ACTUALIZACIÓN
Reemplazo total de rodilla asistido por el robot
ROSA
Andrés Zuain, Julián
Costantini, Carlos Yacuzzi, Matías Costa Paz
Sector
Rodilla, Servicio de Ortopedia y Traumatología, Hospital Italiano de Buenos
Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
RESUMEN
El reemplazo total de
rodilla es un procedimiento con excelentes resultados, siempre y cuando se
alcancen los objetivos de alineación y balance ligamentario. El confort y el
bienestar posoperatorios se logran mediante un implante adecuado para cada
paciente y el correcto posicionamiento de la prótesis. El sistema robótico ROSA
utiliza información recolectada antes de la cirugía y durante esta, y le otorga
al cirujano las herramientas necesarias para reproducir la anatomía específica de
cada paciente. De esta manera, se logran implantes personalizados basados en
los reparos anatómicos de cada individuo y en una planificación a partir de
datos biométricos concretos.
Palabras clave: ROSA; robótica;
reemplazo total de rodilla asistido.
Nivel de Evidencia: IV
ROSA Robotic-Assisted Total Knee Replacement
ABSTRACT
Total knee replacement is a procedure with excellent outcomes as long as the objectives of alignment and ligament balance
are met. Postoperative comfort and well-being are achieved through a suitable
implant for each patient and the correct positioning of the prosthesis. The
ROSA robotic system uses information collected before and during surgery, and provides the surgeon with the necessary tools
to reproduce the specific anatomy of each patient. In this way, personalized
implants are achieved based on the anatomical landmarks of each individual and
planning based on specific biometric data.
Keywords: ROSA; robotics; robotic-assisted TKR.
Level of Evidence: IV
Introducción
Los
principales objetivos en la cirugía de reemplazo total de rodilla (RTR) son la
restauración de la alineación del miembro, el correcto posicionamiento de los
componentes protésicos y el adecuado balance ligamentario. Logrando una
alineación y cinemática adecuadas de la rodilla con una correcta técnica
quirúrgica, se consiguen excelentes resultados funcionales en el RTR. En la
bibliografía, se reporta hasta un 20% de insatisfacción del paciente con el
resultado posoperatorio. El dolor, la inestabilidad y la limitación del rango
de movilidad son los síntomas más comunes.1,2 Con la técnica
convencional, se han observado valores de alineación de 3° o más del eje
neutro.3-5 Por este motivo, en los últimos años, se han desarrollado
tecnologías para mejorar la precisión de los cortes óseos y la ubicación de los
componentes.6-9 Estas técnicas, en principio, están asociadas a una
menor necesidad de liberación de partes blandas. Estos avances, de la mano de
la cirugía robótica con ROSA, han demostrado su eficacia en lograr una
alineación más precisa y reproducible, lo que, a su vez, conlleva mejores
resultados y mayor satisfacción por parte del paciente.
El
desarrollo de la cirugía robótica tiene estrecha relación con los avances
tecnológicos de los últimos 20 años, y comenzó con la asistencia computarizada
y la navegación a principios del 2000. Se han diseñado diferentes tipos de
sistemas robóticos con diversas características, como la autonomía del robot,
la necesidad o no de planificación 3D previa, el uso de guías de corte o sierra
incorporada o no.10,11
El
asistente robótico ROSA es un sistema nuevo aplicado a los RTR, recientemente
introducido. Los sistemas anteriores disponibles en el mercado difieren de este
en cuanto al método de uso (algunos tienen la sierra incorporada al robot, por
ejemplo). Durante la última década, estos sistemas han demostrado su eficacia y
seguridad,12 pero también han planteado algunas dificultades para el
cirujano en lo referente al manejo, ya que se restringe su accionar a límites
predeterminados.13-15 Así, el cirujano puede tener la sensación de
no controlar el procedimiento o de estar limitado con ciertos movimientos.
El nuevo
asistente que aquí se presenta tiene la intención de mantener al cirujano
activo, realizando el corte mientras el brazo robótico mantiene la guía todo el
tiempo en el lugar definido, en el plan preoperatorio. Esto puede ser
considerado como asistencia robótica, ya que el cirujano permanece a cargo del
procedimiento y se apoya en este instrumento robótico inteligente. Fue presentado
en marzo de 2019 y, desde entonces, su uso se ha expandido por todo el mundo.
La sigla ROSA corresponde a la expresión en inglés “Robotic Surgical
Assistant”. Este equipo es capaz de colocar las guías en la posición ideal,
permitiendo al cirujano realizar el procedimiento con alta precisión y
reproducibilidad (Figura 1). Se puede utilizar sin imágenes previas o basándose
en radiografías del paciente, que luego son convertidas a un modelo 3D de la
rodilla. Esto, en conjunto con el análisis del balance ligamentario
intraoperatorio, permite realizar reemplazos de prótesis personalizados.
En el
Hospital Italiano, hemos comenzado a usar esta tecnología para lograr mejores
resultados en nuestras cirugías de reemplazo articular. Los objetivos de este
estudio son describir el concepto y la técnica quirúrgica del robot ROSA,
mostrando un caso operado en el hospital; señalar sus ventajas y limitaciones,
y analizar lo que se ha publicado sobre el robot ROSA.
CONCEPTO DEL ROBOT ROSA
Durante
el desarrollo de la tecnología del robot ROSA, el objetivo fue mantener al
cirujano activo y en el escenario principal de la cirugía; con este sistema, el
cirujano tiene el control de la sierra y realiza los cortes, mientras el brazo
robótico, equipado con una guía de corte, ubica y mantiene a esta en la
posición correcta, con alta eficacia y reproducibilidad. Después del
planeamiento intraoperatorio, el robot se ubica con su guía, de acuerdo con el
plan quirúrgico, para realizar los cortes de fémur distal y de tibia proximal,
y determina la posición de la guía de corte 4 en 1.
El brazo
robótico tiene tres modos de accionar: automático, colaborativo y estático. En
el modo automático, cuando el robot está alejado del campo quirúrgico, se mueve
de manera independiente. A medida que se va acercando a la rodilla y al campo
quirúrgico, el robot cambia a modo colaborativo. En este modo, el cirujano
colabora con el brazo robótico, ejerciendo una fuerza suave sobre la guía hasta
colocarla en el plano de corte sobre el hueso por resecar. En este paso, el
movimiento del brazo robótico está restringido al plan de corte, pero acompaña
y se adapta a cualquier movimiento de la rodilla. Luego, se verifica la
posición de corte de la guía observando en la pantalla los cortes por realizar,
se fija con clavijas, y se pasa al modo estático, en el cual le permitirá al
cirujano realizar los diferentes cortes. Se pueden obtener correctos cortes con
una hoja de sierra convencional debido a la rigidez del brazo robótico. Una vez
realizados los cortes, se retiran las clavijas y el robot vuelve al modo
colaborativo para realizar el siguiente corte. El objetivo final es lograr un
ritmo quirúrgico fluido, incrementando la eficacia, seguridad y confiabilidad
de los cortes en comparación con la técnica convencional. El robot ROSA está
diseñado para asistir al cirujano en los cortes, tanto de fémur como de tibia;
en el tamaño de los implantes por utilizar y su posicionamiento (inclusive la
rotación del componente femoral) y en el balance ligamentario.16
Técnica quirúrgica
El
sistema robótico tiene dos opciones para abordar el caso y planificarlo: basado
en un modelo 3D virtual que proviene de las radiografías panorámicas previas
del paciente, o sin imágenes previas, exclusivamente basado en las referencias anatómicas
adquiridas durante la cirugía.
En el
primer caso, se toman radiografías estándar, que luego son convertidas a un
modelo 3D de la rodilla.17,18 Antes se le coloca al paciente una
marcación calibrada (un velcro posicionado en el muslo y otro en el tobillo)
(Figura 2). Se utilizan estas imágenes para crear el modelo 3D que servirá de
planificación para el cirujano. Con esta técnica, ya se dispone en este paso
del tamaño y el posicionamiento de los componentes protésicos.
Para la
segunda opción, antes de la cirugía, se toman las radiografías de la misma
manera que para la técnica convencional. La planificación durante la cirugía se
basa en las referencias óseas y el balance ligamentario, información recabada
al inicio del procedimiento. Las dos opciones han demostrado ser altamente
eficaces.
Configuración
El
sistema robótico ROSA comprende dos partes principales, las cuales se
encuentran una a cada lado del campo quirúrgico. Una unidad robótica que
consiste en el brazo robótico y una pantalla táctil, y una unidad óptica que
incluye una cámara infrarroja que se desprende de un brazo robótico y una
pantalla táctil (Figura 3). La guía de corte universal del robot ROSA se ubica
al final del brazo del sistema robótico. Se pueden utilizar distintos implantes
compatibles con el sistema (Persona/NexGen/Vanguard, Zimmer, Biomet). Tanto el
brazo robótico como la óptica, el instrumental y la rodilla del paciente están
conectados mediante visión infrarroja.
El
cirujano y el robot se ubican del mismo lado del campo quirúrgico y el sistema
de visión se coloca del lado opuesto (Figura 4). El primer paso consiste en
configurar al robot en relación con la rodilla del paciente y luego calibrar el
brazo robótico con la óptica.
Registro y planificación
El procedimiento
con el robot requiere de la instalación de dos elementos rígidos, uno en el
fémur y otro en la tibia, como en la mayoría de los sistemas robóticos. Estos
elementos llamados “trackers” pueden colocarse por dentro o por fuera de la
incisión realizada, según el criterio del cirujano. Deben estar lo
suficientemente alejados de la rodilla para evitar cualquier conflicto entre el
instrumental durante la cirugía y el “tracker” de la tibia debe estar ubicado
lo suficientemente distal para no interferir con la colocación del componente
tibial.
Una vez
colocados los “trackers” en el hueso, se obtienen las referencias femorales y
tibiales. Primero, se establece la localización del centro de la cabeza
femoral, capturando 14 distintas posiciones de la cadera a lo largo de su
circunducción. El eje mecánico del fémur se determina con el centro de la
cabeza femoral y el punto de entrada distal del canal femoral. El resto de los
puntos de registro del fémur distal comprenden los cóndilos femorales distales
medial y lateral, y los epicóndilos medial y lateral. Los cóndilos posteriores
son referencias para el eje condilar posterior, y el surco troclear anterior y
posterior reflejan la línea de Whiteside. La cortical anterior nos otorga el
tamaño del componente femoral y su posición, y determina si se está realizando
muescas (notching). El eje mecánico
de la tibia está determinado por los maléolos medial y lateral a distal y por
el punto de entrada al canal endomedular tibial. La rotación tibial toma como
referencia el tercio medio de la tuberosidad anterior de la tibia y la
inserción del ligamento cruzado posterior. Se obtienen también los cortes óseos
por realizar en el platillo medial y en el lateral. Un dato importante en este
punto es no perforar el cartílago articular con el puntero al tomar estas
referencias.
El
próximo paso consiste en constatar la laxitud ligamentaria realizando el estrés
en varo y en valgo, en distintos puntos de flexión de la rodilla; los valores
más importantes son los tomados con la rodilla en extensión y a 90° de flexión.
La laxitud puede ser valorada también a 30°, 45°, 60° y 120° de flexión. Los
valores obtenidos servirán para guiar la colocación de la prótesis en los
distintos planos, los tamaños de los implantes y, consecuentemente, el balance
ligamentario. Esta evaluación del balance ligamentario se puede realizar antes
de la planificación, pero después del abordaje y la resección de los
osteofitos, durante la realización de los cortes con un espaciador (si es
necesario), al final del procedimiento con los implantes de prueba o los
definitivos. Puede efectuarse en cualquier momento para adaptar la
planificación, si así se desea. También el cirujano puede decidir no utilizar
la evaluación ligamentaria y realizar el procedimiento mediante una técnica
basada exclusivamente en los cortes óseos.
Una vez
recolectadas las referencias óseas y luego de evaluar la laxitud ligamentaria,
el cirujano decide la planificación final de acuerdo con sus preferencias.
Durante esta planificación, se determinan muchos parámetros: el tamaño de los
componentes femoral y tibial, la orientación de los cortes óseos (fémur distal,
anterior, posterior y tibial) y su grosor, sobre la base de toda la información
provista. Se obtienen valores predictivos de las brechas y la alineación
definitiva (Figura 5).
Resecciones óseas
Una vez
realizada la planificación, la pantalla continuará con el “Panel de resección”.
La secuencia de los cortes, ya sea de tibia o fémur
primero, es a preferencia del cirujano. Eligiendo una u otra en la pantalla
táctil, el robot ROSA moverá su brazo de manera automática hacia la rodilla.
Una vez que este alcanza el campo quirúrgico, se activa el modo colaborativo y
el cirujano acompaña la guía de corte hacia la posición donde debería colocarse,
mientras el robot se mantiene en los planos coronal y sagital indicados, y a la
altura de la resección planificada. Se obtienen instantáneamente en la pantalla
los valores de los cortes por realizar, para poder comprobarlos con los valores
planificados (compensando cualquier movimiento de la rodilla). Alineada la guía
con el corte, esta se fija con dos clavijas y se realiza la resección
utilizando una sierra convencional (Figura 6). Una vez efectuada, se apoya un
sistema de validación sobre el hueso para confirmar que fue acorde con lo
planeado. Cada corte puede ser modificado en todo momento, de ser necesario.
La
técnica convencional tiene como objetivo lograr una alineación neutra del
miembro inferior operado (dentro de un rango de 0 a 3°), colocando los
componentes femoral y tibial perpendiculares a sus respectivos ejes mecánicos.
Los cortes óseos se realizan de manera independiente unos de otros (comenzando
habitualmente por el fémur distal), pero teniendo una relación estrecha, ya que
tanto el corte del fémur distal como el de los cóndilos posteriores deben ser
paralelos al corte tibial. El balance ligamentario se obtiene mediante la
liberación secuencial de partes blandas para equilibrar el compartimento medial
y el lateral, tanto en flexión como en extensión. La estabilidad del reemplazo
de rodilla se basa en el correcto posicionamiento de los implantes protésicos y
en las adecuadas brechas en todo el rango de movilidad.
Describimos
el caso de un paciente de 76 años al que se le practicó un RTR izquierda con la
asistencia del robot ROSA. En el examen físico, el paciente refería gonalgia,
secundaria a gonartrosis tricompartimental (Figura 7). Tenía buena movilidad
preoperatoria, dolor predominantemente interno, con un deseje en varo de
alrededor de 12°.
Una vez
instalados los “trackers” y realizado el abordaje pararrotuliano medial, se
resecan por completo los meniscos junto a los ligamentos cruzados; se resecan
los osteofitos mediales, los cuales abren la brecha a medial y generan la
liberación suficiente para equilibrar ambos compartimentos. En este momento, se
toman las referencias óseas previamente descritas. Se procede a evaluar la
laxitud ligamentaria y la movilidad preoperatoria, y se planifican primero los
cortes del fémur en la pantalla. En la técnica de reemplazo en genu varo,
típicamente, la cantidad de hueso resecada en la tibia será mayor del platillo
lateral que del medial, mayor en el cóndilo femoral medial a distal y del lado
medial en los cóndilos posteriores. Se realizan todos los cortes y se mide la
brecha en extensión con un espaciador. Se visualiza en la pantalla si existe un
varo residual o una contractura en flexión. Se liberan, de manera secuencial,
las partes blandas, si es necesario. Se flexiona la rodilla y se coloca la guía
de corte del robot
ROSA para
realizar el resto de los cortes de fémur. Se verifica la rotación alineándola
con el eje transepicondíleo, la cual presenta rotación externa de 3° respecto
del eje condilar posterior. Se realizan los cortes según lo planificado. Se
colocan los componentes de prueba y se lleva a cabo una evaluación final,
considerando el rango de movilidad completo, la alineación y la estabilidad en
flexión y en extensión. Si todo esto es satisfactorio, se colocan los
componentes definitivos (Figuras 8 y 9).
Indicaciones
Las
actuales indicaciones del uso y la asistencia del robot ROSA son: prótesis
unicompartimentales, prótesis primarias complejas como grandes desejes,
secuelas de fracturas o deformidades extrarticulares. Actualmente se está
utilizando en prótesis primarias convencionales para lograr un buen manejo del
robot y todas las variables por tener en cuenta, aunque el objetivo final es
utilizarlo en los casos antes mencionados, ya que la asistencia robótica
ayudaría a lograr mejores resultados de alineación y balance ligamentario en
aquellos casos complejos.
Ventajas y limitaciones
Las
características de este sistema son su simplicidad y que permite mantener un
ritmo quirúrgico fluido, así como minimizar el tiempo de configuración del
robot, lo que, a su vez, brinda altos índices de exactitud para la orientación
de los componentes y los cortes óseos.
Entre las
ventajas, se pueden mencionar las siguientes:
•
Uso de
radiografías para la planificación (menos costosas, menos radiación que la
tomografía computarizada y más simples para el paciente). Estas radiografías
son con carga, por lo que representan una posición más funcional sobre la cual
planificar. No es imprescindible realizarlas, ya que el robot ROSA tiene la
opción de planificar tomando como referencia los parámetros intraoperatorios
(esto puede ser considerado otra ventaja).
•
Sistema
robótico colaborativo, donde el robot mantiene la guía de corte en el lugar
preciso y el cirujano está en constante control y con la sensación táctil de la
sierra y el resto del instrumental. El concepto del robot ROSA es complementar
las habilidades del cirujano y no sustituirlo. La secuencia de los cortes, el
posicionamiento del implante, el eje mecánico y el balance ligamentario son
individualizados para cada paciente, a preferencia del cirujano.
•
Fácil de
manipular y no requiere mucho tiempo para su configuración.
•
Una sola
guía de corte, fácilmente manipulable con tres modos de acción.
•
Mayor
exactitud y precisión en los cortes óseos.
•
Menor
pérdida hemática (al no invadir los canales endomedulares con las guías de
corte).
•
Menor
daño a las partes blandas (la exposición es la mínima necesaria para la
visualización de las clavijas por parte del robot).
•
Estancia
hospitalaria más corta.
•
Recuperación
posquirúrgica más rápida.
•
Posiblemente,
mejor recuperación funcional y rango de movilidad.
Entre las
limitaciones, se encuentran las siguientes:
•
Costo
significativo (no es accesible para todos los cirujanos).
•
Aún no se
han demostrado mejores resultados funcionales en los pacientes operados con
asistencia robótica.
•
Curva de
aprendizaje (especialmente para la planificación intraoperatoria). La
información que se brinda en la pantalla en este paso es abundante y puede
llegar a ser confusa. Se necesita experiencia en este paso, ya que, si la
planificación no es apropiada, no hay reajuste automático por parte del
sistema, por el momento.
•
Las
complicaciones específicas del sistema robótico, como la rotura de las clavijas
o la fractura en la localización de estas, no son frecuentes y se pueden evitar
con una mejor técnica de colocación.
Este
sistema robótico es reciente y todavía no existen estudios clínicos con
suficiente seguimiento como para reportar resultados funcionales. De todas
maneras, dos estudios cadavéricos han informado sobre la exactitud de esta
técnica. Parratte y cols. han demostrado la exactitud y reproducibilidad de
este dispositivo en una serie de 30 rodillas cadavéricas.19 Los
autores compararon tres medidas diferentes: la planificación preoperatoria de
los cortes óseos por realizar con el robot ROSA, la real medida del corte
realizado y el grosor de hueso resecado para cada corte. Para estandarizar el
procedimiento, se fijó como objetivo una alineación final de 0°, practicando
cortes perpendiculares al eje mecánico, tanto del fémur como de la tibia en el
plano coronal. Los cortes utilizando el robot ROSA
tuvieron una alta precisión. Respecto de la angulación de los cortes, no hubo
diferencias significativas entre los valores planificados y los medidos,
excepto para el de la flexión femoral, que tuvo una diferencia promedio <1°.
No se observaron diferencias en los valores del grosor resecado de hueso,
excepto en el corte distal del cóndilo femoral medial y en el platillo tibial
medial. La diferencia promedio en la alineación final del miembro fue <1°.
En otro
estudio cadavérico, Seidenstein y cols. compararon la exactitud del robot ROSA
con la técnica convencional para los RTR.20 Se analizaron dos
grupos: uno compuesto por 20 rodillas operadas con la técnica convencional y el
otro, por 14 rodillas operadas con la asistencia del robot ROSA. Todos los
cortes fueron validados con el dispositivo del robot ROSA diseñado para esa
función específica y las resecciones óseas medidas con un calibrador. La exactitud
de los valores de la angulación de los cortes mejoró significativamente en el
grupo operado con asistencia robótica. Para estos, la diferencia fue <0,6°.
En cuanto a la medición del hueso resecado, los valores fueron todos <0,7
mm. Todos los valores en el grupo operado con la asistencia del robot ROSA
estuvieron dentro de los 2 mm respecto de lo planificado, excepto para la
resección de fémur distal (93%). El sistema robótico condujo a resecciones
óseas exactas con menor error, comparado con la técnica convencional. El corte
del fémur distal fue menos exacto que el del resto, pero, aun así, sigue siendo
más exacto que con la técnica estándar. Estos resultados coinciden con lo
reportado por otros sistemas robóticos. Se están llevando a cabo estudios clínicos
para comparar los resultados funcionales y de satisfacción del paciente.
¿Hacia dónde vamos?
Con el
advenimiento de la cirugía robótica y las nuevas tecnologías, los
procedimientos tienden a simplificarse, a ser más precisos, y sus resultados se
vuelven más confiables, lo que representa un paso importante para mejorar los
resultados funcionales y la satisfacción del paciente después de un RTR.
Analizando todas las variables que influyen en esto (además de la técnica
quirúrgica), como las características específicas de cada paciente, las
deformidades, la situación clínica preoperatoria, es posible advertir la
importancia de cada una de ellas, y cómo modifican los resultados
posoperatorios. Posiblemente, considerando todos estos puntos (pre-, intra- y
posoperatorio) es que el cirujano puede mejorar su práctica diaria y tomar
mejores decisiones. En lo que respecta a la cirugía robótica en sí, la
utilización de este sistema llevará al cirujano a aprender de cada uno de los
procedimientos y lograr un mejor desempeño en la siguiente cirugía.
Conclusiones
El robot
ROSA es un sistema de asistencia, semiautónomo, con características específicas
comparado con los sistemas anteriores de este tipo. El objetivo de este
asistente quirúrgico es mejorar la exactitud y fiabilidad de los cortes óseos y
del balance ligamentario, sin reemplazar, en ninguno de los pasos, la mano del
cirujano. Según los estudios preliminares, este sistema resultó reproducible y
exacto para realizar los RTR.
Bibliografía
1. Halawi MJ, Jongbloed W, Baron S,
Savoy L, Williams VJ, Cote MP. Patient dissatisfaction after primary total
joint arthroplasty: the patient perspective. J Arthroplasty
2019;34(6):1093-6. https://doi.org/10.1016/j.arth.2019.01.075
2. Palazzo C, Jourdan C, Descamps S, Nizard
R, Hamadouche M, Anract P,
et al. Determinants of satisfaction 1 year after total hip arthroplasty: the
role of expectations fulfilment. BMC Musculoskelet Disord 2014;15:53. https://doi.org/10.1186/1471-2474-15-53
3. Hetaimish BM, Khan MM, Simunovic N, Al-Harbi HH, Bhandari M, Zalzal PK. Meta-analysis of navigation vs conventional
total knee arthroplasty. J Arthroplasty 2012;27(6):1177-82. https://doi.org/10.1016/j.arth.2011.12.028
4. Bollars P, Boeckxstaens A, Mievis J, Kalaai S, Schotanus MGM, Janssen D. Preliminary experience with an
image-free handheld robot for total knee arthroplasty: 77 cases compared with a
matched control group. Eur J Orthop Surg Traumatol
2020;30(4):723-9. https://doi.org/10.1007/s00590-020-02624-3
5. Liow MHL,
Xia Z, Wong MK, Tay KJ, Yeo SJ, Chin PL. Robot-assisted total knee arthroplasty accurately
restores the joint line and mechanical axis. A prospective randomised
study. J Arthroplasty
2014;29(12):2373-7. https://doi.org/10.1016/j.arth.2013.12.010
6. Smith AF, Eccles CJ, Bhimani
SJ, Denehy KM, Bhimani RB, Smith LS, et al. Improved
patient satisfaction following robotic-assisted total knee arthroplasty. J Knee Surg 2021;34(7):730-8. https://doi.org/10.1055/s-0039-1700837
7. Figueroa F, Wakelin E, Twiggs J, Fritsch B. Comparison
between navigated reported position and postoperative computed tomography to
evaluate accuracy in a robotic navigation system in total knee arthroplasty. Knee
2019;26(4):869-75. https://doi.org/10.1016/j.knee.2019.05.004
8. Hampp EL, Chughtai M, Scholl LY,
Sodhi N, Bhowmik-Stoker M, Jacofsky DJ, et al.
Robotic-arm assisted total knee arthroplasty demonstrated greater accuracy and
precision to plan compared with manual techniques. J Knee Surg 2019;32(3):239-50. https://doi.org/10.1055/s-0038-1641729
9. Mullaji A, Kanna R, Marawar S, Kohli A, Sharma A. Comparison of limb and
component alignment using computer-assisted navigation versus image
intensifier-guided conventional total knee arthroplasty: a prospective,
randomized, single-surgeon study of 467 knees. J Arthroplasty
2007;22(7):953-9. https://doi.org/10.1016/j.arth.2007.04.030
10. Bautista
M, Manrique J, Hozack WJ. Robotics
in total knee arthroplasty. J Knee Surg
2019;32(7):600-6. https://doi.org/10.1055/s-0039-1681053
11. Sires JD, Craik JD, Wilson CJ. Accuracy of bone
resection in MAKO total knee robotic-assisted surgery. J Knee Surg 2021;34(7):745-8. https://doi.org/10.1055/s-0039-1700570
12. Marchand RC, Sodhi N, Anis HK, Ehiorobo
J, Newman JM, Taylor K, et al. One-year patient outcomes for
robotic-arm-assisted versus manual total knee arthroplasty. J Knee Surg 2019;32(11):1063-8. https://doi.org/10.1055/s-0039-1683977
13. Kayani B,
Konan S, Tahmassebi J, Pietrzak JRT, Haddad FS. Robotic-arm assisted total knee arthroplasty is
associated with improved early functional recovery and reduced time to hospital
discharge compared with conventional jig-based total knee arthroplasty: a prospective
cohort study. Bone Joint J 2018;100-B(7):930-7. https://doi.org/10.1302/0301-620X.100B7.BJJ-2017-1449.R1
14. Biant LC, Yeoh K, Walker PM, Bruce WJM, Walsh WR. The
accuracy of bone resections made during computer navigated total knee
replacement. Do we resect what the computer plans we resect? Knee
2008;15(3):238-41. https://doi.org/10.1016/j.knee.2008.01.012
15. Casper M, Mitra R, Khare R, Jaramaz B, Hamlin B, McGinley B, et al. Accuracy assessment
of a novel image-free handheld robot for total knee arthroplasty in a cadaveric
study. Comput Assist
Surg (Abingdon)
2018;23(1):14-20. https://doi.org/10.1080/24699322.2018.1519038
16. Batailler C, Hannouche D, Benazzo F, Parratte S. Concepts and techniques of a new robotically assisted
technique for total knee arthroplasty: the ROSA knee system. Arch Orthop
Trauma Surg 2021;141(12):2049-58.
https://10.1007/s00402-021-04048-y
17. Massé V, Ghate RS. Using standard
X-ray images to create 3D digital bone models and patient-matched guides for
aiding implant positioning and sizing in total knee arthroplasty. Comput Assist
Surg (Abingdon)
2021;26(1):31-40. https://doi.org/10.1080/24699322.2021.1894239
18. Lustig S, Fleury C, Goy D, Neyret
P, Donell ST. The accuracy of acquisition of an imageless computer-assisted
system and its implication for knee arthroplasty. Knee
2011;18(1):15-20. https://doi.org/10.1016/j.knee.2009.12.010
19. Parratte S, Price AJ, Jeys LM,
Jackson WF, Clarke HD. Accuracy of a new robotically assisted technique for
total knee arthroplasty: A cadaveric study. J
Arthroplasty 2019;34(11):2799-803. https://doi.org/10.1016/j.arth.2019.06.040
20. Seidenstein A, Birmingham M, Foran J,
Ogden S. Better accuracy and reproducibility of a new robotically-assisted
system for total knee arthroplasty compared to conventional instrumentation: a
cadaveric study. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc
2021;29(3):859-66. https://doi.org/10.1007/s00167-020-06038-w
ORCID de J. Costantini: https://orcid.org/0000-0001-8900-6254
ORCID de M. Costa Paz: https://orcid.org/0000-0002-8217-1086
ORCID de C. Yacuzzi: https://orcid.org/0000-0002-7732-7883
Recibido el
18-5-2022. Aceptado luego de la evaluación el 15-9-2022 • Dr. ANDRÉS ZUAIN • andres.zuain@hospitalitaliano.org.ar
• https://orcid.org/0000-0001-5904-3847
Cómo citar este
artículo: Zuain A, Costantini J, Yacuzzi C, Costa Paz M. Reemplazo total de
rodilla asistido por el robot ROSA. Rev
Asoc Argent Ortop Traumatol 2022;87(6):838-850. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.6.1579
Información del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.6.1579
Fecha de publicación: Diciembre, 2022
Conflicto de intereses: Los autores no declaran
conflictos de intereses.
Copyright: © 2022, Revista de la Asociación Argentina de
Ortopedia y Traumatología.
Licencia: Este artículo está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas
Igual 4.0 Internacional. (CC-BY-NC-SA 4.0)