INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Revisión en un tiempo para
infecciones periprotésicas de cadera y rodilla: experiencia multicéntrica
Walter F. Martínez,* Eduardo J. Bochatey,**
Fernando A. Lopreite#
*Clínica Privada Hispano Argentina, Tres Arroyos,
Buenos Aires, Argentina
**Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento,
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
#Servicio de Ortopedia y Traumatología, Hospital
Británico de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
RESUMEN
Introducción: Las
infecciones periprotésicas (IPP) representan una complicación devastadora tras
una artroplastia de cadera o rodilla. Aunque la revisión en 2 tiempos se
considera de elección para las infecciones crónicas, la revisión en 1 tiempo
surge como una alternativa que reduce la morbilidad. Objetivo: Comunicar los resultados y las ventajas de la revisión en 1
tiempo para IPP crónicas de cadera y rodilla. Materiales y Métodos: Se incluyeron 24 pacientes (16 rodillas y 8 caderas) con
IPP, sin compromiso severo del estado general y del miembro inferior según la
clasificación de McPherson. Todos se habían sometido a una revisión en 1 tiempo
y habían recibido antibióticos intravenosos como mínimo 10 días, seguidos de
terapia oral durante, al menos, 3 meses. Se analizaron las comorbilidades, los
resultados clínicos y el control de la infección en un seguimiento mínimo de 1
año. Resultados: El 75% correspondía a la categoría A de McPherson (tipo de
huésped) y el 91,6% tenía buenos tejidos blandos (tipo 1). En 22 pacientes, se
controló la infección; 2 continuaron con el proceso séptico. La movilidad y la
tasa de satisfacción mejoraron en todos los pacientes, especialmente los
tratados de rodilla. Conclusiones: La
revisión en 1 tiempo logró buenos resultados en la mayoría de los casos de IPP
crónicas, con una alta tasa de control de la infección (91,6%). Esta estrategia
reduce la morbilidad asociada a la revisión en 2 tiempos, siempre que se
seleccione adecuadamente al paciente, se identifique el germen y se conozca la
sensibilidad antibiótica.
Palabras clave:
Infecciones periprotésicas; cadera; rodilla; revisión en un tiempo.
Nivel de Evidencia: IV
One-Stage Revision for Periprosthetic Hip and Knee
Infections: A Multicenter Experience
ABSTRACT
Introduction:
Periprosthetic joint infection (PJI) is a devastating complication after hip or
knee arthroplasty. Although two-stage revision is considered the treatment of
choice for chronic infections, one-stage revision has emerged as an alternative
that reduces morbidity. Objective: To report the results and advantages of one-stage revision
for chronic PJI of the hip and knee. Materials and Methods:
Twenty-four patients (16 knees and 8 hips) with PJI, without severe systemic or
limb compromise according to McPherson’s classification, were included. All
underwent one-stage revision and received intravenous antibiotics for at least
10 days, followed by oral therapy for a minimum of 3 months. Comorbidities,
clinical outcomes, and infection control were assessed with a minimum follow-up
of 1 year. Results: Seventy-five percent of patients
(18/24) were classified as McPherson host type A, and 91.6% (22/24) had good
soft tissue conditions (type I). Infection was controlled in 22 cases (91.6%),
while 2 patients had persistent infection. All patients showed improvement in
mobility and satisfaction, particularly those treated for knee infections. Conclusions: One-stage revision achieved good outcomes in most cases of
chronic PJI, with a high infection control rate (91.6%). This strategy reduces
the morbidity associated with two-stage revision, provided that patients are
carefully selected, the causative pathogen is identified, and antibiotic
susceptibility is known.
Keywords:
Periprosthetic joint infections; hip; knee; one-stage revision.
Level of Evidence: IV
INTRODUCCIÓN
Las
infecciones periprotésicas (IPP) constituyen una de las complicaciones más
temidas tras una artroplastia de cadera o de rodilla, debido al impacto
negativo que generan tanto en la calidad de vida del paciente como en los
costos del sistema de salud.1,2
La incidencia oscila entre el 0,2% y el 2% en las artroplastias primarias,
aunque puede ser más alta en pacientes con revisiones previas o comorbilidades.3
El
tratamiento convencional para las IPP crónicas suele consistir en la revisión
en 2 tiempos, concebida originalmente para erradicar la infección mediante la
retirada del implante y la colocación de un espaciador, seguida de una segunda
cirugía para implantar la nueva prótesis.4,5
Sin embargo, en múltiples series publicadas, se han evaluado los beneficios de
la revisión en 1 tiempo, y se destacan la reducción de la morbilidad
relacionada con procedimientos sucesivos y la disminución del tiempo total de
tratamiento.6,7 En esta línea,
Haddad y su equipo han publicado resultados alentadores en cuanto a la
reducción del sufrimiento del paciente y la mejoría de la funcionalidad a corto
y mediano plazo con la revisión en una sola etapa.8
Pese a
estos avances, la elección entre la revisión en 1 tiempo o en 2 tiempos
continúa siendo motivo de debate en la comunidad ortopédica. Diversos factores
influyen en la toma de decisiones, tales como la identificación precisa del
patógeno, el estado de los tejidos blandos, la gravedad de la infección, la
inmunocompetencia del huésped y la disponibilidad de recursos.9,10
El
objetivo de este estudio fue analizar nuestra experiencia con la revisión en 1
tiempo para IPP crónicas de cadera y rodilla, describiendo los criterios de
selección, la técnica quirúrgica y los resultados en el control de la infección
tras un seguimiento mínimo de 1 año.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño y población del estudio
Se llevó
a cabo un estudio descriptivo observacional de serie de casos, de carácter
retrospectivo y multicéntrico, que incluyó a 24 pacientes con IPP crónica (tipo
III según la clasificación de McPherson) atendidos entre 2019 y 2022, en 3
centros especializados. De los 24 casos, 16 correspondían a rodilla y 8, a
cadera. El seguimiento mínimo establecido fue de 12 meses para evaluar el
control de la infección, la funcionalidad articular y la satisfacción del
paciente.
Se obtuvo
el consentimiento informado de todos los pacientes incluidos en el estudio.
Diagnóstico y clasificación
Las IPP
se diagnosticaron conforme al Second
International Consensus on Musculoskeletal Infection.11 Todos los pacientes tenían dolor intenso
y un rango de movilidad limitado. En todos los casos, se determinó el
aflojamiento radiológico de los componentes protésicos. Los resultados de los
análisis de laboratorio revelaron un valor de proteína C reactiva >10 mg/l,
con cifras elevadas de velocidad de sedimentación globular (>30 mm/h). Se
realizaron punciones articulares antes de la intervención quirúrgica. Todos
tenían un recuento leucocitario >3000 cel./ml y un porcentaje de
polimorfonucleares >70%. Siempre se identificó, en el líquido de la punción
articular, el microorganismo infectante y su sensibilidad antibiótica antes de
la cirugía.
Además,
se registraron las categorías de la clasificación de McPherson para IPP (Tabla 1). Este sistema de estadificación tiene en
cuenta la agudeza o cronicidad de la infección, el estado general de salud
médica e inmunológica del paciente y los factores locales que comprometen la
herida (Tabla 2).12,13
Criterios de inclusión y exclusión
Se
incluyó a pacientes con: IPP crónica (tipo III de McPherson), buen estado
general (categorías A y B para el huésped) y buen estado de los tejidos blandos
(categorías 1 y 2).
Los
criterios de exclusión fueron: infecciones agudas, imposibilidad de identificar
el microorganismo causal, cuadros médicos graves (categoría C de McPherson) o
severas alteraciones tegumentarias (categoría 3 para tejidos).
Proceso de recopilación de datos
Los datos
se extrajeron de las historias clínicas electrónicas y los archivos físicos de
los Centros participantes utilizando un formulario estandarizado diseñado
específicamente para el estudio. La información recopilada incluyó: datos
demográficos y antecedentes clínicos, parámetros microbiológicos y resultados
de punciones articulares, detalles del procedimiento quirúrgico (técnica
empleada, abordaje, uso de perlas de sulfato de calcio con antibióticos,
recambio de componentes, etc.), indicadores de seguimiento, como marcadores
inflamatorios; resultados radiológicos, rango de movilidad y niveles de
satisfacción reportados por los pacientes.
Para
asegurar la calidad y consistencia de los datos, se implementó un proceso de
doble verificación en el que dos investigadores independientes ingresaron y
validaron la información en una base de datos electrónica centralizada. Además,
se realizaron auditorías periódicas para corregir discrepancias y minimizar
errores.
Gestión de sesgos y variabilidad
Se
adoptaron diversas estrategias para reducir posibles sesgos y la variabilidad
inherente al diseño retrospectivo: Estandarización
del protocolo: se definieron criterios
operativos claros y se utilizó un formulario estructurado para la recolección de
datos, asegurando que la información se registrara de manera uniforme, en todos
los Centros. Evaluación multidisciplinaria: un comité conformado por cirujanos e internistas revisó
periódicamente los datos
para
identificar y corregir posibles sesgos de selección o registro.
Ajustes estadísticos: en el análisis final, se emplearon modelos de regresión
multivariable para controlar variables de confusión, permitiendo evaluar el
impacto independiente de cada factor sobre los desenlaces terapéuticos.
Proceso de selección de pacientes
Más allá
de los criterios de inclusión y exclusión, se implementó un proceso riguroso
para la identificación y validación de los casos:
Búsqueda sistemática: se realizó una revisión exhaustiva de los registros electrónicos
utilizando palabras clave y códigos ICD
relacionados con IPP crónica de cadera y rodilla.
Evaluación clínica detallada: cada caso identificado fue evaluado por un equipo clínico
especializado que, además de aplicar los criterios de inclusión (pacientes A y
B para el huésped, y 1 y 2 para los tejidos blandos, IPP crónica tipo III) y
exclusión (infecciones agudas, imposibilidad de identificar el microorganismo,
pacientes con estado sistémico severamente comprometido o alteraciones
tegumentarias importantes), evaluó antecedentes quirúrgicos, comorbilidades y
respuesta a tratamientos previos.
Confirmación diagnóstica: se corroboró el diagnóstico de IPP crónica mediante criterios
microbiológicos (mínimo 2 cultivos positivos del mismo microorganismo) y
radiológicos, lo que permitió incluir solo aquellos casos con diagnóstico
confirmado y homogéneo.
Procedimiento quirúrgico
La
profilaxis antibiótica se administró teniendo en cuenta el microorganismo
cultivado en el líquido de aspiración. En la cadera, se utilizó un abordaje
posterolateral; en la rodilla, un abordaje pararrotuliano medial ampliado a
través de una incisión de recorte del recto (quadriceps snip). La técnica quirúrgica constó de 2 fases. En la
primera de ellas, la fase sucia (Figura 1),
se procedió a retirar el implante, el cemento, todo el material extraño y los
tejidos muertos o dañados. El desbridamiento fue completo y exhaustivo en las
zonas afectadas. Se tomaron 5 muestras de tejido y líquido (tejido óseo,
membrana de interfase, líquido articular) para cultivo, las infecciones se
diagnosticaron con ≥2 cultivos positivos del mismo microorganismo.
Para el
lavado y el desbridamiento químico se siguió un protocolo de irrigación en 5
pasos, basado en el método propuesto por Kildow y cols.:
1. Lavado a baja presión con 3 l de solución salina
fisiológica.
2. Lavado con 100 ml de una solución al 3% de peróxido
de hidrógeno y 100 ml de agua estéril, durante 2 minutos.
3. Lavado con 3 l de solución salina fisiológica.
4. Lavado con 1 l de povidona yodada diluida y estéril
al 0,36%, que se dejó en la herida durante 3 minutos.
5. Lavado a baja presión con 3 l de solución salina
fisiológica.
A
continuación, se colocó una gasa embebida en povidona yodada diluida entre las
superficies óseas, se afrontó la piel con puntos simples (finalización de la
fase sucia).
Para la
fase limpia (Figura 2) se cambiaron el
instrumental, la vestimenta y los campos quirúrgicos. Se desinfectó nuevamente
la piel con povidona yodada, se retiraron los puntos y se volvió a lavar la
articulación con povidona yodada diluida y 1 l de solución salina fisiológica.
Por último, se colocaron los nuevos implantes.
En la
rodilla, se utilizaron prótesis cementadas añadiendo antibióticos al cemento
(una combinación de glucopéptidos y aminoglucósidos a razón de 2 g por 40 g de
polimetilmetacrilato). En la cadera, 4 implantes fueron no cementados y 3,
cementados (utilizando antibióticos en el cemento con la misma droga y dosis).
Todos
recibieron terapia antibiótica por vía intravenosa guiada por la sensibilidad
antibiótica obtenida en el antibiograma, durante un mínimo de 10 días, seguida
de un tratamiento oral por un mínimo de 3 meses.
Seguimiento y definición de éxito
Se
realizó un seguimiento clínico-radiológico durante, al menos, 12 meses. El
éxito terapéutico (curación) se definió como la ausencia de signos clínicos de
infección, normalización o disminución de marcadores inflamatorios y ausencia
de recurrencia de la infección durante el período de observación. También, se
evaluaron la movilidad articular (en grados de flexión para rodilla, según
escalas estandarizadas) y la tasa de satisfacción reportada por el paciente.
RESULTADOS
Características generales
La serie
incluyó a 24 pacientes: 16 con IPP de rodilla y 8 con IPP de cadera. La edad
promedio era de 67 años (rango 59-82). El seguimiento promedio fue de 14 meses
(rango 12-23). De los pacientes con infecciones de rodilla, 9 eran mujeres, 2
tenían diabetes, uno era fumador y uno sufría insuficiencia renal aguda. Entre
los pacientes con IPP de cadera, 5 eran hombres, uno tenía diabetes y uno,
artritis reumatoide. Todos los pacientes con factores de riesgo modificables
fueron optimizados antes de la cirugía.
Todas las
infecciones fueron crónicas, clasificadas como tipo III según McPherson.
Clasificación del huésped y los
tejidos blandos
Dieciocho
pacientes eran categoría A y 6, categoría B. En cuanto a los tejidos blandos,
22 se clasificaron como tipo 1 y solo 2 como tipo 2 (Tabla
3).
Staphylococcus aureus sensible a meticilina y Staphylococcus epidermidis fueron los microorganismos con la tasa
más alta de cultivos positivos en la población de pacientes infectados (20,8% y
20,7%, respectivamente). En la Tabla 4, se
desglosan las tasas de incidencia por tipos de microorganismos.
Análisis estadístico relevante de los
resultados
Control global de la infección
Se logró
controlar la infección en el 91,6% de los 24 pacientes incluidos, a los 12
meses de seguimiento.
Influencia de la clasificación del
huésped (McPherson)
Los
pacientes en la categoría A (sin comorbilidades significativas) representaron
el 75% (18/24) de la muestra y alcanzaron una tasa de control de la infección
del 94,4% (17/18).
Por el
contrario, en los pacientes de la categoría B (con compromiso sistémico), la
tasa de control fue del 83,3% (5/6). Aunque la diferencia entre ambas
categorías no fue sometida a un análisis inferencial robusto debido al tamaño
reducido de la muestra, estos datos sugieren una tendencia hacia mejores
resultados en pacientes con menor compromiso sistémico.
Impacto del estado de los tejidos
blandos
En la
subcategoría A1 (pacientes con buen estado sistémico y tejidos blandos tipo 1),
se obtuvo una tasa de éxito del 94,1%. En cambio, en pacientes con tejidos
blandos comprometidos (tipo 2), la tasa de control de la infección disminuyó al
50%. Estos resultados ponen de relieve la importancia del estado local del
tejido como factor crítico en el éxito del procedimiento.
Microorganismos y su influencia en
los resultados
Los
microorganismos más aislados fueron S.
aureus sensible a meticilina (20,8%) y Staphylococcus
epidermidis (16,6%).
Cabe
destacar que los 2 pacientes en los que no se logró el control de la infección
estaban infectados por Pseudomonas
aeruginosa y Serratia marcescens,
patógenos asociados a perfiles de resistencia y opciones limitadas de antibioticoterapia. La presencia de
estos microorganismos difíciles de tratar podría haber contribuido al fracaso
del tratamiento en estos casos, esto es un hallazgo relevante para futuras
investigaciones.
Mejoría funcional
Se
registró una mejoría promedio de 15° en la flexión de rodilla. Esto, junto con
una recuperación más rápida de la marcha en la cadera, se correlacionó con una
alta tasa de satisfacción del paciente.
Complicaciones
Se
detectó una secreción persistente de la herida en 2 pacientes sometidos a una
revisión de rodilla, que se resolvió tras ajustar la anticoagulación y
recomendar reposo.
DISCUSIÓN
La
revisión en 1 tiempo ha ganado aceptación en el manejo de las IPP crónicas, en
especial, cuando se selecciona adecuadamente el paciente, se identifican el
patógeno y la sensibilidad antibiótica, y se realiza un desbridamiento agresivo
con terapia antibiótica prolongada.9,14
Diversos
autores de renombre han respaldado la eficacia de esta estrategia. Gehrke y
cols. señalan la importancia de un desbridamiento exhaustivo y del uso de
cemento con antibióticos o implantes recubiertos, de acuerdo con la
sensibilidad del germen, para alcanzar tasas de éxito que oscilan entre el 80%
y el 100%.6,7 Por otro lado, Haddad y su
equipo han destacado que el principal beneficio radica en evitar cirugías
múltiples, para así reducir el estrés quirúrgico y el tiempo global de
recuperación.8,14
Nuestros
hallazgos (91,6% de éxito en el control de la infección) coinciden con los de
estudios previos que reportan tasas elevadas de éxito,14,15 lo que confirma que la revisión en 1
tiempo puede considerarse una opción válida cuando se cumplen ciertos
criterios, como la identificación del patógeno, la evaluación del perfil de
resistencia antibiótica, un huésped en buen estado y con buena respuesta
inmunológica, y la ausencia de un compromiso extenso de los tejidos blandos.
Nuestros resultados muestran que la cirugía en una sola etapa fue más exitosa
en el estadio A1 de la clasificación de McPherson, hallazgo que coincide con
los de otras series publicadas.16
No incluimos, en este estudio, pacientes con múltiples comorbilidades o
alteraciones inmunitarias significativas (categoría C de McPherson) o lesiones
tegumentarias severas (categoría 3) por la elevada tasa de fracaso con las
cirugías de revisión en 1 solo tiempo.16,17
La
aparición de patógenos gramnegativos resistentes a las quinolonas sigue siendo
un gran desafío, ya que exige esquemas antibióticos prolongados, la tasa de
fracaso es alta y pueden derivar en la necesidad de una segunda cirugía.18,19 El perfil microbiológico y la
valoración de la sensibilidad antibiótica desempeñan un papel crucial en la
decisión de realizar una cirugía de revisión en una sola etapa.19 Por otra parte, se ha publicado que la
optimización del estado general del paciente (control glucémico, abandono del
tabaquismo, corrección de déficits nutricionales) influye directamente en las
tasas de curación.21 Estos
factores respaldan la importancia de seleccionar adecuadamente al paciente,
identificar el microorganismo y realizar una planificación multidisciplinaria
(infectólogos, ortopedistas, bacteriólogos) para asegurar el éxito de la
revisión en 1 tiempo.22,23
A pesar
de estos resultados alentadores, el tamaño de la muestra de nuestra serie es
limitado y se requieren ensayos prospectivos, preferiblemente aleatorizados,
para confirmar la superioridad o la equivalencia de la revisión en 1 tiempo
frente a la estrategia en 2 tiempos.
CONCLUSIONES
La
revisión en 1 tiempo para el manejo de IPP crónicas de rodilla y cadera se
asocia con una alta tasa de control de la infección y con mejoras sustanciales
en la función y en la satisfacción del paciente. Este abordaje puede disminuir
la morbilidad y acelerar la recuperación al evitar cirugías múltiples. Sin
embargo, su éxito depende de la adecuada selección del paciente, una minuciosa
técnica quirúrgica, y del conocimiento y perfil de los patógenos involucrados.
Se necesitarán estudios futuros con más cantidad de casos y un diseño
metodológico más robusto para delimitar, con exactitud, las indicaciones y los
límites de esta técnica.
Declaración sobre uso de IA
generativa y tecnologías asistidas por IA en el proceso de escritura
Durante
la preparación de este manuscrito, los autores utilizaron ChatGPT (OpenAI) con
el fin de mejorar la legibilidad y el lenguaje. Después de utilizar esta
herramienta, los autores revisaron y editaron el contenido según fuera
necesario y asumen toda la responsabilidad del contenido de la publicación.
BIBLIOGRAFÍA
1. Premkumar
A, Kolin DA, Farley KX, Wilson JM, McLawhorn AS, Cross MB, et al. Projected
economic burden of periprosthetic joint infection of the hip and knee in the
United States. J Arthroplasty
2021;36(5):1484-1489.e3. https://doi.org/10.1016/j.arth.2020.12.005
2. Kurtz SM,
Lau EC, Son MS, Chang ET, Zimmerli W, Parvizi J. Are we winning or losing the
battle with periprosthetic joint infection: Trends in periprosthetic joint
infection and mortality risk for the Medicare population. J Arthroplasty 2018;33(10):3238-45. https://doi.org/10.1016/j.arth.2018.05.042
3. Otto-Lambertz
C, Yagdiran A, Wallscheid F, Eysel P, Jung N. Periprosthetic infection in joint
replacement. Dtsch Arztebl Int
2017;114(20):347-3. https://doi.org/10.3238/arztebl.2017.0347
4. Bonanzinga
T, Tanzi G, Iacono F, Ferrari MC, Marcacci M. Periprosthetic knee infection:
two stage revision surgery. Acta Biomed
2017;88(4S):114-9. https://doi.org/10.23750/abm.v88i4-S.6802
5. Fowler
TJ, Sayers A, Whitehouse MR. Two-stage revision surgery for periprosthetic
joint infection following total hip arthroplasty. Ann Transl Med 2019;7(Suppl 8):S261. https://doi.org/10.21037/atm.2019.12.126
6. Gehrke T,
Zahar A, Kendoff D. One-stage exchange: it all began here. Bone Joint J 2013;95-B(11 Suppl A):77-83. https://doi.org10.1302/0301-620X.95B11.32646
7. Kendoff
D, Gehrke T. Surgical management of periprosthetic joint infection: one-stage
exchange. J Knee Surg
2014;27(4):273-8. https://doi.org/10.1055/s-0034-1376882
8. Nguyen M,
Sukeik M, Zahar A, Nizam I, Haddad FS. One-stage exchange arthroplasty for
periprosthetic hip and knee joint infections. Open Orthop J 2016;10:646-53. https://doi.org/10.2174/1874325001610010646
9. Zhao Y,
Fan S, Wang Z, Yan X, Luo H. Systematic review and meta-analysis of single-stage vs two-stage revision for periprosthetic joint
infection: a call for a prospective randomized trial. BMC Musculoskelet Disord 2024;25(1):153.
https://doi.org/10.1186/s12891-024-07229-z
10. Kildow
BJ, Della-Valle CJ, Springer BD. Single vs 2-stage
revision for the treatment of periprosthetic joint infection. J Arthroplasty 2020;35(3S):S24-S30. https://doi.org/10.1016/j.arth.2019.10.051
11. Baldini
A, Blevins K, Del Gaizo D, Enke O, Goswami K, Griffin W, et al. Proceedings of
International Consensus on Orthopedic Infections. J Arthroplasty 2019b;34(2S):S97-S104. https://doi.org/10.1016/j.arth.2018.09.059
12. McPherson
EJ, Woodson C, Holtom P, Roidis N, Shufelt C, Patzakis M. Periprosthetic total
hip infection: outcomes using a staging
system. Clin Orthop Relat Res
2002;(403):8-15. PMID: 12360001
13. McPherson
EJ, Tontz W Jr, Patzakis M, Woodsome C, Holtom P, Norris L, et al. Outcome of
infected total knee utilizing a staging system for prosthetic joint infection. Am J Orthop (Belle Mead NJ)
1999;28(3):161-5. PMID: 10195839
14. Wignadasan
W, Ibrahim M, Haddad F. One- or two-stage reimplantation for infected total
knee prosthesis? Orthop Traumatol Surg
Res 2023;109(1S):103453. https://doi.org/10.1016/j.otsr.2022.103453
15. Zahar A,
Kendoff DO, Klatte TO, Gehrke TA. Can good infection control
be obtained in one-stage exchange of the infected tka to a rotating hinge
design? 10-year results. Clin
Orthop Relat Res 2016;(474):81-7. https://doi.org/10.1007/s11999-015-4408-5
16. Wolf M,
Clar H, Friesenbichler J, Schwantzer G, Bernhardt G, Gruber G, et al.
Prosthetic joint infection following total hip replacement: results of
one-stage versus two-stage exchange. Int
Orthop 2014;38(7):1363-8. https://doi.org/10.1007/s00264-014-2309-y
17. Ji B,
Zhang Z, Xu B, Ren J, Guo W, Mu W, et al. The fate of immunocompromised
patients in the treatment of chronic periprosthetic joint infection: a single-centre experience. Int Orthop 2018;42(3):487-98. https://doi.org/10.1007/s00264-018-3763-8
18. Zmistowski
B, Fedorka CJ, Sheehan E, Deirmengian G, Austin MS, Parvizi J. Prosthetic joint
infection caused by gram-negative organisms. J Arthroplasty 2011;26(6 Suppl):104-8. https://doi.org/10.1016/j.arth.2011.03.044
19. Gonzalez
MR, Gonzalez J, Patel RV, Werenski JO, Lizcano JD, Lozano-Calderon SA;
Gram-negative PJI Collaborative Group. Microbiology, treatment, and
postoperative outcomes of Gram-negative prosthetic joint infections-A
systematic review of the literature. J Am
Acad Orthop Surg 2025;33(6):e327-e339. https://doi.org/10.5435/JAAOS-D-23-01203
20. Haddad
FS, Sukeik M, Alazzawi S. Is single-stage revision
according to a strict protocol effective in treatment of chronic knee
arthroplasty infections? Clin Orthop
Relat Res 2015;473(1):8-14. https://doi.org/10.1007/s11999-014-3721-8
21. Klemt C,
Tirumala V, Oganesyan R, Xiong L, van den Kieboom J, Kwon YM. Single-stage revision of the infected total knee
arthroplasty is associated with improved functional outcomes: A propensity
score-matched cohort study. J
Arthroplasty 2021;36(1):298-304. https://doi.org/10.1016/j.arth.2020.07.012
22. Vanhegan
IS, Morgan-Jones R, Barrett DS, Haddad FS. Developing a strategy to treat
established infection in total knee replacement: a review of the latest
evidence and clinical practice. J Bone
Joint Surg Br 2012;94(7):875-81. https://doi.org/10.1302/0301-620X.94B7.28710
23. Zahar A,
Gehrke TA. One-stage revision for infected total hip arthroplasty. Orthop Clin North Am 2016;47(1):11-8. https://doi.org/10.1016/j.ocl.2015.08.004
ORCID de E. J. Bochatey: https://orcid.org/0000-0003-3645-6563
ORCID de F. A. Lopreite: https://orcid.org/0000-0002-2065-8649
Recibido el 16-3-2025. Aceptado
luego de la evaluación el 22-6-2025 • Dr.
Walter F. Martínez • wfm5252@gmail.com • https://orcid.org/0009-0004-7249-1563
Cómo
citar este artículo: Martínez WF, Bochatey EJ, Lopreite FA. Revisión en un
tiempo para infecciones periprotésicas de cadera y rodilla: experiencia
multicéntrica. Rev Asoc Argent Ortop
Traumatol 2025;90(5):417-425. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2025.90.5.2145
Información del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2025.90.5.2145
Fecha de publicación: Octubre, 2025
Conflicto de intereses: Los autores no declaran conflictos de intereses.
Copyright: © 2025, Revista de la Asociación Argentina de
Ortopedia y Traumatología.
Licencia: Este artículo está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas
Igual 4.0 Internacional. (CC-BY-NC-SA 4.0)