INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Modificación del corredor aorto-psoas
para el acceso oblicuo lumbar intervertebral según los cambios posturales y la
composición corporal. Estudio multicéntrico observacional mediante resonancia
magnética
Máximo de Zavalía,*
Enrique Gobbi,* Juan J. Mazzeo,** Bruno Verna,*
Felipe Lanari Zubiaur,# Santiago Yeregui*
*Unidad de Columna, Servicio de
Ortopedia y Traumatología, Hospital Universitario CEMIC, Grupo Médico
Vertebral, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
**Servicio de Ortopedia y
Traumatología, Hospital Alemán, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
#Grupo Médico Vertebral, Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Argentina
RESUMEN
Introducción: La
cirugía mínimamente invasiva de columna se ha vuelto cada vez más popular en
los últimos años. Se han desarrollado técnicas nuevas y menos invasivas que se
han convertido en procedimientos de elección para determinadas enfermedades. El
tamaño del corredor aorto-psoas es un factor determinante al elegir la técnica
oblicua de fusión intersomática. Objetivos: Describir las modificaciones en el tamaño del corredor
aorto-psoas en decúbito lateral derecho y decúbito supino mediante resonancia
magnética y su asociación con el índice de masa corporal. Materiales y
Métodos: Se realizó una resonancia
magnética de los espacios discales de L1-L2 a L4-L5 a 13 voluntarios en
decúbito supino y decúbito lateral derecho. Se midió el corredor y se comparó
el tamaño en cada nivel. Resultados: El tamaño del corredor aorto-psoas y de la distancia
arteria-disco tuvo un aumento estadísticamente significativo al posicionar al
paciente en decúbito lateral derecho. Conclusiones: La resonancia magnética es de suma importancia en la
planificación prequirúrgica, pues deja en evidencia la movilidad de las
estructuras abdominales. Se producen cambios significativos en el corredor
aorto-psoas y la distancia arteria-disco al ubicar al paciente en decúbito
lateral derecho. Sin embargo, estos cambios no tienen una relación
significativa con el índice de masa corporal.
Palabras clave: Fusión
intersomática lumbar oblicua; cirugía mínimamente invasiva; cirugía de columna.
Nivel de Evidencia: IV
Modification of the Safe Corridor for Oblique Lumbar
Interbody Fusion Based on Postural Changes and Body Composition. An
Observational, Multicenter Study Using MRI
ABSTRACT
Introduction:
Minimally invasive spine surgery (MISS) has gained popularity in recent years.
New and less invasive techniques have emerged as the preferred procedures for
certain pathologies. The size of the aorta-psoas corridor is decisive when
choosing the oblique interbody fusion technique. Objectives: To describe the changes in the size of the aorta-psoas
corridor in the right lateral decubitus and supine decubitus positions by
magnetic resonance imaging and their association with body mass index. Materials
and Methods: 13 volunteers underwent MRI of
the disc spaces from L1-L2 to L4-L5 in the supine and right lateral decubitus
positions. The corridor was measured, and the sizes at each level were
compared. Results: A statistically significant
increase in the size of the aorta-psoas corridor and the artery-disc distance
was obtained when positioning the patient in the right lateral decubitus
position. However, these have no significant relationship with BMI. Conclusions: The use of MRI in pre-surgical planning is extremely
important. This study reveals the mobility of the abdominal structures. We can
conclude that, as stated in the objective of the study, significant changes
occur in the aorta-psoas corridor and the artery-disc distance when the patient
is positioned in the right lateral decubitus position.
Keywords: OLIF;
MISS; minimally invasive spine surgery.
Level of Evidence: IV
INTRODUCCIÓN
Desde que se describieron las
técnicas de fusión intersomática lumbar, los procedimientos más adoptados por
los cirujanos de columna han sido aquellos que se realizan por la vía posterior
tradicional: la fusión intersomática lumbar posterior (posterior lumbar interbody fusion, PLIF) y la fusión intersomática
lumbar transforaminal (transforaminal
lumbar interbody fusion, TLIF).1-7
En los últimos 15 años, los múltiples abordajes anterolaterales han ido ganando terreno y afianzándose como
técnicas de elección para casos específicos. A diferencia de las técnicas
intersomáticas posteriores, los abordajes anterolaterales permiten una amplia
exposición del espacio discal, el cual no está obstruido por el saco dural y
los elementos neurales.4,7-10 En
consecuencia, se pueden colocar dispositivos intersomáticos grandes que superan
ampliamente el tamaño y las dimensiones de los dispositivos posteriores.4,7,11,12 El auge de los abordajes
anterolaterales ha ido acompañado de técnicas de cirugía de columna mínimamente
invasiva que se han convertido en procedimientos de elección para muchos
cirujanos de columna de todo el mundo.4,7-10
Se han descrito varios procedimientos para el abordaje mínimamente invasivo del
espacio intervertebral lumbar, entre ellos, las técnicas anterior (anterior lumbar interbody fusion, ALIF),
oblicua (oblique lumbar interbody fusion,
OLIF), lateral (lateral lumbar interbody
fusion, LLIF), TLIF y PLIF.1-5,7-10
La técnica OLIF es un
procedimiento mínimamente invasivo descrito por Mayer, en 1977, que surgió como
una posible solución a las desventajas de las técnicas ALIF y LLIF.7-10,12-16 Algunos
ejemplos de estas incluyen la lesión nerviosa y del músculo psoas, que provocan
molestias y debilidad.12-13,17,18
La técnica ALIF particularmente se asocia a un riesgo más alto de lesión
vascular, lesión ureteral e incluso lesión del plexo sacro.7,9,12,18 Para evitar este tipo de lesiones,
se han aplicado métodos de fusión intersomática lumbar retroperitoneal anterior
(OLIF) que utilizan un abordaje entre la aorta y el psoas.7-10,18-21 Otro factor que influyó en el
auge de la OLIF como técnica quirúrgica alternativa es que, en L4-L5, las
crestas ilíacas generan un impedimento anatómico para el uso de la LLIF. En
cambio, con esta técnica, es factible la colocación del dispositivo intersomático
en L5-S1, con complicaciones vasculares limitadas a través de una modificación
de la técnica para la movilización segura de los vasos ilíacos ligando primero
la vena iliolumbar.20-24 La
técnica quirúrgica consiste en un abordaje lateral en decúbito lateral derecho
(DLD). La discectomía y la colocación del dispositivo intersomático se realizan
a través de un corredor oblicuo cuyos límites se encuentran entre el borde
medial del músculo psoas mayor y el borde lateral de los vasos lumbares
(aorta/ilíaca), espacio conocido como corredor de seguridad.18,20-29
La resonancia magnética (RM) es
considerada un estudio prequirúrgico obligatorio cuando se planea la técnica
OLIF, puede definir su viabilidad al evaluar el tamaño de los corredores y la
posición de los elementos vasculares.30,31
Sin embargo, este estudio se suele realizar en decúbito dorsal, es decir, en
una posición distinta de la que se efectúa el procedimiento quirúrgico.
Nosotros creemos que las estructuras abdominales son más móviles cuanto mayor
es la grasa abdominal del paciente, por lo que los pacientes con un corredor
angosto en decúbito supino (DS) pueden ser candidatos a un abordaje oblicuo si
son evaluados con una RM en DLD.
El objetivo de este estudio fue
describir las modificaciones que se producen específicamente en el tamaño del
corredor utilizado para la técnica OLIF al cambiar al paciente de DS a DLD
durante una RM, y describir su asociación con la composición corporal.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se llevó a cabo un estudio
observacional de tipo descriptivo. El estudio fue aprobado por el Comité de
Ética del Hospital Alemán de Buenos Aires, Argentina (Sistema PRIISA.BA número
de Registro: 1997).
Se incluyó a 13 voluntarios, de
ambos sexos, >18 años a quienes se les había realizado una RM entre abril y
junio de 2020. Los criterios de exclusión fueron: embarazo, fracturas
vertebrales, cirugía abdominal o torácica previa o alguna contraindicación para
la RM.
Se realizaron 26 RM en 13
pacientes. Se utilizó un resonador 1.5 Philips© Tesla Multiva en dos centros
distintos. En primera instancia, el estudio se efectuó con el paciente en DS y,
luego, en DLD (Figura 1). Se tomaron cortes
sagitales y axiales en secuencias T1 y T2. Mediante una balanza con tallímetro
(la misma en todos los casos), se determinaron la talla y el peso corporal, y
se obtuvo el índice de masa corporal (IMC) de cada paciente. La medición siempre
se realizó en horario matutino antes de la RM.
Se utilizó el sistema OsiriX®
versión 12.5.2. para medir el corredor de seguridad aorto-psoas y la distancia
arteria-disco en los espacios L1-L2, L2-L3, L3-L4 y L4-L5, en DS, y en DLD (Figura 2). Todas las mediciones estuvieron a cargo
de un médico ortopedista especialista en columna.
Análisis estadístico
Para las comparaciones entre
variables con distribución normal, se aplicó la prueba de la t de Student para
muestras relacionadas (paramétrica), mientras que, cuando se encontró una
distribución asimétrica, al menos, en una de las variables por comparar, se usó
la prueba de Wilcoxon (no paramétrica). Para los resultados de correlación, se
utilizó la prueba de correlación de Pearson. El IMC se calculó con la fórmula
peso (kg)/talla (m)2.
El análisis estadístico se
efectuó con el programa IBM SPSS versión 23.
Resultados
La muestra estaba formada por
cinco hombres y ocho mujeres, con una media de la edad de 49 ± 15 años (mín. 29
años, máx. 73 años). La media de la talla era de 1,69 ± 0,08 m (mín. 1,59 m,
máx. 1,87 m). La media del peso era de 74 ± 17,43 kg (mín. 56 kg, máx. 111 kg).
El IMC tuvo una media de 25,51 ± 4,27 (mín. 20,8, máx. 34,6).
Corredor aorto-psoas
En DS, el corredor aorto-psoas o
corredor de seguridad en L1-L2 se distribuye en un rango de 2,02 cm (mín. 0,15
cm, máx. 2,17 cm), con una media aritmética de 1,25 ± 0,56 cm y una mediana de
1,39 cm. En L2-L3, se distribuye en un rango de 1,63 cm (mín. 0,99 cm, máx.
2,62 cm), con una media aritmética de 1,66 ± 0,48 cm y una mediana de 1,72 cm.
En L3-L4, se distribuye en un rango de 1,4 cm (mín. 0,9 cm, máx. 2,3 cm), con
una media aritmética de 1,56 ± 0,42 cm y una mediana de 1,58 cm. Por último,
para L4-L5, se distribuye en un rango de 2,23 cm (mín. 0,19 cm, máx. 2,42 cm),
con una media aritmética de 1,03 ± 0,65 cm y una mediana de 1,00 cm.
Al cambiar a DLD, el corredor
aorto-psoas en L1-L2 se distribuye en un rango de 2,30 cm (mín. 0,37 cm, máx.
2,67 cm), con una media aritmética de 1,68 ± 0,68 cm y una mediana de 1,83 cm.
En L2-L3, se distribuye en un rango de 1,67 cm (mín. 0,90 cm, máx. 2,57 cm),
con una media aritmética de 1,82 ± 0,52 cm y una mediana de 1,78 cm. En L3-L4,
se distribuye en un rango de 1,46 cm (mín. 0,98 cm, máx. 2,44 cm), con una
media aritmética de 1,69 ± 0,52 cm y una mediana de 1,54 cm. Finalmente, en
L4-L5, se distribuye en un rango de 2,32 cm (mín. 0,24 cm, máx. 2,56 cm), con
una media aritmética de 1,26 ± 0,72 cm y una mediana de 1,33 cm.
Distancia arteria-disco
En DS, la distancia arteria-disco
en L1-L2 se distribuye en un rango de 0,99 cm (mín. 1,37 cm, máx. 2,36 cm). En
L2-L3, se distribuye en un rango de 1,10 cm (mín. 1,40 cm, máx. 2,50 cm). En
L3-L4, se distribuye en un rango de 1,70 cm (mín. 1,16 cm, máx. 2,86 cm).
Finalmente, en L4-L5, se distribuye en un rango de 0,92 cm (mín. 0,85 cm, máx.
1,77 cm).
Al posicionar al paciente en DLD,
en L1-L2, la distancia arteria-disco se distribuye en un rango de 1,02 cm (mín.
1,62 cm, máx. 2,64 cm). En L2-L3, se distribuye en un rango de 1,35 cm (mín.
1,49 cm, máx. 2,84 cm). En L3-L4, se distribuye en un rango de 2,14 cm (mín.
1,15 cm, máx. 3,29 cm). Finalmente, en L4-L5, se distribuye en un rango de 1,20
cm (mín. 0,94 cm, máx. 2,14 cm).
Corredor aorto-psoas en decúbito
supino vs. decúbito lateral derecho
Las pruebas estadísticas
utilizadas para comparar las dos posiciones (DS y DLD) muestran que el corredor
aorto-psoas presenta diferencias estadísticamente significativas a nivel de
L1-L2 (t de Student = -3,040; p = 0,010) entre las mediciones efectuadas en DS
(media = 1,25 cm) y DLD (media = 1,67 cm). En L2-L3, no se hallaron diferencias
estadísticamente significativas (t de Student = -1,438; p = 0,176) entre las
mediciones efectuadas en DS (media = 1,66 cm) y DLD (media = 1,81 cm). En
L3-L4, tampoco se encontraron diferencias estadísticamente significativas (t de
Student = -0,941; p = 0,365) entre las mediciones efectuadas en DS (media =
1,56 cm) y DLD (media = 1,68 cm). En L4-L5, se hallaron diferencias
estadísticamente significativas (t de Student = -3,076, p = 0,010) entre las
mediciones efectuadas en DS (media = 1,03 cm) y DLD (media = 1,26 cm).
Distancia arteria-disco en decúbito
supino vs. decúbito lateral derecho
En el espacio entre la arteria y
el disco intervertebral, no se hallaron diferencias estadísticamente
significativas en L1-L2 (t de Student = -6,629; p <0,0001) entre las
mediciones en DS (media = 1,79 cm) y DLD (media = 2,05 cm). Para L2-L3 se
obtuvieron diferencias estadísticamente significativas entre las mediciones en
DS (media = 1,86 cm) y DLD (media = 2,05 cm) (prueba de los rangos de Wilcoxon
z = -2,483; p = 0,008). En L3-L4, hubo diferencias estadísticamente
significativas entre las mediciones en DS (media = 1,82 cm) y DLD (media = 1,99
cm) (prueba de los rangos de Wilcoxon z = -2,667; p = 0,008). Finalmente, en
L4-L5, se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas (t de Student
= -4,122; p = 0,001) entre las mediciones en DS (media = 1,23 cm) y DLD (media
= 1,46 cm) (Tabla 1).
Correlación con el IMC
Se llevó a cabo un análisis de
correlación utilizando el coeficiente de correlación de Pearson o de Spearman
según correspondiera. Para ello se controlaron los supuestos de distribución
idéntica, de normalidad y de independencia. Primero se comprobó la hipótesis
nula, no hay asociación lineal entre el IMC y el nivel del corredor, mientras
que la hipótesis alternativa postula que sí hay una asociación entre ambas
variables. La fuerza de la asociación se describió con rho. Interpretación del
coeficiente de correlación de Pearson y Spearman: 0,00-0,10 correlación
insignificante; 0,10-0,39 correlación débil; 0,40-0,69, correlación moderada;
0,70-0,89 fuerte correlación; 0,90-1 correlación muy fuerte. Se consideró
estadísticamente significativo un valor p <0,05. El análisis estadístico se
realizó con el programa R versión 1.2.5042© 2009-2020 R Studio, Inc.
El grado de asociación entre el
IMC y el espacio de los corredores obtuvo resultados negativos y positivos. En
seis asociaciones, los resultados fueron negativos, de -0,01 a -0,74, a menor
IMC, mayor espacio de los corredores. En 10 asociaciones, los resultados fueron
positivos, de 0,41 a 0,60, a mayor IMC, mayor espacio de los corredores.
Con excepción de los corredores
decúbito (espacio L2-L3 y espacio L3-L4), supino aorta
(espacio L2-L3) y decúbito aorta (espacio L2-L3) que mostraron un valor p
<0,05 en la asociación con el IMC, no se rechaza la hipótesis nula, de no
asociación lineal entre el IMC y los espacios de los demás corredores. Por lo
que 12 de las 16 asociaciones no están correlacionadas (p >0,05). De los
cuatro espacios (L1-L2, L2-L3, L3-L4 y L4-L5) en cada corredor, el que mostró
tener mayor correlación con los corredores fue L2-L3, con una asociación entre
el IMC y el corredor decúbito de -0,59, el corredor supino aorta de 0,60 y el
corredor decúbito aorta de 0,59. Con una correlación moderada en cada uno de
estos tres corredores y el IMC (Tabla 2).
En varios estudios publicados, se
analizan los cambios que ocurren al ubicar al paciente en DS y en DLD. En 2016,
Molinares y cols.31 analizaron
333 RM de pacientes en decúbito dorsal y concluyeron en que el tamaño del
corredor aorto-psoas aumenta al ubicar al paciente en decúbito lateral. Zhang y
cols.28 publicaron resultados
contradictorios, al describir que el corredor aorto-psoas disminuye al ubicar
al paciente en DLD, ya que refieren que la movilidad del psoas y la fijación al
retroperitoneo que tiene la aorta abdominal toman un papel fundamental. Por
último, Zehriy cols.32 realizaron
un estudio en el que evaluaron los corredores en 33 pacientes y llegaron a la
conclusión de que efectivamente el tamaño se incrementa al pasar de DS a DLD,
pero no tiene relación con el IMC o la edad. Este último estudio coincide con
los resultados obtenidos en nuestra investigación.
En cuanto a las complicaciones de
la técnica, Silvestre y cols.33 comunicaron
una tasa del 11,2% en 179 pacientes con OLIF. Las complicaciones relacionadas
con el abordaje fueron: lesión de la vena ilíaca (3 casos), rotura del
peritoneo (1 caso), lesión de la cadena simpática (3 casos), déficit
neurológico (2 casos), debilidad o entumecimiento del músculo psoas (2 casos).
En un estudio retrospectivo de 2998 casos de LLIF, entre 2013 y 2015 que
incluyó 1003 casos de OLIF, Fujibayashi y cols.34
publicaron una tasa de complicaciones del 15,3% para los pacientes operados con
la técnica OLIF. Abe y cols.35
llevaron a cabo un estudio retrospectivo de 155 casos de OLIF. La tasa de
complicaciones fue del 48,3% y las tres complicaciones más frecuentes fueron:
fracturas de la placa terminal o hundimiento de la caja (18,7%), debilidad
transitoria del psoas o entumecimiento del muslo (13,5%) y lesión arterial
(2,6%). Consideramos que varias de estas lesiones podrían evitarse si se
realiza un correcto estudio del paciente, evaluando, con precisión, la
distancia de los corredores.
Una de las limitaciones de
nuestro estudio fue la dificultad de evaluar pacientes con IMC elevado dada la
imposibilidad de realizar el estudio en decúbito lateral por el tamaño de los
pacientes y las dimensiones físicas del resonador utilizado. Por lo tanto,
consideramos importante que se lleven a cabo más estudios que evalúen el
corredor en un mayor número de pacientes.
CONCLUSIONES
Tal como se planteó en el
objetivo del estudio, ocurren cambios significativos en el corredor aorto-psoas
y la distancia arteria-disco al posicionar al paciente en DLD. Sin embargo,
estos no tienen una relación significativa con el IMC. Por lo tanto, resulta
imprecisa la planificación quirúrgica del paciente para la técnica OLIF si solo
se lo estudia con RM en DS.
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ORCID de M. de Zavalía: https://orcid.org/0000-0002-4022-4100
ORCID de B. Verna: https://orcid.org/0009-0008-2823-6724
ORCID de E. Gobbi: https://orcid.org/0000-0001-7310-6170
ORCID de F. Lanari Zubiaur: https://orcid.org/0000-0003-4030-0959
ORCID de J. J. Mazzeo: https://orcid.org/0000-0001-5531-2624
Recibido el 6-8-2023. Aceptado luego de la evaluación el
10-12-2023 • Dr. Santiago Yeregui • santyeregui@gmail.com
• https://orcid.org/0009-0005-8992-0368
Cómo citar este artículo: de Zavalía M, Gobbi E, Mazzeo JJ,
Verna B, Lanari Zubiaur F, Yeregui S. Modificación del corredor aorto-psoas
para el acceso oblicuo lumbar intervertebral según los cambios posturales y la
composición corporal. Estudio multicéntrico observacional mediante resonancia
magnética. Rev Asoc Argent Ortop
Traumatol 2024;89(1):22-29. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2024.89.1.1806
Información
del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2024.89.1.1806
Fecha de
publicación: Febrero, 2024
Conflicto
de intereses: El doctor Enrique Gobbi se desempeña como orador de Nuvasive. El
resto de los autores no declaran conflictos de intereses.
Copyright: © 2024,
Revista de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología.
Licencia: Este artículo está bajo una Licencia Creative Commons
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