EDITORIAL

El árbol torcido

 

Carlos María Autorino

Hospital Universitario Austral

Jefe del Departamento de Ortopedia y Traumatología (2000-2023)

Consultor (desde 2023)

Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral

Profesor de Ortopedia y Traumatología

Director de la Carrera de Especialista Universitario en OT

Asociación Argentina para el Estudio de la Cadera y la Rodilla

Miembro Acreditado. Miembro de Honor. Ex Presidente (2012-2013)

Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología

Especialista Consultor. Presidente (2024)

 

Un árbol

Desde época remota, el árbol simboliza circunstancias definidas para el ser humano. Así, es posible establecer analogías con estructuras personales, familiares, sociales, académicas.

Las raíces, ya sea ocultas bajo tierra o según la especie vegetal parcialmente visibles, son el sustento corporal.

Simbolizan a los principios fundacionales.

El tronco, la columna que sostiene y contiene los conductos nutricios. En algunas especies, erecto, en otras curvo a la vez que elástico: en ambos casos, sólido. Simboliza a la robustez institucional.

Las hojas, fuente de sombra. Simbolizan a la protección inmanente; hallaremos reparo bajo ellas. Su cambio de color y su caída temporales, identifican ciclos naturales.

Las ramas, temporalmente desnudas, el otoño; definitivamente desnudas, la sequía final.

Los frutos, la temporalidad estacional y la bondad de la providencia.

 “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.”

 

Un logotipo

Un logotipo es un símbolo gráfico peculiar de una empresa, conmemoración,     marca o producto.

¿Cómo es el árbol característico del logotipo de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología?:

-    Las raíces están ocultas.

-    El tronco es torcido, sostenido por una estaca o garrote.

-    No se ven frutos.

Procuraré responder a la siguiente pregunta:

¿Es el logotipo vigente de la AAOT representativo de sus antecedentes, rol y visión estratégica?

 

Origen del logo de la AAOT

Nicholas Andry de Boisregard (Lyon 1658-París 1742) publicó en 1741 su obra “Orthopédie, oul’Art de prévenir et de corrigerdans les enfants les difformités du corps” (“Orthopaedia, o el Arte de corregir y prevenir deformidades en niños por métodos que pueden ser fácilmente aplicados por los mismos padres y los encargados de la educación de los niños”) (Figura).

 

 

 

 

 

La denominación “Ortopedia” se origina vinculando a dos vocablos de origen griego: orthos (ὀρθο) “recto o derecho” y paideía (παιδεία) “educación o formación”.

La imagen elegida por el autor para simbolizar a “la corrección y prevención de las deformidades en niños” es precisamente la adoptada dos siglos después por la AAOT.

En suma, en la concepción original de Nicholas Andry, el “árbol torcido” representó conceptualmente a

la deformidad. No pretendió identificar a un marco de referencia correspondiente a un plan de estudios, a una calificación de nivel de capacitación, a un Código de Ética, a una Agremiación.

 

Antecedentes de la AAOT

El título de este Editorial no pretende ser despectivo, muy lejos de ello:

    Amo a la especialidad, la vivo con pasión.

Ingresé a la Facultad de Medicina con vocación definida de ser Ortopedista. De niño, fui testigo presencial de la dedicación de mi padre (exponente de la Escuela Finochietto, uno de los fundadores de la Especialidad en el Hospital Cosme Argerich) por el servicio al necesitado y el estudio diario.

    Respeto a la AAOT y a las entidades monográficas emanadas del tronco original.

Me preocupa toda distorsión del ejercicio profesional ético.

 

Propongo reflexionar sobre hitos fundamentales de la evolución histórica de la AAOT

A nivel internacional, hasta el primer cuarto del siglo XX, la Ortopedia y Traumatología se hallaba integrada asistencial y académicamente a los Servicios de Clínica Quirúrgica. En 1922, se creó la Cátedra de nuestra especialidad en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.

Segundo cuarto del siglo XX:

El 8 de mayo de 1936 se constituyó la “Sociedad Argentina de Cirugía Ortopédica”. En 1949, se modificó la denominación institucional “Sociedad Argentina de Ortopedia y Traumatología” (SAOT).

La especialidad ya no estaba integrada a la Clínica Quirúrgica, sino que se reconocía como especialidad, con requerimientos específicos de capacitación teórica y de adquisición de destrezas.

El 13 de julio de 1982, se funda la “Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología” (AAOT) definiendo tal hito la tramitación de su Personería Jurídica.

 

Sociedad Argentina de Cirugía Ortopédica

1936

Sociedad Argentina de Ortopedia y Traumatología

1949

SAMECIPP

Pierna, Tobillo y Pie

1969

AACM

Mano y Miembro Superior

1974

SAPCV

Columna Vertebral

1976

SAOTI

Ortopedia Infantil

1979

AAOT

Asociación Argentina de OT

1982

ACARO

Cadera y Rodilla

1983

AATD

Deporte

1986

AAA

Artroscopía

1987

ASAMI

Rec. y Elongación

1989

AAHC

Hombro y Codo

1992

AATO

Trauma

1994

AAOO

Ortopedia Oncológica

1994

SANEO

Neuroortopedia

1996

AAOT

Agremiación

2021

 

El “árbol torcido”

Por los antecedentes expuestos, opino que el logotipo de la AAOT no representa objetivamente a la esencia histórica institucional: las raíces son ocultas, el tronco endeble, la especie es estéril.

Por el contrario, el “árbol AAOT” ha sido evidentemente sano y ha provisto frutos abundantes y buenos.

Las originalmente denominadas Sociedades “Huéspedes” y luego “Integrantes” se originaron en el seno de la AAOT: ya no son tal como los apelativos las han identificado temporalmente. Siguiendo la denominación vigente en España, es razonable reconocerlas como “Monográficas”.

Comparando con una familia, la AAOT es actualmente como un “paterfamilias” vital que ha sido fértil y generoso. Sus hijos (las sociedades “Monográficas”) son ya entidades calificadas en la formación especializada posbásica avanzada. Son como hijos maduros que migran de la casa paterna, desarrollan su propio camino y mantienen el vínculo familiar.

La AAOT sigue generando frutos:

-    la AAOT ha concentrando su labor en la guía y consolidación de las etapas de formación en la especialidad básica y posbásica,

-    la AAOT ha liderado la normatización de un Marco de Referencia,

-    la AAOT atrae a colegas de otras latitudes para formarse en la República Argentina,

-    la Biblioteca, la Revista y el Congreso son referenciales a niveles nacional y regional, desde el Comité de

Destrezas se ha consolidado un repertorio de talleres de gran valor formativo,

-    la Agremiación guía la adopción de políticas y medidas legítimas de acción colectiva en defensa de intereses comunes, tal cual lo establecen las normas legales vigentes.

Gremio no es intrínsecamente “mala palabra”. Sindicato tampoco.

Las primeras planas de los diarios, en relación con la vida nacional, nos han exhibido frecuentemente ejemplos de aquello que no hay que ser.

Quien recorre las calles de Florencia reconoce en sus nombres a los gremios contemporáneos de Dante.

Quien recorre Salzburgo y otras ciudades europeas milenarias, reconoce en los bares los estandartes de los gremios; más tarde fueron identificación de las primitivas logias masónicas; no debe extrañar ya que, en francés, maçon eran los albañiles.

Cuando pienso en un dirigente ejemplar (me es muy difícil identificar a uno argentino contemporáneo) me surge inmediatamente Lech Walesa, ex Presidente de Polonia, católico ferviente. Era electricista en un astillero; de día trabajaba y luego conducía el Sindicato.

Su rol fue fundamental para la caída del comunismo en Polonia. No en vano el gran Santo Juan Pablo II confió en él y lo premió con su amistad.

Ser Ortopedista significa no solamente implantar una prótesis sino “trabajar atendiendo pacientes”.

Desde el inicio de mi ejercicio profesional, el sustento familiar se ha basado en mi trabajo. Tengo la experiencia personal de haber tenido serias dificultades para superar los últimos 7 a 10 días del mes allá cuando circulaban los patacones, cuando había hiperinflación. Superé el mal momento por el apoyo de mi esposa y trabajando más, a veces hasta claudicar mis párpados sosteniendo separadores. Hoy reflexiono qué buena ayuda hubiera sido la Agremiación entonces.

Antes de despedirme comparto con el lector un recuerdo de mi juventud. Papá, persona ejemplar, era íntimo amigo de uno de los pioneros de la Asociación Argentina de Anestesia, Analgesia y Reanimación.

En aquella época, el ejercicio profesional era Hospital a la mañana (muchos años sin nombramiento) y Consultorio privado a la tarde. El colega Anestesiólogo había sido hasta difamado por otros colegas por liderar un proyecto cuya visión estratégica era un concepto global, no meramente asistencial, el que mencioné precedentemente: “trabajar, atendiendo pacientes”. Hoy veo en él un ejemplo a seguir.

 

Agradezco a mis padres el ejemplo que significaron para mí desde pequeño.

Agradezco a mi esposa e hijas por su cariño y paciencia.

 


 

Dr. Carlos M. Autorino carlos.autorino@gmail.com https://orcid.org/0000-0001-6410-3816

 

Cómo citar este artículo: Autorino CM. El árbol torcido. Rev Asoc Argent Ortop Traumatol 2024;89(1):1-4. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2024.89.1.1919

 

 

Información del artículo

Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2024.89.1.1919

Fecha de publicación: Febrero, 2024

Copyright: © 2024, Revista de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología.

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