindar estabilidad a estos grandes defectos, al mismo tiempo, que permiten
complementar el uso de injerto óseo con la expectativa de la fijación
biológica.
Christie
y cols. controlaron durante 53 meses a 67 pacientes tratados con implantes 3D.
El Harris Hip Score mejoró de 33
antes de la cirugía a 82 al final del seguimiento. Los autores afirman que no
fue necesaria la revisión en ningún caso; sin embargo, la principal
complicación fue la inestabilidad y la luxación de la prótesis.15
Por otra
parte, Holt y Dennis publicaron datos de 26 pacientes con déficit tipo IIIB de
Paprosky. El Harris Hip Score mejoró
de 39 a 78 y la tasa de éxito fue del 88%. Tres pacientes presentaron
aflojamiento aséptico debido a falla
en la fijación por los tornillos isquiáticos y dos, por luxaciones tratadas de
forma cerrada.16
Joshi y
cols. llevaron a cabo una revisión de 27 pacientes con una evolución promedio
de 2.3 a 5.3 años, según el puntaje de Charnley modificado de Merle d’Aubigné y
Postel. Describen la gran complejidad del procedimiento, pero menos luxaciones
a partir de incluir la revisión femoral en todos los casos.17
Por
último, Wind y cols. publicaron una revisión retrospectiva de 19 pacientes
tratados por déficit acetabular tipos IIIA y B de Paprosky, cinco de ellos
sufrieron luxación de la prótesis. El 65% de los casos fue considerado exitoso,
resultados poco favorables en esta serie de casos, de acuerdo con los autores.18
Según lo
publicado, la luxación de la prótesis es una de las posibles y frecuentes
complicaciones del tratamiento de los defectos acetabulares mediante implantes
3D, además del aflojamiento.
Ante esta
situación, el uso de cotilos de doble movilidad, como se describe en esta serie
de pacientes, permitirá disminuir la sobrecarga del implante a medida, brindará
mayor rango de movilidad, menor desgaste del polietileno y disminuirá el riesgo
de luxación de la prótesis, una de las principales complicaciones descritas en
la bibliografía.
El
tratamiento de defectos óseos acetabulares tipos IIIA y B de Paprosky se ha
convertido en un verdadero desafío en las cirugías de revisión de reemplazos
totales de cadera.
En la
bibliografía, históricamente, se describen altas tasas de complicaciones, sobre
todo de aflojamiento, en los resultados de la reconstrucción de estos defectos
masivos mediante técnicas clásicas, como el uso de cotilos de gran tamaño
(Jumbo), injertos óseos o celdas de reconstrucción, entre otros.
El manejo
de este cuadro mediante implantes 3D, creados con ingeniería informática como
asistencia, han fundado un nuevo paradigma. Se caracteriza por ser un
procedimiento que requiere más tiempo de estudio en cada caso, planificación
preoperatoria y alta demanda técnica. Los resultados publicados son
alentadores, pues prácticamente elimina los aflojamientos típicos de otros
tipos de procedimientos. Sin embargo, la inestabilidad se ha convertido en su
principal complicación.
A partir
de esta problemática, es que se implementa la cementación de cotilos de doble
movilidad en los implantes 3D, eliminando prácticamente los riesgos de
inestabilidad y, a su vez, disminuyendo la sobrecarga. La bibliografía
internacional al respecto es mínima. Baauw y cols. publicaron una serie de 12
casos con un seguimiento mínimo de 18 meses. Ninguno de los pacientes presentó
aflojamiento y solo uno sufrió una luxación, en el cual no se había revisado el
vástago femoral.
En la
Argentina, también, es escasa la bibliografía, se conoce el estudio de Belzino
y cols., de 2020.19 La principal limitación de este estudio es la
restringida serie de casos, atribuible directamente al hecho de que es un
cuadro infrecuente. La estandarización y agilización de este método terapéutico
revisten vital importancia ante el aumento exponencial de las artroplastias de
cadera en el mundo, como posible resolución en casos de progresión
catastrófica.
Conclusiones
Este
artículo describe un detallado abordaje del análisis realizado por el equipo de
cadera y sus asesores en ingeniería médica informática para elaborar un
implante de titanio a medida que permita colocar óptimos anclajes óseos con
tornillos en las zonas de mayor amarre, según el tejido óseo remanente
particular de cada paciente y el uso de la cementación de cotilos de doble
movilidad para disminuir la incidencia de inestabilidad, principal complicación
en el tratamiento de defectos acetabulares tipos IIIA y B de Paprosky, con
implantes a medida.
Bibliografía
1. Paprosky WG, Perona PG, Lawrence JM.
Acetabular defect classification and surgical reconstruction in revision
arthroplasty. A 6-year follow-up evaluation. J Arthroplasty 1994;9(1):33-44. https://doi.org/10.1016/0883-5403(94)90135-x
2. Callaghan J, Rosenberg A, Rubash
HE. Cadera, 2ª ed.
Madrid: Marban; 2017.
3. Gelaude F, Clijmans T, Delport H. Quantitative computerized assessment of the
degree of acetabular bone deficiency: Total radial acetabular bone loss (TrABL). Adv Orthop 2011;2011:494382.
https://doi.org/10.4061/2011/494382
4. Nilsdotter A, Bremander A. Measures of
hip function and symptoms: Harris Hip Score (HHS), Hip Disability and
Osteoarthritis Outcome Score (HOOS), Oxford Hip Score (OHS), Lequesne Index of Severity for Osteoarthritis of the Hip
(LISOH), and American Academy of Orthopedic Surgeons. Arthritis Care Res 2011;63(Suppl 11):S200-7. https://doi.org/10.1002/acr.20549
5. Ugino FK,
Righetti CM, Alves DP, Guimarães RP, Honda EK, Ono NK. Evaluation of the reliability of the modified Merle d’Aubigné and Postel Method. Acta Ortop
Bras 2012;20(4):213-7. https://doi.org/10.1590/S1413-78522012000400004
6. Bobyn JD, Stackpool GJ, Hacking
S, Tanzer M, Krygier JJ.
Characteristics of bone ingrowth and interface mechanics of a new porous
tantalum biomaterial. J Bone Joint Surg
Br 1999;81:907-14. https://doi.org/10.1302/0301-620X.81B5.9283
7. Meneghini RM, Meyer C, Buckley CA, Hanssen AD, Lewallen DG.
Mechanical stability of novel highly porous metal acetabular components in
revision total hip arthroplasty. J Arthroplasty 2010;25(3):337-41. https://doi.org/10.1016/j.arth.2009.03.003
8. Philippeau JM, Durand JM, Carret JP, Leclercq S, Waast D, Gouin F.
Dual mobility design use in preventing total hip replacement dislocation
following tumor resection. Orthop Traumatol Surg Res
2010;96(1):2-8. https://doi.org/10.1016/j.rcot.2009.12.011
9. Mudrick CA, Melvin JS, Springer BD. Late posterior hip
instability after lumbar spinopelvic fusion. Arthroplast Today 2015;1(2):25-9. https://doi.org/10.1016/j.artd.2015.05.002
10. Adam P, Philippe R, Ehlinger
M, Roche O, Bonnomet F, Molé
D, Fessy MH; French Society of Orthopaedic Surgery
and Traumatology (SoFCOT). Dual mobility cups hip
arthroplasty as a treatment for displaced fracture of the femoral neck in the
elderly. A prospective, systematic, multicenter study with specific focus on
postoperative dislocation. Orthop Traumatol Surg Res
2012;98(3):296-300. https://doi.org/10.1016/j.otsr.2012.01.005
11. Baauw M, van Hellemondt GG,
Spruit M. A custom-made acetabular implant for Paprosky
type 3 defects. Orthopedics
2017;40(1):e195-e198. https://doi.org/10.3928/01477447-20160902-01
12. Whaley AL, Berry DJ, Harmsen
WS. Extra-large uncemented hemispherical acetabular components for revision
total hip arthroplasty. J Bone Joint Surg Am
2001;83(9):1352-7. https://doi.org/10.2106/00004623-200109000-00010
13. Perka C, Ludwig R. Reconstruction of segmental defects
during revision procedures of the acetabulum with the Burch-Schneider anti-protrusio cage. J Arthroplasty 2001;16(5):568-74. https://doi.org/10.1054/arth.2001.23919
14. Paprosky WG, O’Rourke M, Sporer SM.
The treatment of acetabular bone defects with an associated pelvic
discontinuity. Clin Orthop Relat Res 2005;441:216-20. https://doi.org/10.1097/01.blo.0000194311.20901.f9
15. Christie MJ, Barrington SA, Brinson MF, Ruhling ME, DeBoer DK. Bridging massive acetabular defects
with the triflange cup: 2- to 9-year results. Clin Orthop Relat Res 2001;(393):216-27. https://doi.org/10.1097/00003086-200112000-00024
16. Holt GE, Dennis DA. Use of custom triflanged
acetabular components in revision total hip arthroplasty. Clin Orthop
Relat Res 2005;429:209-14. https://doi.org/10.1097/01.blo.0000150252.19780.74
17. Joshi AB, Lee J, Christensen C. Results for a custom
acetabular component for acetabular deficiency. J Arthroplasty
2002;17(5):643-8. https://doi.org/10.1054/arth.2002.32106
18. Wind MA Jr, Swank ML, Sorger
JI. Short-term results of a custom triflange
acetabular component for massive acetabular bone loss in revision THA. Orthopedics
2013;36(3):e260-5. https://doi.org/10.3928/01477447-20130222-11
19. Belzino
MD, Ottolenghi J, Lupacchini M, Ivalde F, Espagnol R, Melo LM. Diseño digital
3D a medida para defectos óseos de cadera. Revista
Acaro 2020;6(1):1-7. Disponible en: https://acarorevista.org.ar/joomla-pages-iii/categories-list/56-la-revista/ultima-edicion/julio-2020-vol-6-num-1/213-diseno-digital-3d-a-medida-para-defectos-oseos-de-cadera#:~:text=La%20utilizaci%C3%B3n%20del%20modelo%20en,de%20manera%20precisa%20y%20personalizada
ORCID de C. Sabatella:
https://orcid.org/0000-0001-8269-3661
ORCID de G. J. Blanco O’dena: https://orcid.org/0000-0002-1019-369X
Recibido el
14-4-2022. Aceptado luego de la evaluación 19-8-2022 • Dr. Ignacio Troncoso • itroncosopesoa@gmail.com • https://orcid.org/0000-0002-7879-0992
Cómo citar este
artículo: Troncoso I, Sabatella C, Blanco O´dena GJ. Utilización de cotilos 3D en
defectos acetabulares graves. Rev Asoc
Argent OrtopTraumatol 2022;87(5):676-684. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.5.1567
Información del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.5.1567
Fecha de publicación: Octubre, 2022
Conflicto de intereses: Los autores no declara conflictos de intereses.
Copyright: © 2022, Revista de la Asociación Argentina de
Ortopedia y Traumatología.
Licencia: Este artículo está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas
Igual 4.0 Internacional. (CC-BY-NC-SA 4.0)