INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Efectividad de la Six-Item
Carpal Tunnel Symptoms Scale para el diagnóstico del síndrome del túnel carpiano
María Solange
Ferraguti, Gabriel Morano, Felipe Rincón Restrepo, Luis M. Melo
Departamento
de Ortopedia y Traumatología, Hospital de Clínicas “José de San Martín”,
Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, Argentina
Resumen
Introducción: A partir del Boston Carpal Tunnel Questionnaire, se desarrolló una escala corta
de 6 ítems llamada Six-Item Carpal Tunnel Symptoms
Scale (CTS-6). Objetivo: Evaluar la CTS-6 para
detectar pacientes con neuropatía periférica del nervio mediano con criterio
quirúrgico. Materiales
y Métodos: Se realizó un estudio descriptivo prospectivo
observacional en un grupo de pacientes con diagnóstico clínico de síndrome del
túnel carpiano. Se utilizó la CTS-6, y se corroboró el diagnóstico mediante
electromiografía. Posteriormente, los pacientes fueron operados. Se analizaron
las diferencias en el puntaje de la CTS-6 entre los distintos niveles de
gravedad determinados por electromiografía. Resultados: Se analizaron 106
pacientes. El 20,75% tenía síndrome del túnel carpiano bilateral. Se evaluaron
126 manos. La mediana del puntaje de la CTS-6 fue de 21 (mín. 16,5; máx. 26).
Según los resultados de la electromiografía, el 24,22% de los casos de síndrome
del túnel carpiano eran graves. Al comparar el puntaje de la CTS-6 según la
gravedad del síndrome del túnel carpiano evaluada por electromiografía, la
mediana del puntaje de la CTS-6 fue de 16,5 en los casos leves, de 21 en los
casos moderados y de 26 en los casos graves. Conclusiones: El puntaje de la
CTS-6 fue mayor en los pacientes con síndrome del túnel carpiano grave según la
electromiografía. Esto plantea la hipótesis de que podría ser útil como
herramienta diagnóstica no invasiva en el síndrome del túnel carpiano para
definir pacientes que se beneficien con el tratamiento quirúrgico.
Palabras clave: Síndrome del túnel carpiano; escala de
síntomas CTS-6; liberación del túnel carpiano; electromiografía.
Nivel de Evidencia: IV
Effectiveness of the Six-Item
Carpal Tunnel Symptoms Scale (CTS-6) Questionnaire for the Diagnosis of Carpal
Tunnel Syndrome
ABSTRACT
Introduction: The Six-Item Carpal Tunnel Symptoms
Scale (CTS-6) is a a short
6-item scale based on the Boston Carpal Tunnel Questionnaire (BCTQ). Objective: To evaluate the CTS-6
to identify patients with peripheral neuropathy of the median nerve using
surgical criteria. Materials and Methods: A prospective descriptive
observational study was conducted on a group of
patients diagnosed with carpal tunnel syndrome. The CTS-6 was
employed, and the diagnosis was confirmed with electromyography. The
patients then underwent surgery. The differences in the CTS-6 score between the
various severity levels measured by electromyography were
examined. Results: 106 patients were analyzed and a
total of 126 hands were evaluated. 20.75% had
bilateral carpal tunnel syndrome. The median CTS-6 score was 21 (min. 16.5;
max. 26). According to electromyography results, 24.22% of CTS cases were
severe. When comparing the CTS-6 score according to the severity of carpal
tunnel syndrome assessed by electromyography, the median CTS-6 score was 16.5
in mild cases, 21 in moderate cases, and 26 in severe cases. Conclusions:
Electromyography revealed a higher CTS-6 score in patients with severe carpal
tunnel syndrome. This raises the possibility that it could be
used as a noninvasive diagnostic tool in carpal tunnel syndrome to
determine which patients would benefit from surgical therapy.
Keywords: Carpal tunnel syndrome; CTS-6
scale; carpal tunnel release; electromyography.
Level of Evidence: IV
INTRODUCCIÓN
El
síndrome del túnel carpiano (STC) es una neuropatía compresiva frecuente con
una prevalencia estimada del 6% en los hombres y del 9,2% en las mujeres.1 Se caracteriza por un cuadro clínico
inicial de dolor, entumecimiento y parestesias en el pulgar, índice, dedo medio
y el lado radial del dedo anular que pueden llevar a debilidad de la mano, la
disminución de la coordinación motora fina y la atrofia tenar.2 Se diagnostica clínicamente mediante la
anamnesis y el examen físico, y se suele confirmar con estudios de la
conducción nerviosa, como la electromiografía.
Dentro
del abanico de posibilidades diagnósticas se han implementado múltiples escalas
clínicas, como el Boston Carpal Tunnel
Questionnaire (BCTQ), desarrollado en 1993, para evaluar los síntomas y el
deterioro funcional de la afección
del nervio mediano.3 El BCTQ
consta de una escala de gravedad de los síntomas con 11 ítems que evalúan
dolor, parestesias, entumecimiento, debilidad, síntomas nocturnos y dificultad
para el agarre, y una escala del estado funcional que contiene 8 ítems que
evalúan déficits funcionales en los siguientes dominios: escribir, abotonarse
la ropa, sostener un libro mientras lee, agarrar el mango de un teléfono, abrir
frascos, realizar tareas domésticas, llevar bolsas de supermercado, bañarse y
vestirse.
Atroshi y
cols. han desarrollado una versión corta de la escala de síntomas BCTQ a la que
llamaron Six-Item Carpal Tunnel Symptoms
Scale (CTS-6). La CTS-6 contiene 6 ítems que miden la gravedad y la
frecuencia del entumecimiento y el
hormigueo, así como el dolor nocturno y diurno,4
con puntajes que van de 0 a 26. Se sugiere que, si un paciente tiene un puntaje
≥12 y se sospecha clínicamente STC, no se recomienda realizar una
electromiografía de conducción del nervio mediano para confirmar o descartar el
diagnóstico, ya que la probabilidad de un diagnóstico positivo es del 80%; en
cambio, con un puntaje de entre 12 y 5, la probabilidad disminuye al 25%, por
lo cual sí se recomendaría el estudio.5
La
electromiografía mide la desmielinización focal de los nervios, y se considera
el estudio de referencia para el diagnóstico. Un inconveniente de este método
de diagnóstico es la incomodidad para el paciente, debido a que se introducen
agujas a nivel subcutáneo y la sensación que produce la electricidad durante
las mediciones suele describirse como molesta. En la actualidad, no ha podido
ser reemplazada por otras pruebas menos invasivas, como se describe en varios
estudios que intentaron compararla con la ecografía o estudios de la conducción
nerviosa mediante electrodos.6
Hoy en
día, la decisión de iniciar el tratamiento se basa en la gravedad de los
síntomas y el resultado de la electromiografía. Por lo general, se recomienda
la inmovilización nocturna de la muñeca si el STC es leve y se opta por la
cirugía (liberación del nervio mediano mediante sección del ligamento anular
del carpo) en casos moderados, graves o leves, pero que no responden al manejo
no quirúrgico.7
Sin
embargo, ante las tasas de entre el 16% y 34% de falsos negativos obtenidas en
diversas series, la electromiografía no podría considerarse como un estudio de
referencia para el diagnóstico del STC.8
Además, se ha demostrado, de forma independiente, que la electromiografía no
proporciona información adicional, ni cambia los resultados clínicos después de
la cirugía de descompresión del túnel carpiano en una medida que sea
clínicamente relevante.9
El objetivo
de este estudio fue evaluar el uso de la CTS-6 para detectar pacientes con
criterio quirúrgico de neuropatía periférica del nervio mediano. Los resultados
podrían aportar evidencia que avale reducir el uso de la electromiografía y
permitirle al personal de salud identificar, de manera simple y poco invasiva,
a los pacientes que podrían beneficiarse con un tratamiento quirúrgico.
MATERIALES Y MÉTODOS
El
estudio fue aprobado por el Comité de Ética de Investigación de la institución.
Se
realizó un estudio descriptivo prospectivo observacional en un grupo de
pacientes con diagnóstico clínico de STC, que acudieron al Consultorio Externo
de nuestra institución, entre febrero de 2019 y julio de 2022. Se incluyó, en
forma consecutiva, a pacientes >18 años con sospecha de STC, quienes dieron
su consentimiento para participar en el estudio. Se excluyó a las embarazadas,
pacientes operados por STC, con antecedente de fracturas en la región de la
muñeca o con otra neuropatía asociada.
Se
utilizó una variante de la CTS-6 (Tabla 1),
en su traducción al español.10 La
CTS-6 se empleó durante la primera consulta médica con el especialista de
miembro superior luego de registrar los síntomas y los resultados del examen
físico, junto con la prueba de discriminación de dos puntos, para después
solicitarle al paciente una electromiografía con la cual se corroboraba el
diagnóstico. Se consideró un punto de corte de la CTS-6 >12, dado que se
describió una probabilidad >80% de tener STC, con una sensibilidad y
especificidad altas.5
La electromiografía se realizó en el mismo
establecimiento para evitar sesgos, al ser un estudio dependiente del operador.
El STC se clasificó en: estadios leve, moderado y severo, según la gravedad de
la desmielinización del nervio mediano, de acuerdo con la clasificación de
Padua:11 leve (compromiso en la
velocidad sensitiva >0,8 ms), moderado (compromiso en la velocidad sensitiva
y latencia motora >1,5 ms) y severo (ausencia de velocidad sensitiva y
latencia motora prolongada).
Posteriormente,
los pacientes fueron operados con la misma técnica quirúrgica, por diferentes
cirujanos residentes bajo la supervisión de médicos especialistas en
Traumatología y Cirugía de la Mano. Tras la cirugía, se les colocó un vendaje
suave y recibieron instrucciones orales y escritas sobre los ejercicios
posoperatorios y el regreso gradual a las actividades.
Análisis estadístico
Se
describió la muestra con medidas de tendencia central y de dispersión para
variables numéricas continuas y porcentaje para las categóricas. La muestra se
describió sobre el total de pacientes y los resultados sobre el total de manos
evaluadas. La comparación del resultado de la CTS-6 entre los niveles de
gravedad evaluados con la electromiografía se realizó mediante la prueba de
Kruskall-Wallis. El análisis y los cálculos estadísticos se efectuaron con el
programa SPSS versión 22 con licencia autorizada.
Se consideró estadísticamente significativo un valor p <0,05.
RESULTADOS
Se
analizó a 106 pacientes, el promedio de edad era de 64.90 años (mín. 13, máx.
82). El 20,75% (n = 22) tenía STC bilateral (Tabla
2) y el 76,42% de la muestra eran mujeres. Se registró un leve
incremento en el compromiso de la mano derecha por sobre la izquierda, y el 22%
tenía compromiso bilateral.
En total,
se evaluaron 128 manos, y el puntaje medio del cuestionario fue de 21. En
general, todos tenían síntomas típicos, como adormecimiento, parestesias
nocturnas, signos de Tinel y Phalen positivos (Tabla
3). Solo el 26% (34 manos) tenía atrofia tenar. La prueba de discriminación
de dos puntos arrojó un resultado alterado en 120 pacientes.
Los
resultados de la electromiografía indicaron, en su mayoría, un estadio moderado
(69%). Se observó una correlación entre estos resultados y el puntaje del
cuestionario, pues, en los pacientes con una prueba que indicaba un estadio
leve, el puntaje fue, en promedio, de 16; para los casos moderados, el promedio
fue 21; y los severos alcanzaron el puntaje máximo de 26 (Tabla 3), que representan valores estadísticamente
significativos.
En la
comparación del puntaje de la CTS-6 y la gravedad del STC evaluada con la
electromiografía, se observó un puntaje más alto de la CTS-6 con mayor nivel de
gravedad (Tabla 4).
DISCUSIÓN
El STC es
la neuropatía compresiva más común, pero, aunque está establecido que los
estudios electromiográficos son el método diagnóstico más confiable, no se
puede obviar que el diagnóstico se basa principalmente en la anamnesis y los
síntomas clínicos. Además, se ha indicado que las pruebas de electrodiagnóstico
de rutina tienen una sensibilidad y especificidad limitadas para el STC leve. A
menudo, se observa una disociación clínica y neurofisiológica. Los pacientes
con estadio leve o moderado según la electromiografía tienen una función normal
de la mano, pero pueden llegar a padecer síntomas graves, mientras que la
función de la mano está extremadamente afectada y los síntomas pueden ser más
leves en el STC grave. Esto sugiere que el punto de vista del paciente es
seguro. Aunque se observe una mínima anomalía electrofisiológica o un leve
deterioro funcional, gran parte de la población con STC refiere síntomas graves
en la primera fase del deterioro nervioso. La CTS-6 es una medida subjetiva, y
evalúa síntomas y funciones desde el punto de vista del paciente. Determina la
función y los síntomas en pacientes con STC mediante preguntas relacionadas con
la sensación de entumecimiento y hormigueo, el dolor y el estado funcional.12
A menudo,
hay una discrepancia entre la gravedad del STC informada por el paciente y la
evaluación clínica de los médicos. Como el protocolo de tratamiento que se
aplicará en el STC está relacionado con la gravedad de la compresión, según los
hallazgos del estudio, se demostró que existe una relación estadísticamente
significativa entre la CTS-6 y los resultados del estudio de la conducción
nerviosa.13 Se observó que los
puntajes de los pacientes con una electromiografía normal eran muy cercanos a
las de los pacientes con STC leve. Además, los puntajes fueron más altos, a
medida que aumentaba la gravedad de la compresión. Sobre la base de estos
resultados, creemos que el uso de la CTS-6 puede proporcionar una idea sobre la
gravedad de la compresión de manera más efectiva que estos síntomas, en lugar
de evaluar los síntomas por separado.
Al evaluar
la relación entre la CTS-6 y la electromiografía para la detección de pacientes
con STC candidatos a cirugía, el puntaje de la CTS-6 fue más alto cuando la
electromiografía indicaba mayor gravedad. Esto plantea la hipótesis de que la
CTS-6 podría ser útil como herramienta diagnóstica no invasiva en el STC.
Grandizio y cols.14 obtuvieron
resultados similares y plantean que la CTS-6 también puede emplearse, de manera
confiable, como herramienta de detección y diagnóstico del STC por médicos sin
capacitación específica en cirugía de la extremidad superior.15
Cuando se
utilizó la CTS-6 para los síntomas del STC, los más leves, como el
adormecimiento de los dedos, los síntomas nocturnos y las pruebas de Tinel y
Phalen positivas, los síntomas fueron positivos en todos los casos. Se detectó
la pérdida de la discriminación de dos puntos en los pacientes mayoritariamente
con estadios moderado y severo, según la electromiografía; sin embargo, tenían
atrofia tenar solo los pacientes con estadio severo. Así mismo, Levine y cols.
hallaron una correlación insignificante entre la velocidad de conducción del
nervio sensorial mediano y la escala general de gravedad de los síntomas en el
STC. También sugieren que la gravedad de los síntomas no podía estimarse
midiendo la conducción nerviosa.3
Ortiz-Corredor y cols.16
sostienen que las preguntas sobre entumecimiento y hormigueo en cuestionarios
clínicos, como el BCTQ, reflejan mejor la fisiopatología del nervio mediano y
tienen una correlación estadística fuerte y directa con las latencias distales
sensoriales y motoras del nervio mediano y, por lo tanto, pueden ser más útiles
en el diagnóstico, el seguimiento y la evaluación de los resultados
terapéuticos en el STC. De la Llave-Rincón y cols.17
no hallaron diferencias significativas en los parámetros de dolor entre
pacientes con STC leve, moderado y severo. Sugirieron que el aumento de la
sensibilidad al dolor no está relacionado con los hallazgos del
electrodiagnóstico ni con la presencia de síntomas unilaterales o bilaterales
en pacientes con STC leve, moderado o severo. En el STC están implicadas no
solo la sensibilización central (mecanismos espinales o supraespinales), sino
también la sensibilización periférica (impulso aferente del nervio mediano).
Incluso si los síntomas se originan principalmente por encima de las
distribuciones del nervio mediano, los síntomas sensoriales extramedianos que
resultan en el compromiso total de la mano y dolor proximal en el antebrazo,
brazo y hombro experimentados por el 50% de los pacientes con STC sugieren la
afectación de la no-cicepción central y la presencia de sensibilidad al dolor
central. La sensibilidad central proporciona una explicación fisiopatológica
para los pacientes con STC que sufren síntomas persistentes a pesar de los
tratamientos quirúrgicos.
Aunque
los síntomas sensoriales son el principal problema en el STC, los pacientes
suelen referir síntomas motores, como debilidad en las manos y dificultad para
agarrar objetos pequeños. Los estudios de la conducción motora convencionales
pueden no ser lo suficientemente sensibles para definir la anomalía del axón
motor, en particular, en el STC de leve a moderado. Hay una discrepancia entre
los síntomas motores y las medidas de la función motora, aun si la conducción
motora del nervio mediano y la exploración motora son normales. El dolor puede
ser un factor que explique esta discrepancia. El dolor crónico puede alterar la
función del sistema de control motor e influir en el rendimiento motor mediante
diversos mecanismos. Tamburin y cols.18
indicaron que es posible detectar debilidad y torpeza de las manos en el 56% y
el 48% de las manos con STC, respectivamente. También demostraron que la
debilidad de la mano estaba relacionada con la gravedad de los síntomas
sensoriales (dolor, entumecimiento y hormigueo), pero no con las medidas
clínico-electrofisiológicas del compromiso del nervio mediano, mientras que la
torpeza de la mano estaba subyugada a la gravedad de los síntomas sensoriales y
las medidas clínico-electrofisiológicas de daño motor del nervio mediano, pero
no de daño sensorial.
La
variabilidad entre los síntomas y los hallazgos del estudio de la conducción
nerviosa sugiere que la disminución del umbral de conducción nerviosa necesaria
para la producción de síntomas varía de persona a persona.19 El diagnóstico de STC debe evaluarse no
solo como un hallazgo electrodiagnóstico, sino también en su conjunto, según el
cuadro clínico de los pacientes. Cuando no hay anomalías electrodiagnósticas,
si el paciente tiene síntomas clínicos y hallazgos de STC en el examen físico,
se puede considerar como si tuviera STC y proceder con el tratamiento.
Impresiona que la evaluación de los síntomas sensitivos clínicos más que de los
síntomas motores sea una buena medida en el diagnóstico del STC. En definitiva,
el diagnóstico correcto juega un papel importante a la hora de determinar el
plan de tratamiento y un pronóstico adecuados.
Con
respecto a los cuestionamientos medicolegales que podrían suscitarse al
prescindir de la electromiografía, nos remitiremos a los niveles de evidencia
publicados en la American Academy of
Orthopaedic Surgeons Evidence-Based Clinical Practice Guideline on: Management
of Carpal Tunnel Syndrome-2016.20
En esta publicación, se demuestra que
hay evidencia limitada 2/5 que respalda que los estudios de la conducción
nerviosa podrían utilizarse para el diagnóstico del STC. En cambio, las escalas
diagnósticas (y específicamente evaluando la CTS-6) tuvieron una evidencia
moderada 3/5. Si bien de algunos artículos8
surgiría que, ante la evidencia comunicada de tasas del 16% al 34% de falsos
negativos en diversas series, la electromiografía no podría considerarse como
un estudio de referencia para el diagnóstico del STC, en nuestro estudio, se ha
encontrado una correlación entre la gravedad determinada por el cuestionario y
la gravedad según la electromiografía. Basándonos en el análisis de la
bibliografía, la evidencia demostró que los cambios en la probabilidad después
de las pruebas de electrodiagnóstico, utilizando cualquiera de las definiciones
de electrodiagnóstico, fueron pequeños y probablemente inferiores a un estándar
clínicamente relevante. Esto sugiere que el entorno más apropiado para las
pruebas de electrodiagnóstico es aquel en el que existe incertidumbre sobre el
diagnóstico clínico.
CONCLUSIONES
La CTS-6
puede proporcionar una medida estandarizada de la gravedad de los síntomas y el
estado funcional en pacientes con STC. Se puede utilizar como instrumento de
apoyo para el diagnóstico y el tratamiento del STC en esta población, resulta
útil para evaluar la gravedad clínica de los síntomas y predecir una posible
conducta terapéutica.
Es
necesario continuar realizando más estudios con mayor calidad metodológica y
número de pacientes, para generar evidencia que apoye el uso de la CTS-6 en la
detección de pacientes candidatos a cirugía para el STC.
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Recibido
el 14-9-2023. Aceptado luego de la evaluación el 4-3-2024 • Dra.
MARÍA SOLANGE FERRAGUTI • solangeferraguti@yahoo.com.ar
• https://orcid.org/0000-0002-3225-4561
Cómo
citar este artículo: Ferraguti MS, Morano G,
Rincón Restrepo F, Melo LM. Efectividad de la Six-Item Carpal Tunnel Symptoms Scale para el diagnóstico del
síndrome del túnel carpiano. Rev Asoc
Argent Ortop Traumatol 2024;89(3):226-232. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2024.89.3.1822
ORCID de G. Morano: https://orcid.org/0009-0003-0645-7482
ORCID de L. M. Melo: https://orcid.org/0000-0002-9031-9722
ORCID de F. Rincón
Restrepo: https://orcid.org/0009-0006-3479-500X
Información
del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2024.89.3.1822
Fecha de
publicación: Junio, 2024
Conflicto
de intereses: Los autores no declaran
conflictos de intereses.
Copyright: © 2024,
Revista de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología.
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