INVESTIGACIÓN BÁSICA
Diferencias entre las membranas  inducidas
por diferentes implantes y cementos.
Estudio experimental
Esteban A. Lobos Centeno, Fernando Vanoli, Pablo López, Martín Mangupli, Christian A. Allende Nores
Servicio de Ortopedia y Traumatología,  Sanatorio Allende, Córdoba, Argentina
 Dr. Esteban A.  Lobos Centeno • estebanlobos25@gmail.com
http://dx.doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2019.84.3.933
Recibido el  10-1-2019. 
    Aceptado luego de la evaluación el 4-2-2019 
Resumen
Introducción: El objetivo de este estudio fue analizar y comparar las características de las membranas que se forman alrededor de espaciadores de cemento y aquellas que rodean a implantes de titanio y acero. Materiales y Métodos: Veinte conejos en 2 grupos de 10: grupo 1, espaciador de cemento con antibióticos en fémur derecho y clavo de titanio (TEN) en fémur izquierdo; grupo 2, espaciador de cemento con antibióticos más corticoide en fémur derecho y clavija de acero en fémur izquierdo. A las 6 semanas se extrajeron las membranas. Se evaluaron sus características macroscópicas, bioquímicas, histológicas y en las imágenes. Resultados: Macroscopia: la membrana del cemento con antibióticos era significativamente más ancha y, en el cemento con corticoide y el TEN, era muy fina y adherente. Microscopia: menos inflamación en el cemento con corticoide (p = 0,0502), sin diferencias con las clavijas (p = 0,322). La proliferación epitelial era mayor en las clavijas (p = 0,026) y escasa en el cemento con corticoide (p = 0,071). Hubo una leve tendencia a la proliferación vascular (p = 0,107), de menor actividad, en el grupo con corticoide vs. sin corticoide. No hubo diferencias entre clavija y TEN (p = 0,737). No hubo diferencias significativas en las radiografías y la tomografía (p = 0,988). En la resonancia magnética, la mayoría de las respuestas en el grupo 2 indicaron sin osteointegración, debido a distorsión de la imagen (metal). Conclusiones: Diferentes materiales y los diferentes agregados alteran macroscópica e histológicamente las membranas. El cemento con corticoide presentó menor inflamación y fibrosis, menos proliferación vascular, y membranas más finas y adherentes.
Palabras clave: Espaciador de cemento; Membrana peri-implante; Membrana de Masquelet; Cemento con antibióticos.
Abstract
Differences among membranes induced by different implants and cements. Experimental study
Background: The objective of this study is to analyze and compare the characteristics of the membranes that form around cement spacers; as well as the one that develops around titanium and steel implants. Materials and Methods: 20 rabbits were divided into 2 groups of 10. In Group 1, an antibiotic-coated cement spacer was placed on the right femur, and a titanium elastic nail (TEN) on the left one. In Group 2, an antibiotic/steroid-coated cement spacer was placed on the right femur, and a steel peg on the left one. At 6 weeks, the membranes were removed and its macroscopic, imaging, biochemical and histological characteristics were evaluated. Results: Macroscopy: The membrane induced by the ATB-coated cement spacer was significantly wider, whereas the one induced by the steroid-coated cement spacer and the TEN was very thin and adherent. Microscopy: The membrane induced by the steroid-coated cement spacer showed less inflammation (p = 0.0502) and was similar to the one induced by the steel peg (p = 0.322). Steel pegs showed greater epithelial proliferation (p = 0.026), which was scarce on the membrane induced by the steroid-coated cement spacer (p = 0.071). There was a mild tendency towards less active vascular proliferation (p = 0.107) in the group of the steroid-coated cement spacer vs. the one without steroids. There were no differences between the steel peg and the TEN (p = 0.737). X-rays and CT showed no significant differences (p = 0.988). In MRIs, most of the responses indicated lack of osseointegration in the steel peg group due to metallic artifacts. Conclusions: Different materials (titanium, steel and cement) with different agents added to them (antibiotics and steroids), alter the membranes both macroscopically and histologically. The steroidcoated cement spacer showed less inflammation and fibrosis, less vascular proliferation, and thinner and adherent membranes.
Key words: Cement spacer; Peri-implant membrane; Masquelet membrane; Antibiotic-coated cement.
Introducción
Las membranas formadas alrededor de  implantes y cuerpos extraños han sido estudiadas durante años. Se
  forman alrededor de balas, astillas o  como reacción a intervenciones terapéuticas (marcapasos, artroplastias,  osteosíntesis);
  en estos últimos casos, la membrana  que se forma alrededor del implante es, en general, contraproducente
  para el propósito del implante.1,2 Se han destinado muchos esfuerzos para  controlar el espesor y la
  vascularización de estas membranas, y  su formación; en general, el material del que está compuesto el implante,
  la topografía de su superficie, su  porosidad, dimensiones, ubicación e hidrofobicidad pueden afectar la formación
  de la membrana.1,3  
  El desafío del cirujano ante pérdidas  óseas consiste en seleccionar el método ideal de reconstrucción para cada
  paciente. La técnica de reconstrucción  en dos etapas descrita por Masquelet, basada en la formación de una membrana
  inducida alrededor del cemento  quirúrgico y el posterior agregado de injerto óseo, ha ganado gran popularidad
  por su simplicidad, bajo costo y por  ser técnicamente simple y fácil de reproducir.4 Se han probado muchos
  métodos para incrementar la formación  ósea y disminuir los tiempos hasta la consolidación con la técnica de
  Masquelet, entre los más destacados,  se pueden mencionar la variación en el tiempo entre las dos etapas, la  suplementación
  con factores de crecimiento o terapias  celulares y el uso de diferentes polimetilmetacrilatos. En 2016,
  Masquelet remarcó que aún no se ha  establecido la mejor combinación entre una membrana inducida por cemento,
  y el material osteoconductivo y  osteoinductivo puesto dentro de la membrana. La bibliografía actual señala que  las
  investigaciones deberían enfocarse en  la adición de sustancias que ejerzan efectos beneficiosos en la constitución
  de la membrana, para mejorar la  incorporación de los injertos óseos y disminuir el lapso entre la primera y  segunda
  cirugía.5,6 Por otra parte, los argumentos de los  cirujanos para usar el “metal preferido” en pérdidas óseas varían y,
  al elegir entre diferentes materiales  para implantes, principalmente, deben balancear las ventajas y desventajas de
  usar acero o titanio.7-9
  
  El propósito de este estudio  experimental fue analizar y comparar las características de las membranas que  se
  forman alrededor de espaciadores de  cemento con antibióticos y espaciadores de cemento con antibióticos y  corticoide;
  así como la que se desarrolla rodeando  a implantes de titanio y acero.
Materiales y Métodos
Se llevó a cabo un estudio  experimental utilizando 20 conejos neozelandeses, con un peso promedio de 2500  kg,
  divididos en dos grupos de 10 conejos  cada uno. El procedimiento fue aprobado por el Comité Institucional de
Ética de Investigación en Salud de  nuestra institución. Se trabajó sobre ambos fémures. En el grupo 1, se  colocaron
un espaciador de cemento con  antibióticos (gentamicina más vancomicina) en el fémur derecho y una prótesis  de
titanio (clavo TEN de 2,0 mm) en el  fémur izquierdo, y en el grupo 2, un espaciador de cemento con antibióticos
(gentamicina más vancomicina) más un  corticoide (hidrocortisona) en el fémur derecho y una prótesis de acero
(clavija de 2,0 mm) en el fémur  izquierdo. El procedimiento quirúrgico se llevó a cabo en el laboratorio de  cirugía
  experimental de un centro  universitario autorizado.
  La inducción anestésica se realizó con  ketamina por vía intramuscular (60 mg/kg) y diazepam 1/3 por vía intramuscular
  y 2/3 por vía intrarrectal (5 mg/kg).  A todos los conejos, se les administró cefalomicina 20 mg/kg por
  vía intramuscular, antes de la cirugía  y después de ella. Como analgesia posquirúrgica se administró ketorolac 1 mg/kg
  por vía intramuscular.
  Se realizó un abordaje lateral  longitudinal al eje del fémur, se disecó por planos hasta llegar al hueso y se  elevó el
  periostio. En el grupo 1, se colocó  una prótesis de titanio (fragmento de clavo TEN de 2,0 mm) de 4 cm de largo, en
  el fémur izquierdo y un espaciador de  cemento de igual tamaño con antibióticos (gentamicina más vancomicina)
  en el fémur derecho (Figuras 1 y 2).  En el grupo 2, se colocó una prótesis de acero (fragmento de clavija de acero)
  de 4 cm de largo, en el fémur  izquierdo y un espaciador de cemento de igual tamaño con antibióticos  (gentamicina
  más vancomicina) y corticoide en polvo  (hidrocortisona), en el fémur derecho. Se cerró la herida quirúrgica por
  planos. Se utilizó cemento quirúrgico  SUBITON® G (dosis de 40 g de polvo y 20 ml de líquido esterilizado más
  gentamicina), que fue moldeado durante  el procedimiento quirúrgico, formando tacos cilíndricos de 4 cm de largo,
  con un peso promedio de 0,5 g. Durante  su preparación, se incorporó vancomicina en polvo 2 g para el grupo 1 y
  vancomicina más hidrocortisona en  polvo 2 g, para el grupo 2.
Figura 1. A. Preparación de los espaciadores de cemento utilizando jeringas de  tuberculina. B. Clavo de titanio y cemento.
  Figura 2. Técnica quirúrgica. Completa elevación del periostio y colocación de  los diferentes materiales paralelos al fémur
del conejo.
A las seis semanas, todos los conejos fueron sacrificados y se tomaron radiografías e imágenes por resonancia magnética y tomografía computarizada de ambos fémures (Figuras 3 y 4). Las radiografías y las imágenes por resonancia y tomografía fueron evaluadas por un radiólogo especialista en el sistema musculoesquelético, que midió la formación de puentes óseos e inflamación en los distintos materiales colocados en cada conejo. Las resonancias se efectuaron con un equipo Philips® Achieva 1,5 T; se utilizó una antena de rodilla de 8 canales. Las tomografías se realizaron con un tomógrafo Siemens SOMATOM Sensation multislice de 64 canales. Se determinó la formación de puentes óseos mediante cruces (x = 1/3, xx = 2/3, xxx = 3/3). Al extraer los diferentes materiales se evaluaron: el espesor de la membrana, la adherencia de la membrana al material y la formación ósea alrededor del material; estos tres aspectos fueron clasificados por los autores mediante una escala de 0 a 3 cruces, según su magnitud, donde 0 indica ausente y 3, muy marcada. Las membranas que se formaron alrededor de los implantes y el cemento fueron luego meticulosamente disecadas para no dañarlas, y se conservaron en formalina al 10%.
  Figura 3. A. Radiografía de ambos fémures. Cemento más antibióticos en el fémur  derecho y clavo TEN en el fémur
izquierdo. B. Tomografía  computarizada. Clavo TEN.
Figura 4. Resonancia magnética. Cemento más antibióticos.
Para la evaluación histológica los cortes se obtuvieron seccionando una muestra de 2 x 2 cm, que luego se incluyó en parafina. Se efectuaron múltiples cortes de 6 mm de espesor con micrótomo y se los tiñó con hematoxilinaeosina para observarlos mediante microscopia de luz convencional. Se realizó la evaluación cualitativa y cuantitativa de las muestras, y se determinaron la proliferación celular y vascular, y el grado de fibrosis e inflamación. Todas estas variables fueron expresadas en cruces según la actividad (- = ausente, + = leve, ++ = moderada, +++ = intensa). Todas las muestras fueron evaluadas por el mismo patólogo.
Resultados
A la sexta semana de colocar los diferentes materiales, se evaluaron 17 conejos; 9 del grupo 1 y 8 del grupo 2 (3 murieron: 1 del grupo 1 y 2 del grupo 2). Al extraer los diferentes materiales se observó macroscópicamente que: la membrana formada alrededor del cemento con antibióticos era significativamente más ancha que las del resto, seguida de la que rodeaba a las clavijas de acero, esta era muy fina en los grupos de cemento con corticoide y clavos de titanio; por el contrario, la membrana mostró mayor adherencia en el grupo de clavos de titanio y de cemento con corticoide. Solo se observó una significativa formación ósea alrededor de los clavos de titanio (Tabla y Figuras 5-8).
Tabla. Macroscopia  de la membrana de Masquelet
  
Figura 5. Membrana de Masquelet en cemento con antibióticos.
Figura 6. Membrana de Masquelet en clavo de titanio.
Figura 7. Membrana de Masquelet en cemento más antibióticos más un corticoide.
Figura 8. Membrana de Masquelet en clavija de acero.
  Respecto a la anatomía patológica, en  términos globales, el grupo con cemento más un corticoide presentó
  menos inflamación (p = 0,0502) que el  grupo con cemento sin corticoide, sin diferencias con el que recibió una
  clavija (p = 0,322) (clavija vs.  clavo; p = 0,365). Este último (clavija) se distinguió por presentar mayor  actividad
  de proliferación epitelial (p =  0,026), la actividad fue mediana para los animales con cemento y escasa en  aquellos
  con corticoide (p = 0,071).
La presencia de fibrosis y la  proliferación vascular no difirieron en los grupos (p = 0,85 y p = 0,369,  respectivamente),
  hubo una leve tendencia (p = 0,107) de  menor actividad vascular en el grupo tratado con cemento más
  corticoide. Los grupos a los que se  colocó una clavija y un clavo no se diferenciaron en este indicador (p = 0,737)
(Figura 9).
  Figura 9. Distribución de las respuestas: inflamación, proliferación epitelial,  fibrosis y proliferación vascular para los dos
  grupos tratados con clavija, cemento  más corticoide, cemento y clavo.
No hubo diferencias significativas entre los lados (derecho = cemento más corticoide, izquierdo = clavija) en las radiografías y las imágenes tomográficas (p = 0,310, p = 0,988, respectivamente). Respecto a la resonancia magnética, la mayoría de las respuestas indicaron sin osteointegración o una escala de valoración de hasta 1/3. Se destaca que el 87% de los animales a los que se les colocó clavijas no tuvieron observaciones de osteointegración debido a distorsión de la imagen o pérdida de señal producidas por la característica del material (metal), en tanto que ese mismo porcentaje mostró una respuesta de 1/3 y 2/3 de osteointegración en los animales con cemento más corticoide. Es esta tendencia la que se distinguió significativamente (p = 0,003) entre ambos (Figura 10).
  Figura 10. Distribución de frecuencias en la escala de valoración para ambos
tratamientos realizados, en forma  pareada, en los animales estudiados.
La inflamación observada en la resonancia del primer grupo no mostró diferencias significativas (p = 0,592) entre cemento y clavo, lo que indica que su presencia no depende de la técnica utilizada, las proporciones de este síntoma son semejantes (3/8 vs. 2/8, respectivamente). Respecto al segundo grupo (cemento con corticoide vs. clavija de acero), se observaron proporciones iguales, sin diferencias significativas (p = 0,319).
Discusión
 Los defectos óseos segmentarios pueden  ser secundarios a traumas de alta energía, resecciones tumorales,
  infecciones o cirugías de revisión.10-12 El objetivo del tratamiento es  erradicar el tumor o la infección y el dolor,
  y lograr la consolidación manteniendo  la longitud y alineación del hueso, con un rango articular funcional.13-17  Se han descrito distintas opciones de  reconstrucción para pérdidas óseas segmentarias, la colocación de un espaciador
  de cemento con antibióticos (técnica  conocida como membrana inducida de Masquelet) está entre las
  más utilizadas.12-18  
  Las limitaciones de este estudio son:  no haber creado un defecto óseo y, por ende, los materiales no fueron sometidos
  a carga; no haber realizado la segunda  etapa de la técnica (que consiste en la colocación del injerto óseo)
  y no haber realizado  inmunohistoquímica de las muestras (para determinar los factores de crecimiento  y el factor
  de crecimiento endotelial vascular).  Nuestro estudio mostró que la membrana formada alrededor del cemento con
  corticoide fue fina y adherente, con  una similitud macroscópica con la membrana formada alrededor del titanio,
  pero no evidenció formación ósea a su  alrededor como lo hicieron los clavos de titanio, y presentó menos vascularización
  que el cemento con antibióticos, pero  esta diferencia no fue estadísticamente significativa.
  La membrana inducida por el cemento es  una cápsula fibrosa, tiene algunas similitudes con el periostio.19 La
  técnica descrita por Masquelet combina  la inducción de una membrana vascularizada por medio de un espaciador
  de cemento con posterior colocación de  injerto óseo esponjoso. El primer papel del espaciador es mecánico,
  llena los espacios muertos, evita la  invasión de tejido fibroso, mantiene el largo y el alineamiento del hueso, y
  prepara el lecho receptor para un  futuro injerto óseo; además, libera altas concentraciones locales de  antibióticos,
  con una mínima distribución sistémica.  El segundo papel es biológico, por la inducción de la membrana
  circundante; la membrana formada tiene  las características de un revestimiento sinovial, se compone principalmente
  de colágeno tipo I y fibroblastos, y  su superficie interior es rica en vasos sanguíneos. Puede secretar
  proteína morfogenética ósea 2, factor  de crecimiento endotelial vascular, factor de unión central á1, interleucina
  6, colagenasa I, y otros factores de  crecimiento para estimular la reconstrucción del defecto óseo.20-22 La
  remoción de esta capa interna de la  membrana inducida por el cemento genera el sangrado de un lecho vascular,
  mientras preserva la función mecánica  del resto del envoltorio fibroso de la membrana inducida, enriqueciendo
  el ambiente biológico en el lecho, y  así se incrementa la regeneración ósea.23 En nuestro estudio, obtuvimos las
  mismas características macroscópicas e  histológicas de una membrana sinovial, con fibroblastos, proliferación
  vascular y epitelial.
  
  Los cambios estructurales morfológicos  y moleculares de la membrana inducidos por el paso del tiempo sugirieron
  que el momento óptimo para el injerto  de hueso autólogo es de 6 a 8 semanas.20-24  Los injertos óseos deben estar  cubiertos por tejidos sanos, para ser revascularizados. De acuerdo con  Masquelet
  y cols.,6 la función de la membrana inducida es, por lo  tanto, proteger el injerto del medio ambiente para prevenir
  la reabsorción.
  Pelissier y cols.25 encontraron altas concentraciones de estos  factores osteogénicos desde la semana 4 después de
  la cirugía de la etapa 1. En nuestro  estudio, aunque no pudimos realizar ningún ensayo cuantitativo de los factores
  osteogénicos, debido a restricciones  por falta de reactivos, sí encontramos histológicamente gran proliferación
  vascular, lo que sugiere la presencia  de factor de crecimiento endotelial vascular, con excepción del grupo 2 con
  cemento más corticoide, en el que se  observó menor proliferación vascular, así como también menor proliferación
  epitelial y menos inflamación con  respecto al grupo 1 y al miembro contralateral del mismo grupo. La membrana
  funciona así para evitar la protrusión  del tejido blando en el sitio del defecto óseo, proporciona un armazón para
  la osteoconducción, mantiene una  vascularización adecuada y crea un espacio cerrado donde se conservan células
  y sustancias osteogénicas.
  El polimetilmetacrilato utilizado para  rellenar defectos óseos suele prepararse con antibióticos, lo que aumenta
  la concentración local en el defecto,  pero la adición de estos antibióticos afecta las propiedades de la membrana
  inducida alrededor del cemento.26 La proporción de antibiótico que se coloca al  preparar el cemento no debe sobrepasar
  el 5% de su masa (p. ej., 2 g de  antibiótico cada 40 g de cemento) para que no se debilite y aumente el riesgo
  de fractura del cemento. Utilizamos  vancomicina para confeccionarlo, ya que posee ciertas características, según
  los criterios de Murray, que  posibilita su empleo en los espaciadores (es un fármaco termoestable,  hipoalergénico,
  hidrosoluble, con un espectro bactericida  adecuado y se presenta en forma de polvo).27
  
  La elección del material del que está  compuesto el implante reviste importancia en cuanto a la resistencia a la
  infección. La adherencia de los  tejidos al implante es el factor más importante en su resistencia a las  infecciones;
  sin adherencia, la irritación mecánica  induce la formación de una cápsula que engloba un espacio muerto, esta
  cápsula disminuye el acceso de células  que protegen la colonización bacteriana, y favorece el crecimiento y la  propagación
  de bacterias.7,8 En este aspecto, el titanio es  biológicamente superior al acero, por su mayor resistencia a
  la infección, debida a su adherencia a  los tejidos periféricos y la disminución de los espacios muertos.8 Está bien
  documentada la mayor tolerancia  observada con implantes de titanio en animales y en seres humanos.28-30
Conclusiones
Las membranas que se formaron  alrededor de los materiales de osteosíntesis no difirieron significativamente
  desde el punto de vista  anatomopatológico. Sí, se hallaron diferencias entre las membranas del cemento  con corticoide
  y el cemento con antibiótico. En el  primer caso, se observó menos inflamación y fibrosis, pero a su vez,
  menos proliferación vascular y  epitelial.
  
  Con respecto a la osteointegración,  mediante la evaluación radiográfica y tomográfica, no se observaron diferencias
  significativas entre los grupos  (derecho = cemento más corticoide, izquierdo = clavija) (p = 0,310 y p =
  0,988, respectivamente). Según las  imágenes por resonancia magnética del grupo 2, la mayoría de las respuestas
  indicaron sin osteointegración o una  escala de valoración de hasta 1/3 de los animales a los que se les colocó una
  clavija, debido a distorsión de la  imagen o pérdida de señal producida por las características del material  (metal);
  en tanto que, para el cemento con  corticoide, la respuesta fue de 1/3 y 2/3 de osteointegración, con  significancia
  estadística (p = 0,003).
  
  En cuanto a la inflamación valorada  por resonancia magnética, en el primer grupo, no hubo diferencias  significativas
  (p = 0,592) entre cemento con  antibiótico y clavo TEN. En el segundo grupo, se observaron proporciones
  iguales en cuanto a la presencia o no  de inflamación en el grupo con cemento más corticoide (p = 0,319).
Conflicto de intereses: Los autores no declaran conflictos de intereses.
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