PRESENTACIÓN DE CASOS
Osteocondroma de calcáneo solitario
con crecimiento después de la madurez esquelética. Reporte de un caso y
revisión bibliográfica
Juan Manuel Trebino Molteni,* Leticia I. Rodríguez,**
Pablo Paitampoma Álvarez,* Francel Campoverde Imbaquingo*
*Sector Pierna y Pie, Servicio de Ortopedia y
Traumatología, Hospital Provincial “Gobernador Domingo Mercante”, Buenos Aires,
Argentina **Sector Pierna y Pie, Servicio de Ortopedia y
Traumatología, Clínica Modelo de Lanús, Buenos Aires, Argentina
RESUMEN
El osteocondroma es el tumor óseo benigno más
frecuente, representa el 35% de los tumores óseos benignos y el 8% de los
tumores óseos. Está formado por una exostosis de hueso trabecular recubierta de
cartílago que afecta la región metafisaria de los huesos largos, a partir del
cartílago de crecimiento, alrededor de la rodilla, en el hombro o la muñeca, y
es extremadamente raro en las falanges de la mano o el pie. Crece durante la
niñez y la adolescencia hasta alcanzar la madurez esquelética; por lo tanto, su
crecimiento en un adulto sugiere la transformación maligna en condrosarcoma,
aunque también existen reportes sin malignización. Además, el calcáneo es un
hueso corto, por lo que, desde el punto de vista fisiopatológico, sería
inesperada la aparición de este tipo de lesión. El objetivo de este artículo es
presentar un caso de osteocondroma de calcáneo solitario con crecimiento
después de la madurez esquelética, su diagnóstico y tratamiento, así como una
revisión bibliográfica. Esta presentación de caso es importante, dados la
localización infrecuente y el potencial de transformación maligna del
osteocondroma, y la escasa bibliografía sobre el tema.
Palabras clave:
Osteocondroma; calcáneo.
Nivel de Evidencia: IV
Solitary Calcaneal Osteochondroma
with Growth After Skeletal Maturity. Case Report and Literature Review
ABSTRACT
Osteochondroma is the most common benign bone tumor, accounting for 35%
of benign bone tumors and 8% of bone tumors. It is formed by an exostosis of
trabecular bone covered with cartilage that affects the metaphyseal region of
long bones, from the growth plate, around the knee, in the shoulder or wrist,
and it is extremely rare in the phalanges of the hand or foot. It grows during
childhood and adolescence until skeletal maturity. Therefore, its growth in an
adult suggests a malignant transformation into chondrosarcoma, although there
are also reports without malignancy. Furthermore, the calcaneus is a short
bone, so the appearance of this type of injury would be pathophysiologically
unexpected. Our objective is to present a case of solitary calcaneal
osteochondroma with growth after skeletal maturity, its diagnosis and
treatment, as well as a review of the literature. Its relevance stems from the
scarcity of literature, its uncommon location, and the possibility of
malignancy.
Keywords: Calcaneus;
osteochondroma.
Level of Evidence: IV
INTRODUCCIÓN
El osteocondroma es el tumor óseo benigno más frecuente, representa el
35% de los tumores óseos benignos y el 8% de los tumores óseos.1,2 Está formado por una exostosis de hueso
trabecular recubierta de cartílago que afecta la región metafisaria de los
huesos largos, a partir del cartílago de crecimiento, alrededor de la rodilla,
en el hombro o la muñeca, y es extremadamente raro en las falanges de la mano o
el pie.3,4
La mayoría de los osteocondromas son asintomáticos, pero pueden provocar
síntomas mecánicos según el tamaño y la ubicación.5
Crecen durante la niñez y la adolescencia hasta alcanzar la madurez
esquelética. Por lo tanto, su crecimiento en un adulto sugiere una
transformación maligna en condrosarcoma.1
Sin embargo, también se han publicado casos sin transformación maligna.6-21
Los osteocondromas en el tobillo y el pie son infrecuentes (10%), y el
calcáneo es un sitio extremadamente inusual.12
Además, es un hueso corto y, en el contexto de la madurez esquelética, la
aparición de este tipo de lesión es inesperada desde el punto de vista
fisiopatológico.
El objetivo de este artículo es presentar un caso de osteocondroma de
calcáneo solitario con crecimiento después de la madurez esquelética, su
diagnóstico y tratamiento, así como una revisión bibliográfica. La relevancia
de esta publicación radica en la escasa bibliografía sobre este cuadro, y la
localización infrecuente y el potencial de malignidad del osteocondroma.
CASO CLÍNICO
Hombre de 24 años que consultó en el Servicio de Ortopedia y
Traumatología de nuestra institución, por primera vez, en junio de 2022, a
causa de molestias y un tumor palpable en la región plantar, sin antecedentes
traumáticos de importancia. En el examen físico, se observó una tumoración dura
y fija, de tres años de evolución, con mayor crecimiento durante los últimos
meses, que se asoció con dificultad para estar de pie, calzarse y caminar. Las
articulaciones del tobillo y el retropié tenían un rango completo de movilidad,
sin rigidez. Se solicitaron radiografías que mostraron una imagen radiopaca
aislada, de gran tamaño, pediculada, que nacía en la cara plantar del calcáneo
y se extendía hacia los metatarsianos (Figura 1).
Además, se obtuvieron radiografías de todos los huesos largos, la pelvis
y la columna, que revelaron la ausencia de otros osteocondromas, y lo que
descartó el diagnóstico de exostosis múltiples hereditarias. La ecografía
mostró la entesis de una fascitis plantar con espolón calcáneo (Figura 2).
En la tomografía computarizada, se detectó una exostosis aislada, de
bordes netos, con continuidad de la medular y de la cortical con el hueso
normal, imágenes compatibles con un osteocondroma, así como el cierre completo
de la placa epifisaria (Figura 3).
En las imágenes de resonancia magnética, el tumor no estaba adherido a
los tejidos blandos (Figura 4).
Teniendo en cuenta los síntomas y que las imágenes mostraban una lesión
única y encapsulada, de características benignas, se decidió efectuar una
biopsia por escisión por vía lateral (rama horizontal del abordaje lateral
ampliado de Benirschk, Figura 5), el 30 de
agosto de 2022.
Se colocó al paciente en decúbito lateral derecho, bajo anestesia
raquídea y con un torniquete supramaleolar homolateral. Se logró la resección
completa, con margen de seguridad, en una sola pieza (70 mm x 50 mm x 30 mm, Figura 6) mediante osteotomía con escoplo laminar
desde la base, ya que no estaba adherida a las partes blandas y tenía un
aspecto macroscópico de osteocondroma. Por último, se envió la pieza completa
para el estudio anatomopatológico.
El período posoperatorio del paciente fue bueno, y las radiografías
constataron la extracción completa del tumor (Figura
7).
A las cinco semanas, los resultados del estudio anatomopatológico
confirmaron un osteocondroma de arquitectura típica (Figura
8), con condrocitos dispuestos en grupos, sin características
morfológicas de transformación maligna secundaria.
Si bien el seguimiento es de solo un año, se realizarán controles de la
evolución clínica.
DISCUSIÓN
El osteocondroma es el tumor óseo benigno más frecuente, representa el
35% de los tumores óseos benignos y el 8% de los tumores óseos, aunque, como en
muchos casos, es asintomático, la incidencia probablemente sea más alta que la
publicada.1,2 Comprende una
anormalidad del desarrollo que crece desde la fisis, y se compone por hueso
recubierto de una fina capa de cartílago de crecimiento que posee todas sus
propiedades histológicas.3,4 La
mayoría (85%) se presenta como lesiones solitarias no hereditarias, en tanto
que el 15% se produce en el contexto de exostosis múltiples hereditarias, un
trastorno genético que se hereda de forma autosómica dominante y está asociado
a mutaciones germinales en los genes supresores de tumores EXT1 o EXT2 en casi el
90% de los casos.1 Es más
frecuente en el sexo masculino (1,5:1), y en la primera y segunda décadas de la
vida.5
Se suele localizar en los huesos largos y excepcionalmente en los huesos
de las manos y de los pies (por lo general, en las falanges). Aparece durante
la adolescencia, en el período de mayor crecimiento de los huesos largos, causa
síntomas alrededor de la rodilla, en el hombro o la muñeca, donde se produce la
mayor actividad de esos cartílagos. Su expansión se detiene con el cese del
crecimiento y el cierre de las placas epifisarias, y la lesión permanece
inactiva.3,4 Por este motivo, la
aparición de dolor en una lesión anteriormente estable, así como el crecimiento
acelerado o nuevo, el crecimiento más allá de la madurez esquelética o las
lesiones de gran tamaño pueden indicar una transformación maligna en
condrosarcoma,14,22-24 lo cual
ocurre en el 1% de los osteocondromas solitarios y hasta el 10% de los casos de
exostosis múltiples hereditarias.12,14
Willms y cols. incluyeron un caso de transformación maligna de un osteocondroma
de calcáneo en una revisión bibliográfica de 50 casos.23 Malik y cols. informaron sobre un
osteocondroma solitario de calcáneo que se transformó en un condrosarcoma.24 En una revisión de 75 casos de
condrosarcoma secundario a osteocondroma, Garrison y cols. identificaron un
condrosarcoma de calcáneo en un paciente con exostosis múltiples hereditarias.22
El condrosarcoma secundario a un osteocondroma es, a menudo, un tumor
bien diferenciado que histológicamente está cerca de la capa cartilaginosa con
aumento de la celularidad de los condrocitos y atipia citológica significativa,
sin cambios mixoides extensos. Por esta razón, el diagnóstico de la
transformación se basa primero en el aspecto arquitectónico de la capa
cartilaginosa y no en su grosor. En caso de transformación, la arquitectura del
casquete se modifica, destruida por finos tabiques fibrosos que dan como
resultado, a bajo aumento, una arquitectura lobulada, y algunos pueden
desprenderse e invadir los tejidos blandos periféricos.12
La presentación clínica característica de este tumor es una masa
palpable, dura y sin movilidad. Algunos pacientes sufren síntomas, sobre todo
dolor debido a la bursitis, inflamación tendinosa o muscular por fricción, o a
una compresión vascular o nerviosa.5
La investigación diagnóstica de los osteocondromas incluye radiografías
simples (a menudo, diagnósticas por sí solas) y estudios por imágenes
adicionales, como tomografía computarizada, resonancia magnética o gammagrafía
ósea para determinar la planificación quirúrgica o excluir la degeneración
sarcomatosa.14
Las radiografías son el principal método de diagnóstico, permiten
visualizar características clásicas, como orientación, continuidad medular, y
si el tumor es pediculado o sésil.14
Por otro lado, la ecografía se puede utilizar para medir el espesor de la capa
del cartílago hialino. Sin embargo, es un estudio que depende del operador y
que tiene un valor limitado en pacientes obesos y escasa relevancia para con
los componentes óseos de la lesión.15
La tomografía computarizada, sobre todo con reconstrucción multiplanar, es útil
para localizar la lesión y planificar su resección,12 y permite constatar si las placas de crecimiento están
cerradas.12 En tanto que la
resonancia magnética muestra la extensión de la lesión, la posible afectación
de los tejidos blandos, y el grosor y la ubicación de la capa de cartílago. Una
capa de cartílago gruesa que tiene una alta intensidad de señal en la secuencia
T2 puede sugerir una transformación maligna.5,12,14,15
En la gammagrafía ósea, los osteocondromas pueden aparecer como captación focal
adyacente a la placa de crecimiento, especialmente en pacientes cuyo esqueleto
aún no ha alcanzado la madurez. Es posible que las lesiones estables en adultos
no muestren captación. La gammagrafía ósea es útil para detectar lesiones profundas
asintomáticas, sobre todo en el contexto de exostosis múltiples hereditarias,
pero no es específica para distinguir entre osteocondromas y condrosarcomas
malignos.14
El diagnóstico diferencial incluye tumores óseos primarios benignos y
malignos, así como un espectro de trastornos óseos reactivos, como la exostosis
de Turret, la extraña proliferación osteocondromatosa parostal y la periostitis
reactiva florida.14 Por otro
lado, los espolones calcáneos son lesiones por tracción localizadas en el sitio
de inserción de la aponeurosis plantar y no son verdaderos osteocondromas.14
Cuando las lesiones son asintomáticas, la conducta es expectante, con
seguimiento clínico y radiográfico. Sin embargo, las lesiones sintomáticas o
que crecen después de la madurez esquelética requieren la escisión quirúrgica
completa con margen de resección libre de tumor, ya que cualquier remanente
puede llevar a la recurrencia.14,15,22
Solo existen unos pocos informes de osteocondroma de calcáneo con crecimiento
después de la madurez esquelética.6-21
En 1992, Techner y DeCarlo
comunicaron un caso de osteocondroma en un tubérculo peroneo unilateral con
síntomas en relación con la tenosinovitis peronea en un corredor, lo que
sugiere microtraumatismos y estrés repetitivo a largo plazo como posibles
factores etiológicos.6
Martin y cols. presentaron a dos pacientes con tenosinovitis estenosante
de los tendones peroneos causada por un osteocondroma del tubérculo peroneo de
varios años de evolución. El cuadro de una mujer de 25 años y otra de 48 años
mejoró tras la resección. El informe histológico reveló un osteocondroma
benigno. El seguimiento clínico y radiológico, a los 10 y 2 años,
respectivamente, no mostró recurrencia.7
Sella y Chrostowski publicaron dos casos de
osteocondromas de calcáneo con crecimiento acelerado desde la región plantar,
que se curaron con exéresis mediante un abordaje plantar: uno en un niño de 6
años y el otro en una mujer de 71 años, en los que no hubo evidencia histológica
de lesión.8
Karakurum y cols. informaron un caso de
osteocondroma solitario simétrico bilateral del tubérculo peroneo en una mujer
de 24 años. El osteocondroma se descubrió cuando la lesión del lado izquierdo
se tornó sintomática, por lo que fue resecada mediante un abordaje lateral. Si
bien los patólogos confirmaron la lesión, no está claro si se trata de un
verdadero osteocondroma o simplemente de una hipertrofia de los tubérculos.9
Sánchez-Mariscal Díaz y cols. publicaron el caso de un paciente de 69
años con tenosinovitis estenosante de tendones peroneos causada por un
osteocondroma del tubérculo peroneo de dos años de evolución. El informe
histológico confirmó el diagnóstico de osteocondroma benigno. No se observó
recurrencia a los tres años de la cirugía.10
Akmaz y cols. describieron un caso de
osteocondroma plantar calcáneo, de aproximadamente 5 cm de diámetro, en un
hombre de 21 años, con dolor progresivo (10 meses), especialmente con la carga
excesiva de peso durante el entrenamiento militar. El diagnóstico se corroboró
histológicamente y los síntomas resolvieron a los dos meses de
la resección por un abordaje
lateral.11
Nogier y cols. informaron sobre un
osteocondroma en un hombre de 36 años que, tras nueve años de seguimiento, tuvo
un crecimiento extenso (60 mm x 55 mm x 30 mm; espesor del cartílago de 12 mm)
en la cara inferolateral del calcáneo. El examen histológico confirmó el
diagnóstico presuntivo, pero sin evidencia de malignidad, y no hubo recurrencia
durante los cuatro años de seguimiento después de la escisión quirúrgica.12
Uğurlu y cols. publicaron el primer caso de
tenosinovitis estenosante bilateral de tendones peroneos secundario a un
osteocondroma de los tubérculos peroneos y el os peroneo bilateral. La mujer de
23 años se recuperó totalmente tras la operación. El diagnóstico
anatomopatológico fue osteocondroma de calcáneo sin degeneración maligna.13
Blitz y Lopez reportaron un osteocondroma de
gran tamaño (80 mm x 42 mm x 21 mm) del tubérculo medial inferior del calcáneo
en una mujer de 40 años con antecedentes de crecimiento doloroso de seis meses
de evolución. La biopsia del tumor confirmó su naturaleza benigna, por lo que,
dos meses después, se realizó la escisión completa mediante una incisión
medial. A los 3.5 años de seguimiento, no se observaron recurrencias, pero la
paciente nunca recuperó su nivel de actividad inicial y no pudo reincorporarse a
su actividad laboral.14
Koplay y cols. describieron el caso de un
osteocondroma de un año de evolución, localizado en la región posteromedial del
calcáneo, en una mujer de 25 años. Hubo una mejoría transitoria después de la
escisión quirúrgica, pero posteriormente se manifestó con dolor y crecimiento
rápido (18 mm x 12 mm; espesor del cartílago de 6 mm), por lo que fue reoperada
seis meses después. El estudio anatomopatológico volvió a revelar un
osteocondroma benigno. No se detectó recurrencia del tumor durante los nueve
meses posteriores a la segunda escisión.15
Jung y cols. dieron a conocer el caso de una deformidad de Haglund
excepcionalmente grande (32 mm x 23 mm x 21 mm) en una mujer de 22 años, que se
había desarrollado durante la última década. Se procedió a la resección
quirúrgica de la prominencia y la bursa retrocalcánea, así como a la
reinserción del Aquiles mediante arpones de 3,5 mm. El análisis histopatológico
confirmó el diagnóstico de osteocondroma de calcáneo, esta es la primera vez
que se comunica esta situación. No hubo recurrencia a los 18 meses de la
operación.16
Kumar y cols. presentaron un caso de bursitis retrocalcánea sintomática
en un agricultor de 58 años, debido al crecimiento tardío de un osteocondroma
posteromedial de calcáneo. Se extirparon el tumor (31 mm x 17 mm; espesor del
cartílago de 4 mm) y la bursa mediante un abordaje posterolateral. Con seis
meses de seguimiento, no hubo evidencia de malignidad en el examen
histopatológico y no se produjo ninguna recurrencia, pero persistía la
limitación del movimiento en la articulación del tobillo.17
Koh y cols. publicaron el caso de un paciente
de 41 años, obeso, con dolor en el talón izquierdo de larga evolución. Fue
tratado por fascitis plantar y contractura gemelar, pero las terapias
conservadoras, así como la intervención quirúrgica, fracasaron. La resonancia
magnética reveló un osteocondroma (11 mm x 9 mm) plantar, posterolateral que
fue extirpado en bloque, y confirmado por histología. No se detectó recurrencia
en los nueve meses posteriores a la resección.18
Raviraj y cols. informaron el caso de un
síndrome de Haglund bilateral secundario a un osteocondroma de calcáneo,
situación nunca reportada en la bibliografía inglesa. Tras la resección del
tumor y la bursa retrocalcánea, el estudio histopatológico no reveló malignidad.
El cuadro no había recurrido a los dos años de seguimiento.19
Bilekli presentó el primer caso de desgarro de
ambos tendones peroneos, junto con edema de la médula ósea del calcáneo,
secundario a un osteocondroma del tubérculo peroneo. El paciente de 50 años fue
operado (resección y tubulización) en decúbito lateral. El estudio
anatomopatológico informó osteocondroma benigno. No se detectaron recurrencias
al año de seguimiento.20
Avramidis y cols.
reportaron un osteocondroma (45 mm x 30 mm x 25 mm) en la apófisis lateral de
la tuberosidad del calcáneo, de siete años de evolución, en un paciente de 27
años. Después de la extirpación quirúrgica del tumor, el estudio histológico no
constató malignidad, y no se produjeron recurrencias durante los tres años de
seguimiento.21
Nuestro informe es otro caso de crecimiento extenso de un osteocondroma
de calcáneo después del cierre de la placa epifisaria que, tras la escisión,
fue confirmado como benigno en el examen histopatológico. El paciente recuperó
rápidamente su nivel anterior de actividad poco después de la cirugía, y no se
observó recurrencia de la lesión durante un año de seguimiento.
En esta presentación, se comunica uno de los osteocondromas solitarios
de calcáneo más grandes (70 mm x 50 mm x 30 mm) citados en la bibliografía,
junto con los de Blitz y Lopez,14
y Nogier y cols.12
En la Tabla, se resumen los 18
informes hasta la fecha, inclusive el nuestro. No se hallaron diferencias de
distribución por sexo (9 hombres vs. 9 mujeres), la media de la edad fue de
38.7 años (rango 21-71), y el lado más afectado fue el derecho (12 de 18
casos), aunque en tres oportunidades, se presentó de forma bilateral. La
localización más frecuente fue en el tubérculo peroneo (7 de 18 casos), seguida
de la región inferior de calcáneo (2 de 18 casos), inferolateral (2 de 18
casos), el dorso de la protuberancia (2 de 18 casos), posteromedial (2 de 18
casos), el tubérculo medial inferior (1 de 18 casos) y la apófisis lateral de
la tuberosidad de calcáneo (1 de 18 casos). Se manifestó como una masa dolorosa
en la región del talón (8 de 18 casos), tendinitis del peroneo lateral largo (5
de 18 casos), deformidad de Haglund (2 de 18 casos), desgarro de ambos tendones
peroneos (1 de 18 casos) y fascitis plantar con contractura gemelar (1 de 18
casos). El tratamiento siempre fue la escisión, en ocasiones, acompañada de
tenosinovectomía (4 de 18 casos), bursectomía (3 de 18 casos), reinserción del
Aquiles (1 de 18 casos) y tubulización (1 de 18 casos). El abordaje más
empleado fue el lateral (6 de 18 casos), seguido del posterolateral (3 de 18
casos), curvilínea, posterior al maléolo lateral (1 de 18 casos), plantar (1 de
18 casos), medial (1 de 18 casos) y paraquiliano medial (1 de 18 casos). Solo
ocho informes indicaron el tamaño de la lesión, y la más grande medía 80 mm x
42 mm x 21 mm,14 en el presente
informe (70 mm x 50 mm x 30 mm), 60 mm x 55 mm x 30 mm,12 45 mm x 30 mm x 25 mm,21 32 mm x 23 mm x 21 mm,16 31 mm x 17 mm,17 18 mm x 12 mm,15 11 mm x 9 mm.18 De estos, solo cuatro especificaron el espesor del
cartílago en 12 mm,12 dos 18 mm,14 6 mm,15
4 mm.17 No hubo recidivas de la
lesión y solo un paciente tuvo complicaciones posoperatorias que requirieron el
drenaje quirúrgico de un gran hematoma, a los cuatro días de la cirugía y a los
40 días de la segunda. Se aisló Escherichia
coli, y se indicó amoxicilina con ácido clavulánico durante 20 días.12 El seguimiento promedio fue de 2.4 años
(rango 6 meses-10 años), no se observaron recurrencias clínica ni radiológica,
aunque una paciente quedó con incapacidad laboral permanente.14
La localización en el tubérculo peroneo es la más frecuente y esto puede
llamar la atención, pero sería difícil generar futuras líneas de investigación
por lo infrecuente de la lesión.
CONCLUSIONES
Los osteocondromas de calcáneo son extremadamente infrecuentes, y la
mayoría son asintomáticos. Deben tratarse de forma conservadora, a menos que
causen síntomas, como dolor, tengan un crecimiento rápido o nuevo, aumenten de
tamaño después de la madurez esquelética o muestren signos de transformación
maligna. En estos casos, es necesaria una investigación con estudios por
imágenes y una resección completa con margen óseo sano, porque los restos de la
capa de cartílago, después de una escisión incompleta, pueden llevar a la
recidiva del tumor.
Sin embargo, los osteocondromas benignos pueden crecer y volverse
sintomáticos en pacientes esqueléticamente maduros sin transformación maligna.
Presentamos un caso de osteocondroma solitario gigante de calcáneo en un
paciente con madurez esquelética. Se trata de uno de los pocos osteocondromas y
de mayor tamaño comunicados en la bibliografía internacional.
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ORCID de L. I. Rodríguez: https://orcid.org/0009-0006-3990-579X
ORCID de F. Campoverde Imbaquingo: https://orcid.org/0009-0004-5146-6801X
ORCID de P. Paitampoma Álvarez: https://orcid.org/0009-0007-8068-1721
Recibido el 26-11-2023.
Aceptado luego de la evaluación el 15-2-2024 • Dr.
Juan Manuel Trebino Molteni • mtrebino@gmail.com
• https://orcid.org/0009-0001-0643-8391
Cómo
citar este artículo: Trebino Molteni JM, Rodríguez LI, Paitampoma Álvarez P,
Campoverde Imbaquingo F. Osteocondroma de calcáneo solitario con crecimiento
después de la madurez esquelética. Reporte de un caso y revisión bibliográfica.
Rev Asoc Argent Ortop Traumatol
2024;89(2):176-189. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2024.89.2.1855
Información
del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2024.89.2.1855
Fecha de
publicación: April, 2024
Conflicto
de intereses: Los autores no declaran conflictos de intereses.
Copyright: © 2024,
Revista de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología.
Licencia: Este artículo está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas
Igual 4.0 Internacional. (CC-BY-NC-SA 4.0)